EL PERIÓDICO EXTREMADURA

Animación de clase mundial ‘made in’ Almendralejo

La productora almendralejense Glow ha visto sus trabajos proyectados en los festivales de animación más reconocidos del mundo. Ahora, buscarán conseguir en Toulouse los 3,6 millones de euros que necesitan para financiar su próximo proyecto, la serie de animación ‘All good’

Fotograma de 'Buñuel en el laberinto de las tortugas'

Fotograma de 'Buñuel en el laberinto de las tortugas' / ADRIANA L. CALDITO

Adriana L. Caldito

En Glow son expertos en ser la excepción a la regla. Afincados en Almendralejo desde hace catorce años, han producido, coproducido y colaborado en numerosos cortos y largometrajes, tanto de animación –su especialidad- como de imagen real. Su proyecto más conocido, ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’, les llevó a recoger un Goya e incluso a la carrera por el Óscar. Lo hicieron sin perder de vista el foco, contar historias extremeñas desde Extremadura, porque, de eso están seguros, interesan en todo el mundo.

Pero su historia, como todas, tiene un principio. Glow echó a andar en 2010 de la mano de José María Fernández, su fundador. Aunque se interesó por el diseño desde pequeño, inicialmente escogió una carrera de carácter técnico –es ingeniero agrícola-. Después, se formó en software de diseño gráfico y empezó a trabajar en proyectos relacionados con el diseño 3D hasta que se pasó al audiovisual de la mano de Glow. Empezaron creando para otros, pero a partir de 2014 iniciaron sus propios proyectos. Uno de ellos fue el cortometraje ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’, que dirigió el propio José María Fernández y adapta el cómic homónimo del historietista Fermín Solís a partir de la idea que, años antes, les habían lanzado desde el Centro de Documentación de las Hurdes. 

"A mí siempre me había parecido que el mundo del cine y Extremadura eran dos realidades paralelas, que no se cruzaban", recuerda Fernández. Pero un año antes habían rodado ‘Genti di muerti’, cortometraje basado en esta leyenda extremeña y que tuvo una gran acogida –llegó a formar parte de la selección oficial del Festival de Cine de Sitges-. Así, se dieron cuenta de que en la región había historias que poder contar de manera cinematográfica, además de buenos artistas para llevarlas a cabo. "Nuestras historias interesan a nivel internacional si las contamos de forma diferente y atractiva", concluye. 

José María Fernández de la Vega, el fundador de Glow

José María Fernández de la Vega, el fundador de Glow / CEDIDA

Buñuel en las Hurdes, del corto a la película

Desde el inicio, la de Buñuel en las Hurdes le pareció una historia que no cabía en dieciocho minutos de metraje. "Utilicé el corto como un test, para saber si podía haber algo más ahí", comenta, pues cuando lo hizo "ni siquiera sabía bien qué era eso de ser director" -lo de aprender haciendo ha sido una constante en su vida-. El resultado fue "un cortometraje muy sólido", tanto, que le reafirmó en el sueño de trasladarlo a una película. Para ello, se dieron cuenta de que era necesaria una coproducción, que tuvo varias consecuencias. La primera fue que José María no iba a poder ser el director, lo que supuso "un fastidio en ese momento", reconoce. A cambio, Glow tuvo un mayor peso en la producción, lo que les hizo crecer como productora y querer entrar de lleno en el proceso de animación. Por eso fundaron The Glow Animation Studio, su propio estudio.

Desde Almendralejo llegaron hasta la gala de los Goya, y del patio de butacas al escenario para recoger el galardón a mejor película animada. También les dieron el Platino, el de Cine Europeo, el del Festival de Annecy… "La película lo ganó todo menos el Óscar", resume Fernández. Supuso un antes y un después tanto para la productora como para él, y les animó a seguir apostando por las historias extremeñas y arriesgándose a participar en proyectos ambiciosos, algo que "nunca va a ser fácil, pero posible es".

La decisión de quedarse

Uno de los orgullos más grandes en aquel momento, recuerda, fue pensar en "que la gente de Extremadura viera que eso es posible". Además, les puso a ellos y a su municipio en el mapa. "En 2016 la gente no sabía ni dónde estaba Almendralejo, y a los cuatro años nos estaban mandando currículums de todo el mundo para venir a trabajar aquí". Su vinculación con la tierra es evidente, tanto por sus historias como por el equipo de profesionales y artistas del que se rodean. José María es consciente de que afincarse en la región fue una decisión arriesgada. "Nos pusimos a andar hacia adelante sin saber si había suelo sobre el que caminar", resume, y cuenta que poner proyectos en marcha es más difícil en esta comunidad que en otras. Una de las dificultades que tuvieron que enfrentar desde el inicio fue la de encontrar artistas formados al nivel que requieren sus producciones. Lo achaca a la ausencia de una industria sólida, pues "los artistas se forman trabajando, pero es difícil trabajar si no son capaces de sacar adelante proyectos aquí".

Asimismo, en la región "no hay tantas líneas de apoyo institucional como en otras", pues el cine no es una prioridad para las administraciones. Pero Extremadura tiene otras virtudes, "lo suficientemente interesantes y disfrutables como para seguir aquí". Para el fundador de Glow, todo forma parte de "la misma ecuación", dificultades y oportunidades son inseparables. Lo que sí hace falta, asegura, es mucho trabajo para sacar adelante sus proyectos, "como en cualquier producción". 

Una diseñadora de la productora en el estudio

Una diseñadora de la productora en el estudio. / CEDIDA

La Factoría de la Animación

Un caso en el que sí han notado una clara apuesta pública es el lugar en el que trabajan, la Factoría de la Animación y el Videojuego, propiedad del ayuntamiento de Almendralejo y que ha resultado crucial para que sigan vinculados al municipio, con todo lo que eso conlleva. "Nosotros, gracias a la cesión de ese espacio, hemos podido atraer inversión a la región, y contratar a muchos profesionales". En la película de Buñuel fueron noventa personas, en otras no baja de las quince. "Es gente que está viviendo aquí durante meses o incluso años", añade. La Factoría, además, es una Aceleradora Cultural. Su objetivo es completar la fase de desarrollo de dos ideas cada año entre 2024 y 2026. Esto implica "crear toda la base que permita que ese proyecto pueda presentarse en mercados internacionales, y allí tratar de conseguir la financiación", algo que trata de suplir la ausencia de subvenciones públicas. Para ello, sus ideas han de ser lo suficientemente atractivas y realizables como para que los inversores apuesten por ellas. Ese proceso no depende únicamente de sus proyectos, sino que influyen factores como las expectativas, la trayectoria de las productoras, "y un poco de suerte".

Esa suerte es probable que les llegue trabajando, pues, además de en animación, hace poco han comenzado a adentrarse en el mundo de la imagen real de la mano de Bowfinger. También han trabajado en publicidad y como productores asociados de proyectos en España, Irlanda, México, EEUU o Alemania. Una de sus últimas producciones asociadas fue ‘El sueño de la Sultana’, nominada al Goya a mejor película de animación en 2024. Asimismo, han creado su propia escuela para formar a los alumnos en las disciplinas que necesitaban para sus proyectos, y desde hace dos años organizan en Almendralejo el Festival FPS, un evento que atrae a la ciudad a personalidades destacadas del mundo de la animación y el videojuego. 

Los dos primeros proyectos de la Factoría están ya en fase de desarrollo. Uno de ellos es la serie de animación ‘All Good’, que cuenta desde la comedia la historia de un empleado ejemplar que padece agotamiento laboral. Ha sido ideada y dirigida por los creativos madrileños Diego Porral y Joaquín Garralda, conocidos por el corto animado ‘Leopoldo el del bar’ -Porral, además, ha trabajado para plataformas como Netflix o HBO-. Ambos quisieron que fuera Glow quien produjera la serie, algo que desde el estudio les hace "muchísima ilusión". Ahora, buscan los 3,6 millones de euros que necesitan para llevarla a cabo. Para ello, la serie ya ha sido seleccionada en el mercado de financiación más importante de Europa en lo referido a series de animación, el Cartoon Forum de Toulouse.

Además, están creando el primer videojuego del estudio, que da buena muestra de esa colaboración entre empresas extremeñas. En él, Glow trabaja mano a mano junto con Pixel Ratio, un estudio de videojuegos emeritense, y Borja González, ilustrador pacense que en 2023 fue Premio Nacional de Cómic. También están presentando ‘Medea a la deriva’, de nuevo una adaptación del cómic homónimo de Fermín Solís –parece que la fórmula funciona-, ‘O estado do alma’ y la película de animación ‘Decorado’, del director Alberto Vázquez. Así, miran al futuro y prometen que pondrán todo de su parte para seguir siendo la excepción a esa regla no escrita de que no es posible tener éxito haciendo cine en Extremadura.