CAMBIO EN EL CÓDIGO PENAL

Lobato se desmarca de la modificación del delito de malversación: "No lo veo"

El barón socialista se suma a los dirigentes de Castilla-La Mancha y Extremadura, que rechazan que el Código Penal pueda suponer cualquier "alivio" de los casos de corrupción.

Pedro Sánchez y Juan Lobato en un acto de partido en Getafe.

Pedro Sánchez y Juan Lobato en un acto de partido en Getafe. / EFE / Víctor Lerena

Elena Marín

Elena Marín

La reclamación de ERC de reformar el delito de malversación ligado a los delitos de sedición tiene a los socialistas con más tensión que las modificaciones sobre la sedición en sí. Pedro Sánchez dio alas a esta petición del partido de Oriol Junqueras desde Bali (Indonesia), donde se encontraba para la reunión del G-20, sin pronunciarse a favor ni en contra, simplemente dejando que el debate siga su curso. Pero los barones socialistas se encuentran con preguntas directas sobre el asunto y hoy el madrileño Juan Lobato ha mostrado públicamente su opinión: en contra.

"Creo que no debería tocarse ese delito y las penas que conlleva", ha declarado Lobato en la Asamblea de Madrid, sumándose así a lo dicho por otros barones socialistas como los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara, los únicos que de momento se han pronunciado públicamente sobre la modificación del delito de malversación. Lobato ha sido claro, aunque tampoco se ha extendido sobre el asunto, su batalla en Madrid está centrada estos días en la crisis sanitaria: "Yo la verdad que no lo veo, sinceramente, yo creo que con el dinero publico cero bromas".

La modificación del delito de sedición que puede beneficiar a los independentistas condenados por el procés ha sido más o menos asimilado por los cuadros socialistas como mal menor, pero los cambios en el delito de malversación que pueden favorecer a otros casos de corrupción contra los que se han pronunciado muchas veces es un trago más difícil de asumir para muchos de ellos. Sánchez apuesta por esperar a conocer las enmiendas que ERC pueda presentar en el Congreso a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para modificar la sedición, pero no ha querido cerrar la puerta de momento, al menos mientras los Presupuestos no estén bien encaminados.

El presidente del Gobierno alega que él heredó un "problemón de convivencia" y lo que pretende el Gobierno es mejor mejorar "la concordia entre catalanes", obviando así el malestar y las dudas que genera el encaje de la modificación del delito de sedición entre sus propias filas y sus socios de Gobierno.

Page, en contra

De momento, en cualquier caso, solo tres barones socialistas se han atrevido a pronunciarse claramente en contra. En línea con Lobato, Page aseguró hace dos días ante preguntas de los medios de comunicación que es "bastante difícil de entender" que el Gobierno vaya a conceder este deseo de ERC, principalmente por la causa que se esconde detrás de esta propuesta: "Una cosa es el qué y otra el por qué, y cuando el por qué se hacen las cosas responde a intereses bastante difíciles de defender, lo que se haga, aunque tenga sentido jurídico, está ya muy trufado".

El presidente de Castilla-La Mancha aseguró no ver la necesidad de realizar cambios en el delito de malversación y tampoco esa alianza con el grupo republicano independentista. "Los intereses que tiene Esquerra, que son solo los suyos y además son contrarios a los de España" es lo único que justifica esa modificación, explicó, y bajo esa premisa él "tendría muy difícil llegar a un acuerdo de ese tipo con los independentistas".

El extremeño Vara argumentó en la misma línea su rechazo a esta propuesta que se baraja en el Congreso. Señaló que "el hecho de que se hiciera algo que dificultara que se pueda perseguir la corrupción en España sería difícilmente entendible" y también que "el enriquecimiento por ninguna de sus vías pudiera ser aliviado en el Código Penal". En cualquier caso, prefirió mostrarse prudente y esperar a conocer exactamente qué se propone en esas enmiendas.