LEVANTE - EMV

Los vertederos valencianos reciben diez veces más basura del máximo fijado para 2035

La C. Valenciana envía dos millones de toneladas de residuos a depósitos controlados, un 52 % de lo que genera frente al 10 % que exige la UE

El Consell prevé dos plantas para convertir los rechazos en energía

Cada vez hay más incendios en vertederos y plantas de tratamiento

Cada vez hay más incendios en vertederos y plantas de tratamiento / Información

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

Los vertederos valencianos reciben actualmente unos dos millones de toneladas de basura al año. Una cifra de vértigo que supone diez veces más del tope que fija la Unión Europea para 2035. Para entonces solo se permitirá un 10 % de los desechos que se generan en el ámbito municipal, en torno a las 200.000 toneladas. Su incumplimiento comportará sanciones, como lleva tiempo advirtiendo Bruselas, pues el objetivo es fomentar la reducción, el reciclaje, la reutilización y la recuperación energética. Así lo recoge la Directiva de 2008, que tanto revuelo y controversia está suscitando ahora, al implicar nuevas tasas y sistemas de pago por la generación de residuos.

Las estadísticas de la Generalitat revelan que las cuatro grandes ciudades valencianas -València, Alicante, Elx y Castelló- presentan deficiencias en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos, frente a localidades más pequeñas como Oropesa, que pueden ser un modelo a replicar. El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ya avanzó hace unas semanas en las Corts que su departamento está ultimando un nuevo Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIRCV), que vendría a sustituir al modificado en la anterior legislatura del Botànic.

Aquella herramienta, actualizada en 2019 por la entonces Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Transición Ecológica y Emergencia Climática, establecía la obligación para todos los municpios mayores de 10.000 habitantes de elaborar Planes Locales para la recogida selectiva en origen. La Generalitat, por su parte, se comprometía a la modernización y adecuación de todas las plantas de tratamiento en el período de un año desde su entrada en vigor.

De las actuaciones pendientes entonces quedan ahora tres: Riba-roja, que está en ejecución con visos de concluir en junio de 2025, así como Vinaròs y Torrent. En ambos casos la licitación y adjudicación está prevista para el próximo año. Con los números en la mano, lo cierto es que la separación en origen y, por tanto, la reducción progresiva de los "rechazos" ha fracasado.

Si a los depósitos llegaron en 2018 más de un 54 % de materiales, el 52 % actual habla por sí solo. Entre los vertederos en activo cabe distinguir los de residuos sólidos urbanos Cervera (Consorcio C1), Algímia (C3V1), Dos Aguas (V2), Caudete (V3), El Campello (A1), Xixona (A2), Alicante (A4) y Elx (A5).

Sellado de puntos degradados

Respecto a vertederos industriales existen cuatro: Novelda, Pedralba, Monòver y Villena, con otros diez activos para inertes (arena, homigón o restos de demolición). En cuanto a la veintena de lugares históricamente degradados por la basura arrojada durante décadas queda aún camino por recorrer para su sellado total. La mayoría fueron en su día depósitos municipales aunque algunos sin control.

El Consell prevé ahora la construcción de dos instalaciones para la valorización energética. En ellas los residuos pasan a convertirse en energía, bien electricidad, vapor o agua caliente para uso doméstico o industrial. Sería una de las principales novedades que se materializará en ese futuro PIRCV. Se trata de plantas bastante comunes en otras autonomías y en el resto de Europa.

"Pueden ser una solución para cumplir los objetivos de la UE y reducir la presión de los vertederos", marcan. Medio Ambiente señala el papel de los ayuntamientos para alcanzar la normativa marcada por el parlamento europeo para los Estados miembros. En la nueva planificación además de potenciar el reciclaje se persigue la valorización para avanzar hacia el "residuo cero".