URBANISMO

La Operación Campamento divide a la izquierda madrileña

Más Madrid votará en el Pleno del Ayuntamiento contra del proyecto del Ministerio de Vivienda y el PSOE a favor entre reproches cruzados

Las portavoces municipales de Más Madrid, Rita Maestre, y PSOE, Reyes Maroto.

Las portavoces municipales de Más Madrid, Rita Maestre, y PSOE, Reyes Maroto. / EPE

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

Tras más de 30 años desde que se oyó por primera vez la expresión "Operación Campamento", el proyectado desarrollo urbanístico en los antiguos terrenos del Ministerio de Defensa en el suroeste de Madrid llega mañana al Pleno de Cibeles. El punto 17 del orden del día es la propuesta del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad para estimar la iniciativa para la gestión urbanística formulada por la Entidad Empresarial de Suelo (Sepes), dependiente del Ministerio de Vivienda, de lo que administrativamente se conoce como Área de Planeamiento Específico 10.23. En total, más de dos millones de metros cuadrados en los que se prevé la construcción de 10.700 viviendas.

La estimación saldrá adelante. Bastaría con el apoyo de los concejales del PP, con mayoría absoluta en el Pleno, para que así fuera. Pero la votación servirá, además, para evidenciar la división de la izquierda respecto a la que será una de las principales operaciones de transformación de la ciudad en los próximos años. Más Madrid votará en contra. El PSOE, a favor. Donde los primeros ven "una oportunidad perdida", los segundos señalan como "un ejemplo" una iniciativa detrás de la que, al fin y al cabo, está el Ministerio de Vivienda. Un enfrentamiento que ha venido subiendo de tono en las últimas horas.

Después de que los ministerios de Vivienda y Defensa llegaran a un acuerdo sobre los terrenos en 2023, el Ayuntamiento de Madrid y la secretaría de Estado anunciaron el desbloqueo de la intervención planeada para el área, en la que se preveía la construcción de 10.700 pisos. Hace unas semanas una nota del Ayuntamiento de Madrid concretaba esas cifras: 3.700 viviendas serán de precio libre, 3.800 serán de protección pública de precio limitado (VPPL), otras 2.100 de protección pública básica (VPPB) y las 1.100 restantes se destinarían a alquiler a precio regulado.

"Un modelo fracasado"

Y es ahí donde Más Madrid habla de "oportunidad perdida". En primer lugar, porque el modelo urbano que plantea, aseguran, es obsoleto, de hace 30 años, "con escasez de servicios públicos" y que, lejos de centrarse en el transporte público, hace a este desarrollo "tremendamente dependiente" del coche privado. En segundo lugar, argumentan, porque también el modelo de vivienda es un modelo "fracasado". La actual fórmula de vivienda protegida, defiende la formación encabezada en la ciudad por Rita Maestre, permite que en 15 años esa vivienda pueda ser vendida a precio libre. Apenas 1.100 viviendas son realmente públicas, vienen a decir. Y frente a ello plantean que de las 10.700 viviendas, 4.013 sean viviendas de parque público de alquiler asequible; otras 2.675 viviendas, construidas por operadores privados en derecho de superficie, que mantiene la titularidad pública del suelo; y 4.012 en alquiler asequible, promovidas por cooperativas y entidades sociales.

"El modelo de vivienda que plantea la Operación Campamento tal y como está aprobada en este momento por el PP y por el PSOE, es un modelo fracasado, un modelo, que nadie se llame a engaño ni se equivoque con las cifras, que lo único que garantiza es un 7% de vivienda pública de alquiler regulado", ha llegado a afirmar Maestre, quien también ha hablado del "modelo del pelotazo de los primeros 2000".

Esas afirmaciones no han sentado nada bien en las filas socialistas. El PSOE municipal comparte algunas de las críticas. Admiten que el planeamiento urbanístico, plasmado en un plan parcial aprobado hace más de 15 años, es mejorable, y lamentan el hecho de que las limitaciones que establece la protección pública de vivienda solo dure 15 años según la legislación vigente. "Con estos bueyes aramos", transmiten. Pero al mismo tiempo defienden que la alternativa era no hacer nada. "Elaborar un nuevo plan parcial podría llevar otros diez o 15 años", argumentan. E insisten en que hay que ser realistas.

"Ejemplo de reequilibrio"

"En la decisión del Ministerio de Vivienda ha primado la urgencia que tienen los madrileños de acceder a una vivienda asequible", ha asegurado esta mañana la portavoz municipal socialista, Reyes Maroto. "La Operación Campamento se va a convertir en un ejemplo de reequilibrio territorial, de apuesta por la vivienda pública y de una configuración urbanística con nuevas dotaciones y espacios verdes". Pero además lanzó un ataque frontal a Rita Maestre, quien, dijo, "se olvida de lo que hizo su gobierno, cuando fue portavoz del gobierno de Manuel Carmena y se aprobaron, entre otras, la Operación Madrid Nuevo Norte o la de Cuatro Caminos. Eso sí que es un pelotazo urbanístico".

Con la primera se refería a otra de las grandes intervenciones urbanas en marcha en Madrid, la que se proyecta con cerca de 10.000 viviendas en el entorno de la estación de Chamartín, aprobada por el PP pero encarrilada por Carmena tras no pocos sobresaltos con ediles de su propio grupo. Con la segunda, a un proyecto para la construcción de más de 400 viviendas en las antiguas cocheras de metro de Cuatro Caminos relanzado por el PP.

No se ha quedado ahí. "No entendemos por qué Rita Maestre, que no se puede, claramente, apuntar el éxito de esta iniciativa, hace oposición al Gobierno del que forma parte".

La reacción de la portavoz de Más Madrid también ha sido contundente: "Creo que es importante ser rigurosos con los temas. Aquí de lo que estamos hablando es no de operaciones que uno llega y se encuentra ya en marcha sino de cómo Sepes va a vender, y a quién, un montón de terreno público en la ciudad de Madrid". Mañana en el Pleno de Cibeles se sustanciará la divergencia en el voto. Durante el debate se verá en qué tono.