PERFIL

Pilar Sánchez Acera, la fontanera de Moncloa que quiso ser líder del PSOE de Madrid

La actual asesora de gabinete del ministro Óscar López es quien envió a Lobato los mensajes con información sobre el novio de Ayuso por el que el exlíder socialista ha declarado en el Supremo

Pilar Sánchez Acera.

Pilar Sánchez Acera.

Elena Marín

Elena Marín

2012 también fue un año de primarias en el PSOE de Madrid. Salió vencedor Tomás Gómez pero Pilar Sánchez Acera era la apuesta alternativa por la que apostó aquel año el entonces secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba. En aquel momento apenas era conocida fuera de los círculos políticos madrileños, hoy su nombre sale en prensa porque puede ser el siguiente cargo del PSOE de Madrid que acuda a declarar ante el Tribunal Supremo en la instrucción por las filtraciones del caso del novio de Isabel Díaz Ayuso.

Ella es quien el 14 de marzo de 2024 envió a Juan Lobato, hasta hace dos días secretario general de los socialistas madrileños, los mensajes por los que este viernes el ya dimitido dirigente ha declarado como testigo en el alto tribunal. Lobato llevó el intercambio de mensajes con ella a un notario para certificar que él no había filtrado nada que hubiera obtenido de forma ilegal, pero de su cruce de mensajes queda claro que ella obtuvo la carta confidencial que el abogado de la pareja de Ayuso envió a la Fiscalía antes de que se publicara íntegramente por algún medio. La duda que queda tras el paso de Lobato por el Supremo es cómo la consiguió. Y si el tribunal va a llamarla a declarar como testigo o como imputada.

Esta decisión del Supremo es relevante porque Pilar Sánchez Acera era en aquel momento directora de gabinete de Óscar López, que en aquel momento era a su vez director de gabinete de Pedro Sánchez. López es hoy ministro y ella sigue siendo su mano derecha, y además es el candidato que Ferraz quiere para sustituir a Lobato al frente del PSOE de Madrid.

Sánchez Acera (1974) lleva 25 años ligada al partido. Los dos últimos los ha pasado como fontanera de Moncloa, siempre de la mano de López, pero su cercanía a los órganos de gobierno del partido quedaron enevidenciaa en aquellas primarias de 2012. Conoce el PSOE en profundidad, y sobre todo las dinámicas de la siempre convulsa federación madrileña.

Graduada en Empresariales, fue concejal de Alcobendas entre 1999 y 2007, donde su hermano, Rafael Sánchez Acera, ha sido también alcalde. Entre ambos controlan la agrupación socialista de este municipio contiguo a la capital, y fue ella quien trabajó, a petición de Ferraz, para que Lobato obtuviera los apoyos necesarios en las localidades de la franja norte y del Henares en las primarias de 2021.

En 2007 entró también por primera vez como diputada en la Asamblea de Madrid. Estuvo una legislatura completa, quedó fuera la siguiente, y volvió con Ángel Gabilondo en 2015. Con el ahora defensor del Pueblo fue portavoz adjunta del grupo parlamentario, era a veces la responsable de dar las ruedas de prensa a los medios y tuvo varias intervenciones en el parlamento autonómico como parte de la dirección del grupo. Entre 2015 y 2022 el PSOE de Madrid tuvo varios líderes y ella siempre se mantuvo dentro de los órganos de dirección dando continuidad al grupo mientras se sucedían los secretarios generales, José Manuel Franco, Hana Jalloul y Juan Lobato. Con el hasta ahora líder se mantuvo también hasta que en 2022 dio el salto a Moncloa de la mano de Óscar López.

De trato amable con los periodistas aunque en esta última semana donde todos han hablado de ella no ha querido hacer declaraciones públicas, ha sabido moverse en la formación casi siempre desde la retaguardia, donde sigue ahora trabajando como mano derecha del que probablemente sea el próximo secretario general del PSOE de Madrid.