NUEVAS PROTESTAS CONVOCADAS

El desahucio de la Casa Orsola de Barcelona se aplaza cuatro días tras ser parado por una multitud

El Sindicat de Llogateres llama a concentrarse durante la noche del lunes y la madrugada del martes para impedir el desalojo de nuevo y convertir el edificio en "indesahuciable"

Un millar de personas logra paralizar el desalojo de la Casa Orsola gracias a las protestas en Barcelona

Raquel Serrano

Jordi Ribalaygue

Una concentración con varios centenares de personas -800, según la Guardia Urbana- ha frenado el primer desahucio que iba a practicarse este viernes en la Casa Orsola, devenida en símbolo de la reivindicación por regular y bajar los precios del alquiler en Barcelona. La negativa de los vecinos del cruce de Consell de Cent con Calàbria a marcharse porque el actual propietario del bloque, el fondo de inversión Lioness Inversiones, deseche renovarles la estancia ha convertido el inmueble del Eixample en un emblema del movimiento por el derecho a la vivienda. La movilización para impedir la expulsión de un inquilino, iniciada con una maratón de actos este lunes, ha logrado esta mañana que la comitiva judicial abortase el lanzamiento. En todo caso, ya hay nueva fecha para intentar practicarlo: será el próximo martes, 4 de febrero, a partir de las 05:00 horas.

“Dijimos que no habría desahucio y hoy no habrá un desahucio”, ha proclamado Enric Aragonès, portavoz del Sindicat de Llogateres, que se ha dirigido a la multitud micrófono en mano desde un balcón del edificio. Los manifestantes han explotado en un grito de júbilo al anunciarse que el desalojo no iba a acometerse, tras haberse congregado una cantidad de personas “sin precedentes” para evitar un desahucio, “demasiada” para dejar actuar a la comitiva, según Aragonès. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha informado que la orden dictada por el juzgado de primera instancia número 8 de Barcelona se posponía por la “imposibilidad de llevarla a cabo en condiciones de seguridad”.

Nada más cantar victoria, el Sindicat de Llogateres ha alertado que dentro de cuatro días habrá una nueva tentativa para echar del inmueble a Josep Torrent. Es el inquilino que se enfrenta al desahucio, tras 24 años residiendo en la Casa Orsola. La propiedad le denegó renovar un contrato de 700 euros en 2021. Los vecinos denuncian que, desde entonces, han proliferado los alquileres de temporada en la finca, con precios que llegan a triplicar el importe de los arrendamientos convencionales.

Horario "insólito"

El Sindicat de Llogateres ha juzgado "insólito" que el desahucio de la semana que viene se programe a partir de las 05:00 horas. "Es una vergüenza que quieran sacar a un vecino de casa con los Mossos y la BRIMO viniendo de noche", ha criticado Carme Arcarazo, portavoz de la plataforma, quien ha pedido explicaciones al president de la Generalitat, Salvador Illa, y la consellera de Interior, Núria Parlon.  

En cualquier caso, la organización que ha tomado el caso de la Casa Orsola como una bandera contra la especulación y la regulación de los alquileres ha llamado a redoblar la protesta durante la noche del lunes y la madrugada del martes próximos. Como ya se hizo ayer, se prevén actuaciones y parlamentos frente al inmueble a partir de las 21:00 horas del 3 de febrero. Además, se ha convocado una concentración ante el bloque a partir de las 03:00 de la madrugada del 4 de febrero para tratar de volver a frustrar el desalojo. 

"Hoy hemos hecho historia, el martes la seguiremos haciendo y convertiremos la Casa Orsola en un edificio indesahuciable", ha postulado Arcarazo. La portavoz ha predicho que la semana que viene aún habrá más personas frente al edificio que este viernes para plantar resistencia y volver a imposibilitar que Torrent se quede sin vivienda en el bloque. “Seremos miles de personas que estaremos de madrugada en la calle para pararlo”, ha augurado.