COMUNIDAD DE MADRID

Prohibir la venta de móviles a menores de 16 y educadores digitales en el colegio, puntos de encuentro sobre el uso de pantallas en la Asamblea

La comisión de estudio sobre el uso de móviles y redes sociales que se creó hace un año en el parlamento autonómico ultima su dictamen

Jóvenes atentas a las pantallas de sus móviles.

Jóvenes atentas a las pantallas de sus móviles. / Jordi Cotrina

Elena Marín

Elena Marín

Esta semana los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid tienen una cita a la que aún no se sabe si llegarán de la mano. El miércoles se reúne la comisión de estudio para el uso de los móviles y su acceso a las redes sociales para votar, previsiblemente, el dictamen final. Entre otros muchos asuntos, hay dos en los que parece que todas las formaciones han conseguido sentirse cómodas tras mucho negociar y cesiones de todas las partes. Por un lado, limitar la edad para la venta de móviles, situando la frontera en los 16 años, y por otro, la creación de una nueva figura en los colegios, la del educador digital.

Hay cerca de 30 puntos en los que las cuatro formaciones, PP, Más Madrid, PSOE y Vox, tenían un principio de acuerdo sobre el contenido. Todos dicen compartir las mismas preocupaciones y creen que las diferencias para abordar el asunto son pequeñas. Pero en la redacción y en el lenguaje están los matices y aquí es donde el consenso se tensa y cada grupo responsabiliza al de enfrente. Al bajar al detalle asoman las discrepancias políticas.

Cuando el texto del dictamen se estaba negociando, el Consejo de Ministros aprobó el dictamen no vinculante de los expertos a los que convocó para tener su propio informe de recomendaciones, y todos los grupos consultados coinciden en que no han querido cerrar su texto sin haber leído este, aunque haya llegado una vez que la Asamblea haya concluido con sus comparecencias. Psicólogos, médicos, educadores, responsables de grandes empresas tecnológicas e incluso un grupo de adolescentes arropados por Unicef han pasado por el parlamento madrileño desde que la comisión se creó en febrero de este año.

Propuestas en Madrid

Ninguna de las dos cuestiones mencionadas aparecen en el dictamen para el Gobierno central. Los expertos han recomendado a Moncloa que se limite el uso de los móviles y no se entregue un smartphone a los menores de 16 años, pero la propuesta en la que se trabaja en la Asamblea quiere ir un poco más allá en este punto. Se ha transaccionado para promover la prohibición de la venta de estos dispositivos a menores de 16 años, pero no su consumo. Es decir, copiar más o menos lo que ocurre con el tabaco.

Que los menores no puedan comprarlo, no significa que los padres no puedan regalárselo, así que al mismo tiempo que se prevé instar al Gobierno, único competente para establecer límites de edad a la venta de estos productos, se trabaja en la redacción de una serie de recomendaciones respecto a los controles parentales de serie y el uso de determinadas aplicaciones cuando los padres autoricen o consientan su uso a los menores.

Lo que sí puede hacer la Comunidad de Madrid con sus competencias actuales es crear la figura del educador digital en los colegios. La idea, según explican distintas fuentes, es que pueda ser el responsable de advertir de problemas derivados del mal uso de los dispositivos y ofrezca o coordine los contenidos sobre higiene digital, los peligros de determinadas webs o la prevención sobre la legalidad de determinadas actuaciones que los menores no saben que pueden ser constitutivas de delito.

Los conservadores siguen apostando por que las familias puedan tener acceso a escuelas libres de pantallas, como anunció en su día el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, aunque esta iniciativa puede quedar superada en el futuro por la nueva regulación del uso de dispositivos electrónicos en las aulas que se ha puesto recientemente en marcha. Pero todas las formaciones coinciden en que los alumnos deben salir de la escuela con unos conocimientos básicos del entorno digital, aunque acudan a colegios libres de pantallas, y la figura del educador digital puede ser quien ofrezca esa guía. Los grupos de la izquierda sí piden que este educador trabaje alineado con el coordinador de bienestar de los colegios, figura que a su vez piden reforzar.

Este lunes los grupos volverán a abordar un texto para ver si obtienen un acuerdo de mínimos para llevarlo el miércoles a la comisión. Hay asuntos como la educación afectivo sexual, cómo afrontar el fácil acceso a la pornografía o la aproximación a los delitos de odio que provocan distancia entre los partidos progresistas y los conservadores, pero todos están de acuerdo en la necesidad de introducir educación digital para prevenir riesgos, limitar los accesos, moderar el uso de pantallas en los colegios o incluso reconducir el diseño de los embalajes de los dispositivos.