FARO DE VIGO

Sobrecarga de trabajo hasta en los hospitales de mascotas que abren 24 horas: "Hay dificultad para dar una cita pronto"

El aumento de las consultas tras el covid contrasta con la falta de veterinarios en toda España que también afecta a Vigo

Marcos Fernández, jefe se servicio de Anicura, el hospital de mascotas de Navia.

Marcos Fernández, jefe se servicio de Anicura, el hospital de mascotas de Navia. / Alba Villar

Patricia Casteleiro

El hospital de Navia para animales es uno de los dos que funcionan en Vigo con atención 24 horas. Ven a pacientes a cualquier hora y eso hace que mantenga una alta actividad todos los días. Sus profesionales ven a cerca de un millar de pacientes al mes, concretamente perros y gatos.

Los animales de otro tipo deben acudir a clínicas pensadas para especies exóticas, excepto si es para realizar un TAC, que también es en este centro donde se presta el servicio.

En la ciudad están registradas 53.757 mascotas, de las cuales cerca de 48.000 son canes.

El jefe de servicio, Marcos Fernández, explica que además de las citas que programan durante el día (como ocurre en un hospital de personas), también tienen urgencias nocturnas, sobre todo por accidentes graves o enfermedades descompensadas que requieren un ingreso de 24 horas.

Entre las patologías más comunes que les llegan están los problemas dermatológicos y los digestivos. En los perros aparecen alergias repentinas o surgen vómitos y diarreas. En el caso de los gatos, también son muy habituales las enfermedades respiratorias y urinarias.

Otra casuística común y que requiere la maquinaria de un hospital son las consultas por posibles tumores, para realizar una ecografía o una endoscopia.

El experto afirma que hay formas de evitar patologías y que, en ocasiones, los propietarios no las tienen en cuenta. "La mayoría de las urgencias grastrointestinales son por indiscreciones alimentarias. El dueño da comida o el animal roba alimentos que no debe". Una alimentación sana y una desparasitación pueden mantener sano a un perro o un gato.

Más cuidados que nunca

"Aunque a lo largo del año hay cierta estacionalidad con algunas enfermedades, tras la pandemia cambió la atención que tienen muchos tutores con sus mascotas. Hubo un aumento progresivo del trabajo", explica Fernández. Los animales de compañía son cada vez más observados por sus propietarios, que no dudan en llevarlos a consulta por un problema quizá no tan grave. "La gente acude buscando tratamientos que antes no existían porque no estaban disponibles o que no estaban dispuestos a hacer. Por ejemplo, podía ser impensable hacerle un TAC a un perro para saber cómo están sus articulaciones", añade.

La mayor preocupación afecta directamente sobre la carga de trabajo: "Esto hace que tengamos las agendas saturadas y haya más dificultad para dar una cita pronto", indica el veterinario.

¿Castrar o no castrar?

"Desde el punto de vista de la salud y para la mayoría de las enfermedades es mejor castrar a los animales", dice Fernández. El veterinario advierte que además tiene numerosos beneficios sociales: "Es una forma de evitar las montas y las camadas indeseadas, que es el primer motivo de abandono de perros y gatos". "También es una forma de no arriesgar con los tumores de mama en perras y gatas", añade.

Otro factor que influye en la saturación de las clínicas es que faltan profesionales. "A día de hoy se necesitan veterinarios en todas las comunidades autónomas y Vigo no se queda atrás. No es nada fácil cuando necesitas contratar un servicio o aumentar el personal", apunta Fernández.

Lo más complejo es facilitar que los profesionales se mantengan en el sector: pese a que el país hay un gran número de facultades, cada vez hay más profesionales que no se mantienen en en sus puestos. "El trabajo en clínica con pequeños animales es muy exigente y la mayoría acaban yéndose fuera o cambiando de profesión", concluye.

En la ciudad, esta ausencia se manifiesta en listas de espera de hasta una semana para determinadas consultas.