LA OPINIÓN DE ZAMORA

Habla el empresario americano que ha comprado un pueblo abandonado en Zamora: "Prevemos crear 35 puestos de trabajo"

"Reabriremos el hotel, el bar, la iglesia y piscinas antes de finalizar 2026", asegura el estadounidense Jason Lee Beckwith, nuevo propietario de Salto del Castro, en los arribes del Duero

El empresario Jason Lee Beckwith, junto a una imagen del poblado de Salto de Castro.

El empresario Jason Lee Beckwith, junto a una imagen del poblado de Salto de Castro. / EPE

Chany Sebastián

Zamora

Jason Lee Beckwith, nació en Niágara Falls (Nueva York) y ha pasado la mayor parte de su vida en California. Promotor hotelero, cocinero, empresario, músico y cantante, es él, como dueño y director ejecutivo de la sociedad “Rocking Hospitality”, el nuevo propietario del Poblado del Salto del Castro, en Aliste, que prevé reconvertir en un complejo turístico de lujo único en Europa como lugar ideal de retiro internacional de primer nivel en la “Raya de España y Portugal”.

A principios del pasado siglo XX muchos alistanos se fueron a ganarse la vida a Cuba, Argentina, Brasil, Venezuela y Estados Unidos. Un siglo después usted reanda el camino hacia España ¿Quién es Jason Lee Beckwith?

Soy americano. Nací en Niagara Falls, una ciudad fundada en el año 1892 y situada en la orilla este del río Niágara, junto a las cataratas, en el estado de Nueva York, en los Estados Unidos de América, aunque la verdad es que he viajado mucho y he pasado la mayor parte de mi vida en el estado de California. Académicamente me formé en varios High Schoool: "Cajón Valley" de septiembre de 1984 a octubre de 1985, "Paso Robles" de agosto de 1986 a junio de 1987 y "San Marcos", promoción de 1988. Actualmente resido en la ciudad de Oceanside, en el condado de San Diego. El 14 de febrero de 2004 formé mi propia familia casándome con Ana Cristina Machado, una directora financiera originaria de Sao Paulo, en Brasil, que me acompaña en esta aventura. Mi primer paso es conseguir la visa de inversor para mi residencia permanente en España.

Usted ha sido siempre una persona muy activa, inquieta, emprendedora y trabajadora. Háblenos de su vida a nivel laboral y profesional.

Durante 36 años trabajé en una imprenta para un sistema escolar de Estados Unidos. Después sufrí tres ataques cardíacos y estaba muy claro que necesitaba cambiar mi vida y encontrar algo que me hiciera feliz, no sólo algo en lo que fuera bueno. Me gusta cocinar y me gusta hablar, así que estudié dos temporadas y abrí un Bread & Breakfast cerca de San Diego que se llamaba Villa Bonsall con yurtas mongolas en una colina con vistas a los viñedos que había debajo de nosotros. Fue increíble. La gente venía desde todas las partes del mundo para quedarse allí y explorar el área que nos rodeaba. Tuve la suerte de tener una calificación de cinco estrellas durante cinco años que la dirigí, hasta que vendí el negocio y comencé a buscar una nueva ubicación para montar otro.

¿Cómo y cuándo se enteró de le existencia y venta del Poblado del Salto del Castro?

Después de ver muchas propiedades aquí, en California, mi esposa Ana Cristina y yo comenzamos a buscar propiedades fuera de los Estados Unidos. Finalmente descubrí en Internet un pueblo abandonado a la venta en la comarca de Aliste, dentro del municipio de Fonfría, llamado Poblado del Salto del Castro. Inmediatamente, las fotografías me hablaron de un pueblo perdido en el tiempo, esperando renacer. Se las envié a mi esposa casi como una broma, pero seguíamos pensando en ello, algo nos atraía. Para poder sacármelo de la cabeza y poder centrarme en una propiedad en California mi esposa me sugirió que tomará un avión y fuera a ver el Poblado del Salto del Castro con mis propios ojos. Toda una aventura pues yo nunca había cruzado el océano Atlántico, nunca había estado en España y no hablo mucho el español.

Tendremos un pueblo abierto al enoturismo: plantaremos viñedos propios en los Arribes del Duero y construiremos una bodega para elaborar nuestros vinos

¿Cuál fue su primera impresión al pisar las tierras alistanas?

Magnífica. Cuando llegué y caminé por el pueblo me enamoré instantáneamente del Poblado del Salto del Castro y de la zona que hay entre él y Zamora, especialmente del municipio de Fonfría. Regresé sólo dos semanas después con mi mujer y Ana Cristina también se enamoró de él. Antes de regresar a casa en California nos encargamos de hacer un depósito para adquirir el pueblo del que habíamos quedado prendados. Durante los siguientes seis meses de vuelos de ida y vuelta, llegamos a un acuerdo para comprar el Poblado del Salto de Castro. Cumplimos nuestro sueño y ya teníamos donde montar nuestro nuevo negocio en España. El mismo día que firmé el contrato me hice mi primer tatuaje español en el brazo derecho llevando ya conmigo a todas partes a "Don Castro".

¿Ha contado con ayuda externa a la hora de la gestión y tramitación de la compra?

Efectivamente. Me ayudó Ronnie Rodríguez de Royal Invest Madrid , quien trabajó con ambas partes para concretar el acuerdo. A menudo viajó conmigo al pueblo e incluso organizó mi primera entrevista con el alcalde del Ayuntamiento de Fonfría, Sergio López Vaquero. Desde entonces entre Sergio y yo existe una fluida y buena relación para trabajar juntos en todo lo que sea bueno para el municipio de Fonfría y la zona que lo rodea la comarca de Aliste y la región de Tras os Montes.

¿Qué tipo o diversidad de alojamientos pensáis ofrecer?

Villas de lujo mediante casas espaciosas y elegantemente diseñadas, cocinas completas y comodidades premium; apartamentos boutique elegantes y acogedores con mobiliario confortable y posibilidad de preparar en ellos comidas pequeñas; y un albergue con varios dormitorios para alojamientos compartidos asequibles para viajeros preocupados por sus presupuesto y nómadas digitales. Además contaremos con un restaurante con cocina de la granja a la mesa, servicio de habitaciones, bar sofisticado; y con piscinas al aire libre, cancha deportiva, gimnasio y spa.

Será un complejo turístico de lujo con capacidad para 184 huéspedes convirtiéndose en lugar ideal de retiro internacional de primer nivel

En un medio rural marcado por la despoblación la creación de puestos de trabajo llegará como agua de mayo. ¿Cuantos empleos crearéis y a quién irán dirigidos?

En principio, ateniéndonos al Plan de Negocio del Complejo Turístico, prevemos crear alrededor de 35 puestos de trabajo que, siempre que sea posible, irán destinados en primer lugar a la gente local, algo en lo que se nos han incidido desde el Ayuntamiento de Fonfría. Además se animará a nuestros huéspedes a gastar su dinero en los negocios de la zona alistana. El alcalde Sergio López Vaquero nos habló que en Fonfría está la sede de la Indicación Geográfica Protegida "Ternera de Aliste" uno de los emblemas gastronómicos de la zona, así como de una gran variedad de productos locales que son auténticos manjares como las setas silvestres, la miel y y las castañas.

¿Cuál es su idea y objetivos para recuperar y devolver la vida al pueblo?

Aparte de lo que yo pueda aportar, buscaré ayuda en el esfuerzo de la restauración. Mi objetivo es abrir un hotel, un albergue y también habrá alquileres de apartamentos a corto y largo plazo para aquellos que quieran cambiar la vida de la ciudad por un remanso de paz en un paradisíaco lugar como son los Arribes del Duero. Además, la iglesia será una instalación multicultural y de usos múltiples, junto con la piscina y zona de recreo. No busco ganar dinero y llevármelo a Estados Unidos. Considero que mi papel es y deberá ser conseguir que la gente invierta en España y más concretamente en la provincia de Zamora y en la comarca de Aliste y luego utilizar el pueblo para crear empleos de calidad e ingresos para la gente que vive en la zona, tanto como pueda.

¿Cómo y en qué plazos planea desarrollar las diferentes fases de recuperación?

En este primer año nos centraremos en restablecer los principales sistemas del pueblo en lo referente a infraestructuras básicas y servicios como el suministro eléctrico, abastecimiento de agua potable y residuos sólidos urbanos. Comenzaremos por reconstruir la antigua iglesia del pueblo. Posteriormente trabajaremos en los diferentes edificios por fases. En una primera fase incluirá algunas de las casas, apartamentos, la cafetería y el área de recreo. Mi objetivo es tener los primeros apartamentos abiertos a finales del año 2026 junto con el hotel, el albergue, la iglesia, la zona recreativa de las piscinas y la cafetería.

¿Una vez que lo hayan recuperado tiene pensado instalarse y vivir en el pueblo?

Así es. Regresé ayer a España y el lunes estaré ya en Zamora trabajando. Lo primero que haré es alquilar un apartamento y una oficina en Zamora capital para comenzar a trabajar en el desarrollo del proyecto del Poblado del Salto del Castro. Mi mujer y yo viviremos en España de forma permanente y esperamos que antes de fin de año podamos ser los primeros pobladores y residentes oficiales del renacido Poblado Salto del Castro.

¿Que conclusión ha sacado usted de Zamora y de Aliste tras sus recientes visitas?

Durante los últimos seis meses de negociaciones he pasado muchas horas y muchos días caminando por las calles de Zamora (y de Madrid), por el casco antiguo y a lo largo del río Duero, para ordenar mis pensamientos e ideas y conocer a la gente. He visitado lugares como Ávila, Toledo y Segovia e incluso he paseado por las antiguas murallas de la ciudad de Zamora. Me encanta la gente que he conocido, la forma en que España abraza su historia y, por supuesto, la increíble gastronomía española en general y zamorana y alistana en particular.

Jason Lee Beckwith junto a su mujer, Ana Cristina Machado.

Jason Lee Beckwith junto a su mujer, Ana Cristina Machado. / L. O. Z.

¿Qué fue lo que más lle llamó la atención del Poblado del Salto del Castro?

Todo. Es un pueblo que en sí es increíble, pero aún más que eso es la zona que lo rodea. Está ubicado dentro de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza "Meseta Ibérica" de España y Portugal de la Unesco y junto a un gran río que forma parte del Parque Natural de los Arribes del Duero. Mas allá del pueblo hay una belleza natural intacta hasta donde alcanza la vista y, debido a que estas tierras están protegidas, me alegra decir que esto no cambiará.

¿Una vez renazca el Poblado del Salto de Castro piensan ustedes incrementar sus actuaciones en los Arribes del Duero, Aliste y la provincia de Zamora?

Así es. Entre mis conclusiones, tras visitarlo y conocerlo está la expansión a un viñedo y una bodega en el mismo lugar, un objetivo a diez años que representa una importante oportunidad de crecimiento para Salto de Castro. Al diversificar nuestra oferta y mejorar la experiencia de los huéspedes con actividades únicas relacionadas con el vino, nuestro objetivo es establecer el pueblo como destino de primer nivel para el enoturismo. Esta iniciativa estratégica no sólo elevará nuestra marca sino que también contribuirá a la sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo del pueblo.

¿Cuál sería el proceso a seguir para producir las uvas y elaborar sus vinos?

En primer lugar consultaremos con expertos y colaboraremos con viticultores experimentados para garantizar una producción de vino de alta calidad y eficiencia operativa. Identificaremos los terrenos más adecuados dentro del poblado o adyacentes para plantar los viñedos, evaluando la calidad del suelo y las condiciones y las variedades de uvas más adecuadas para dicha zona. Diseñaremos una bodega que combine instalaciones de última generación con tradiciones y técnicas consagradas, incluida la producción de vino, el envejecimiento y áreas de embotellado, asegurándonos de que el diseño incorpore espacios amigables para los visitantes para degustaciones y recorridos, respetando al mismo tiempo la arquitectura clásica. Nos relacionaremos con agricultores, proveedores y empresas locales para apoyar el viñedo y la bodega, fomentando las relaciones comunitarias y la sostenibilidad. Finalmente pondríamos en marcha el Festival de Cine y Vino del Poblado del Santo de Castro.

¿Conoce la historia, la vida y la decadencia del poblado?

Sabemos que fue diseñado por los arquitectos Galíndez Zabala y Chapa Galíndez en los años 40 del pasado siglo XX para acoger primero a los operarios que construyeron el Santo del Castro, ingenieros y obreros, siendo luego ocupado por los empleados de Iberduero. Se trata de un centro residencial con 44 viviendas, iglesia dedicada a Santiago Apóstol, hospedería con 14 habitaciones, casa cuartel de la Guardia Civil, bar, escuela, garaje para el coche de línea, zonas recreativas y dos piscinas. Ello nos permitirá habilitar al menos 184 plazas de hospedaje.

¿Ha visitado algún poblado similar que haya sido restaurado?

Sí, Aldeaduero, en el Salto de Saucelle en Salamanca, y pasé la noche allí. Cuando nos despertamos preparé el desayuno para mi socio y para mí, así como para el cuidador del pueblo, usando frutas que crecen en el propio pueblo y alimentos de la zona más cercana. Se recuperó como nosotros pensamos recuperar para devolverle la vida al Poblado del Salto del Castro.