DESCENTRALIZACIÓN GEOGRÁFICA

Madrid extenderá el turismo por los barrios de la capital: de Usera a la Casa de Campo

El Ayuntamiento identifica nuevas áreas más allá de la M30 para llevar a los visitantes del centro a la periferia

Presentación del Año Nuevo Chino en Madrid, el pasado febrero.

Presentación del Año Nuevo Chino en Madrid, el pasado febrero. / JOSÉ LUIS ROCA

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

MADRID

Es, dicen en Cibeles, un "motor capital" para poder seguir con el proceso de crecimiento de Madrid. Ayer mismo, durante la presentación del Plan Estratégico de Turismo de la Ciudad 2024-2027, José Luis Martínez-Almeida, señalaba que con un número de visitantes algo mayor pero no en exceso que en 2019, los ingresos del sector en la capital habían crecido en 3.500 millones de euros. En el equipo de gobierno municipal son conscientes de la importancia de cifras así, una industria que supone el 12 % del PIB de la ciudad y ocupa a 444.533 personas. Y que, entienden, conviene cuidar ante el riesgo de morir de éxito.

Desde el Área Delegada de Turismo que dirige Almudena Maíllo han diseñado esa estrategia en contacto con el sector con varios objetivos. Lo llaman las tres erres: redefinición, regeneración y redistribución. Una redistribución que se concibe en relación con el tiempo pero también con el espacio.

Los datos del Anuario de Turismo Madrid 2023 distribuido ayer dejan claro que, aunque se va mejorando en la desestacionalización, las diferencias entre un abril o un septiembre (con cerca alrededor de dos millones de pernoctaciones cada uno) y un enero, un febrero o un agosto (en el entorno de 1,5 a 1,7 millones) aún son notables. Pero es mayor aún el desequilibrio en lo que se refiere a los distritos que visitan los turistas. Prácticamente todos los barrios que refieren haber visitado los turistas están en el distrito de Centro: Sol, Lavapiés, Austrias, Chueca, Malasaña... Preguntados por los lugares "icónicos" de Madrid contestan, por este orden, el Museo del Prado, el Palacio Real, la Puerta del Sol, la Plaza Mayor y el Retiro.

La distribución coincide atendiendo a dónde gastan más y hacen sus compras los visitantes. Los distritos de Centro, Salamanca y Retiro concentran el 45% del dinero que dejan los turistas extranjeros. Fuera de ellos, solo Barajas, con la presencia del aeropuerto, supera el 5%.

La intención de las autoridades municipales, y uno de los ejes de la nueva estrategia turística, es, por lo tanto, perseguir esa descentralización geográfica. Y en ello se señalan ya algunos distritos y zonas de la capital fuera incluso de la M30. El propio Almeida demandó ayer, en su intervención en el II Foro de Turismo de la Ciudad de Madrid, "hacer un esfuerzo especial" en ese sentido y apuntó a dos de ellos: Usera, que el Ayuntamiento viene desde hace tiempo queriendo presentar como el Chinatown madrileño, y el Parque del Capricho, en el distrito de Barajas.

El segundo, una de las joyas entre los jardines madrileños, visitado anualmente por poco más de 200.000 personas, acoge un palacio del siglo XVIII en proceso de restauración desde hace años. Se pretende que albergue un museo sobre el Madrid de aquella época y los duques de Osuna, quienes mandaron construirlo. Se espera poder abrirlo en 2025, tras una inversión total desde el inicio de los trabajos de 6,9 millones de euros.

No es el único recinto histórico que se quiere aprovechar en esta suerte de diversificación territorial del turismo. Desde el Área de Turismo se apunta a la renovación y potenciación de las Quintas. Y se apunta con frecuencia a otro proyecto que también lleva años en marcha: la recuperación de la Casa de los Vargas, en la Casa de Campo. Hace apenas 10 días se reunía el Consejo Local de Turismo, en el que Maíllo aludía a esta rehabilitación, que permitirá conectar la Plaza de España con la Casa de Campo "fomentando la circulación de visitantes desde la almendra central a la zona de Madrid Río y de este espacio natural", señalaron entonces fuentes municipales.

Mirando al norte

Hacia el norte de la ciudad, el renovado estadio Santiago Bernabéu también se identifica como un foco de atracción turística. En varias declaraciones públicas sobre las molestias que están ocasionando a los vecinos las actuaciones musicales que se vienen celebrando en el recinto del Real Madrid como los dos conciertos de Taylor Swift a finales del pasado mes de mayo Almeida ha hilado fino para insistir en la necesidad de conciliar el descanso de los vecinos con la celebración de eventos "muy importantes en términos de marca para la ciudad de Madrid". En octubre abrirá toda la zona de restauración del nuevo estadio que se sumará, no muy lejos, a Caleido, centro comercial y de ocio en una de las cinco torres del final del Paseo de la Castellana hacia la que también miran los responsables de turismo de la ciudad.

La concejal delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Almudena Maíllo, y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

La concejal delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Almudena Maíllo, y el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. / AYUNTAMIENTO DE MADRID

En la ribera sur del Manzanares, Carabanchel, con sus más de 150 galerías de arte, estudios de diseño, centros de danza y espacios para la cultura, ya viene siendo vendido como destino cool desde hace tiempo. Hace apenas dos meses se daba el último impulso con la creación auspiciada desde el Ayuntamiento de la marca Distrito 11 para actuar como paraguas de iniciativas culturales en la zona.

Un paseo chino

Aunque quizá el impulso más decidido en esta apuesta por sacar el turismo de la M30 sea el empeño por hacer de Usera el Chinatown madrileño, así llamado desde el Ayuntamiento en numerosos canales de información y comunicación turística. “Usera quiere ser un punto de interés cultural para los visitantes, aprovechando la realidad de su multiculturalidad y la presencia de la mayor comunidad china de España con más de 10.000 personas de esa nacionalidad”, señalaba ya en 2022 la entonces concejal del distrito, Loreto Sordo.

Hace solo 15 días, la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, daba cuenta en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno municipal de la autorización de la segunda fase de un itinerario peatonal de 1,7 kilómetros que unirá Madrid Río con la plaza del Hidrógeno, en pleno distrito. La intervención, por un importe total de 2,5 millones de euros, busca remodelar el área y "reforzar la identidad del barrio como lugar de residencia de una parte importante de la comunidad china de Madrid". El mobiliario, el pavimento y las señales incorporarán referencias culturales e iconografía china.