FARO DE VIGO

La nueva vida de una villa centenaria de Baiona: once apartamentos turísticos de lujo

El propietario de 'Villa Sol' ultima la redacción del proyecto y estudia ubicar en la parcela, de 6.103 metros cuadrados, un centro de día y una cafetería

Villa Sol, donde ya se realizan obras de conservación y limpieza exterior.

Villa Sol, donde ya se realizan obras de conservación y limpieza exterior. / MARTA G. BREA

Gabino Porto

Baiona (Pontevedra)

El actual propietario de Villa Sol diseña para esta casona baionesa, construida en 1903, un total de once apartamentos turísticos de lujo, y avanza con el proyecto para solicitar la licencia de obras correspondiente. Los trabajos técnicos están siendo realizados por el arquitecto Marcos Fernández Álvarez de Santullano, del estudio vigués de arquitectura Exeo.

La propuesta, que podría denominarse Villasol Luxury Hotel and Apartments Baiona, avanza a pasos agigantados después de que un empresario hubiese comprado la propiedad a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) a finales del año pasado y se estima que la petición de licencia se presentará esta primavera para iniciar las obras en cuanto legalmente sea posible. En la actualidad, la propiedad realiza obras menores en el edificio para poner freno a las filtraciones de agua y ejecutar reparaciones de conservación, para lo que logró licencia en diciembre.

Además, la idea es promover en la parcela la construcción de un centro de día y una cafetería.

El edificio, emblema del turismo balneario de la playa de A Concheira y germen del veraneo baionés, tendrá capacidad para un total de once apartamentos de alto standing, manteniendo el respeto con la tipología del edificio y reforzando elementos constructivos únicos como su torre, desde la que se divisan las Islas Cíes, escaleras interiores y una chimenea.

Con el proyecto turístico, Villa Sol recuperará en parte su esencia de principios del siglo pasado, cuando decenas de visitantes llegados desde diversos puntos de España, sobre todo de la capital, acudían atraídos por las propiedades de las aguas yodadas de la playa de A Concheira.

La historia de Villa Sol

Así, sin renunciar a lo que puede ofrecer actualmente un hotel de lujo de última generación, la idea es que los huéspedes de los apartamentos turísticos se reencuentren con el encanto de los balnearios costeros de finales del siglo XIX y principios del XX, con interiores ricos en detalles, mezcla de piezas antiguas y modernas, para crear una atmósfera cálida y acogedora tanto en los interiores como en el jardín. La responsabilidad de la decoración ha sido puesta en manos de la empresa de interiorismo Jaime Alonso, con la premisa de devolver el esplendor a un edificio emblemático de la villa, respetando el valor patrimonial que representa, con mayor conciencia ecológica. Esta empresa ya trabaja en el diseño del proyecto de decoración con la idea de crear espacios frescos, decorados con papeles pintados y tejidos de inspiración náutica y fibras naturales, incorporando flores frescas, plantas y materiales hechos a mano, como cerámicas, o muebles pintados que aporten un carácter único y personal; características que quieren combinarse para intentar reflejar la belleza y el estilo de la Belle Époque, etapa en la que surgió el edificio original.

Villa Sol es la única villa deshabitada de un conjunto de casonas de arquitectura similar a la indiana que hay en Baiona y estuvo en manos de la Sareb varios años hasta que un empresario la adquirió hace pocos meses. Construida a principios del siglo pasado, obra del arquitecto vigués precursor del llamado galeguismo arquitectónico Manuel Gómez Román (1875-1964), es la más grande de todas aquellas llamadas villas balneario. Su finca mide 6.103 metros cuadrados y alberga la casona, de cuatro alturas y 1.053 metros cuadrados construidos, además de un enorme jardín con hórreo y estructuras auxiliares susceptibles de rehabilitación para el centro de día y cafetería.

El propietario todavía está pendiente de encajar algunas de las piezas del proyecto con su equipo técnico en diálogo permanente con el departamento de Urbanismo del Concello de Baiona.

Además ha encargado al historiador y Cronista Oficial del municipio, Anxo Rodríguez Lemos, un trabajo para recuperar la historia del edificio, pues, la recuperación persigue, entre otros fines, evitar que un edificio histórico y de gran valor para el patrimonio de la localidad siguiera deteriorándose.