LA OPINIÓN DE MÁLAGA
Un nuevo 'coworking' abierto en Málaga combina trabajo y 'relax' en compañía de casi 20 gatos
‘Paws for a Moment’, situado en la plaza de Uncibay, ofrece un innovador lugar de trabajo y cafetería que tiene como objetivo final promover la adopción de gatos abandonados

'Paws for a Moment', el nuevo coworking de Málaga con gatos que combina trabajo y relax. / ALEX ZEA

El segmento de los 'coworking' (espacios flexibles de trabajo compartido para profesionales de diferentes sectores) suma desde hace unos días con una nueva y original propuesta en Málaga capital que hará las delicias de los amantes de los animales. Situado en la primera planta de un edificio en la céntrica plaza de Uncibay, ‘Paws For a Moment’ acaba de abrir sus puertas con una cualidad que lo hace prácticamente único: los clientes que usen este espacio estarán acompañados de una colonia de, por ahora, 17 gatos residentes (hay capacidad para albergar hasta 30) que harán mucho más agradable y relajante su estancia y sus horas de trabajo.
El coworking, que tiene 300 metros cuadrados de superficie, ofrece dos ámbitos diferenciados: una zona con espacios de trabajo y sala de reuniones y conferencias; y un área de cafetería, donde los usuarios y clientes pueden tomar un refrigerio, relajarse y, además, interactuar con los felinos.
El espacio -que abre todos los días de la semana- dispone de diversos estantes, muebles, pasarelas y casas de madera expresamente diseñadas para el esparcimiento de los gatos. También incluye una amplia terraza, con grandes sillones para los usuarios y un patio (catio) donde los animales disfrutan de un lugar exterior para deambular, con una fuente en el centro.
¿Quién lo ha impulsado?
El impulsor de ‘Paws for a Moment’ es Michael ‘Misha’ Buenaventura, un informático de origen filipino (es arquitecto de software) que ha pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos. Apasionado de los animales desde pequeño y gran viajero, Michael conoció hace años de primera mano las famosas cafeterías de gatos que proliferan en Japón, la fórmula que ha adaptado para su negocio. De hecho, la palabra ‘Paws’ que da nombre al coworking es un juego de palabras fonético en inglés entre las palabras ‘patas’ y ‘pausa’, en referencia al relax que el usuario encontrará en estos felinos.
«En Japón me quedé prendado de los cafés de gatos. De vuelta a Estados Unidos le di vueltas a esta idea de negocio pero fue al llegar Málaga hace dos años cuanto vi que en esta ciudad había un gran auge económico y empresarial para hacer realidad mi sueño. De hecho, Málaga ha sido elegida como una de las capitales favoritas de los nómadas digitales. Hay también una gran demanda de espacios de coworking diferentes, donde se pueda socializar y con una atmósfera distinta. Con ese concepto se me ocurrió crear un coworking que combinara el relax y el trabajo», comenta Buenaventura.
‘Paws for a Moment’ se habría convertido así en el primero que aplica esta fórmula a nivel internacional, añade Michael, por lo que conoce del sector.
El espacio, que puede dar cabina a unas 50 personas, ofrece tarifas variadas por el uso de los espacios de trabajo según los tramos de horas (por ejemplo, una, cuatro u ocho) y de la sala de reuniones o de conferencias. Los visitantes también pueden acudir simplemente para tomar té, café, refrescos, pasteles o sándwiches en la cafetería.
Gatos adoptados
«Nuestra misión es crear un ambiente acogedor donde las personas puedan disfrutar de la compañía de gatos mientras trabajan, se relajan y toman algo. Creemos que la presencia de nuestros amigos felinos no solo mejora la atmósfera, sino que también contribuye a un espacio de trabajo más agradable y productivo», añade la coordinadora del coworking, Rocío Pérez.
Los felinos del coworking son del propio Michael, que los ha ido adoptando durante estos años. La mayoría fueron abandonados en las calles en España. Incluso hay uno, ‘Apolo’, que procede de Ucrania, donde fue encontrado en el frente de batalla por los soldados. Otros residentes son ‘Pepito’, amante del jazz, ‘Delila’, la ‘intrépida’, y Simba, el gato ‘relajado’. Dos veterinarios velan de forma constante por su salud, con registros de tratamiento y medicinas.
Cada gato tiene su propia personalidad; hay algunos a los que les gusta ser tocados y acariciados y otros que son «un poco más tímidos». Todo eso se tendrá en cuenta para las interacciones con los clientes. «En todo caso, todos nuestros gatos se pueden acariciar para jugar con ellos», señalan.
Se puede reservar espacio en ‘Paws for a Moment’ por Instagram, Facebook y Linkedin, y también por teléfono. La dirección del 'coworking' prefiere estas reservas anticipadas para controlar la cantidad de personas que hay en cada momento y preservar el bienestar de los gatos, por consejo de los veterinarios.
Objetivo: promover la adopción
El objetivo final de esta aventura empresarial es fomentar la adopción. «Colaboramos con centros de adopción de Málaga que, lamentablemente, están llenos de gatos que esperan a ser adoptados. Queremos concienciar a las personas que nos visiten, a través de esta agradable experiencia, para que se involucren. Ese es nuestro objetivo principal: favorecer la conciencia para que estos gatos encuentren un hogar», exponen Buenaventura y Pérez.
Eso sí, los gatos residentes no están disponibles para adopción. A cambio, el 'coworking' dispone de tablets llamadas ‘Cat Tinder’ donde los interesados pueden ver fotos y perfiles de animales que viven actualmente en hogares de acogida. ‘Paws for a Moment’ quiere ofrecer también, en colaboración con asociaciones, «terapias gatunas» para niños o personas con enfermedad, de cara a trabajar estados de ánimo.
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