FAUNA EN PELIGRO

La costa gallega, camino de un nuevo récord de varamientos: "Las cifras son espeluznantes"

En lo que va de año ya se superan los 400, el registro más alto en el sur de Europa

Delfines que vararon en Ares (A Coruña) la semana pasada y no sobrevivieron

Delfines que vararon en Ares (A Coruña) la semana pasada y no sobrevivieron / CEDIDA

No hay día en que los biólogos de Cemma, la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, no reciban el aviso de un nuevo varamiento en las costas gallegas. Puede ser un cetáceo –suponen el 86% de los casos–, una tonina, una quenlla, una tortuga o incluso un león marino. El panorama que se encuentran al llegar al punto del avistamiento es siempre igual de desolador para ellos. En lo que llevamos de año han tenido que registrar 420 encalladuras, en su mayoría de animales muertos. Sólo en 12 de cada 100 casos los ejemplares estaban vivos, pero, a pesar de los cuidados que se les proporciona tras ser recogidos, no todos sobreviven.

“Las cifras son espeluznantes, las más altas del sur de Europa”, advierte el portavoz de CemmaAlfredo López, que alerta de que, si los varamientos siguen a este ritmo, Galicia marcará un nuevo récord anual, después del triste registro alcanzado en 2023, con 714 encalladuras. Desde hace unos años ni siquiera el verano frena la llegada de animales muertos o enfermos a las playas.

'Annus horribilis' para tortugas, arroaces y toninas

Aunque la inmensa mayoría de los casos son de cetáceos, este año preocupan especialmente los varamientos de tortugas. Desde el 1 de enero se han contabilizado 24 ejemplares encallados, muchos de ellos con vida. Doce llegaron a estar ingresadas.

No es la única especie que vive un 2024 horribilis. “En este momento están naciendo los arroaces y ya llevamos cuatro cachorros neonatos muertos”, lamenta Alfredo López sobre un animal que es especialmente “delicado y vulnerable” en su primer año de vida.

También las toninas, que están en peligro de extinción, viven un año complicado. En lo que va de 2024 han llegado a las playas 13 ejemplares muertos, frente a los 14 que se contabilizaron en todo 2023.

Tortuga recogida en Malpica, actualmente en la UCI

Tortuga recogida en Malpica, actualmente en la UCI / CEDIDA

Se acercan a la costa buscando alimento

Pero, ¿a qué se debe que las costas gallegas registren cada año más varamientos de animales? Desde el Cemma explican que no hay una única causa. “Cuantos más animales haya en un lugar, más probable es que haya mortalidad. Pero si además hay una actividad humana intensísima, como ocurre en nuestra costa, esa mortalidad se multiplica”, afirma Alfredo López. Y, de hecho, muchos de ellos acaban siendo víctimas de capturas accidentales.

Lo cierto es que cetáceos y otros animales marinos se acercan cada vez más a áreas pobladas del litoral buscando alimento y eso, según el biólogo de Cemma, evidencia que en el mar se están dando una serie de cambios que habrá que estudiar.

Golfiño con la cola cortada tras una captura accidental

Golfiño con la cola cortada tras una captura accidental / CEDIDA

Pero las cifras no reflejan con exactitud la dimensión del problema, pues se estima que solo el 25% de los animales que mueren en el mar acaban varando en la costa. “Hay que multiplicar esos 700 y pico por cuatro y eso nos da una idea de la mortalidad real que hay”, explica López, que recuerda que son muchas las especies que están en una situación crítica, como toninas o arroaces, “sin que a nadie le importe”.

“Para poder registrar todos estos casos y atender a estos animales necesitaríamos siete veces el personal que tenemos. No damos abasto”, se queja el biólogo de Cemma.