Las tormentas siguen causando estragos en Aragón: carreteras cortadas, vías impracticables, desalojos y desprendimientos

Tras una semana de lluvias incesantes, las tormentas siguen causando estragos en Aragón. De forma directa este miércoles está causando complicaciones en la circulación. En este momento está cortado el tráfico ferroviario entre Quinto y La Zaida por acumulación de agua. En la AP-2 se encuentra cortada la salida 2 en Pina de Ebro en el kilómetro 42,7 sentido creciente de la kilometración, según informa la Dirección General de Tráfico, mientras que se ha restablecido la circulación en destino a Zaragoza. Además, la N-II también se encuentra cortada totalmente entre los hitos kilométricos 342,5 y 390 en Bujaraloz en los dos sentidos de la circulación. La carretera CV-671 Cimballa- Aldehuela de Liestos también ha quedado cerrada al tráfico en el punto kilométrico 5 debido al desbordamiento del río Piedra. Hay unas 150 personas afectadas, pero no hay que lamentar daños personales.

Las tormentas afectan en todos los ámbitos. Una familia ha sido desalojada esta madrugada en Fayón. Los Bomberos y la Guardia Civil han tenido que intervenir mientras esperaban en el tejado de la casa. Cuando ha bajado el nivel del agua que rodeaba la vivienda han podido acceder sin que haya que lamentar daños personales. En la localidad, según ha explicado el alcalde Roberto Cabistany, también ha resultado afectadas las depuradorascaminosos y varias casas del centro urbano.

A lo largo de la jornada los ayuntamientos tendrán que desplegar sus barreras para contener barrancos, mientras tratan de limpiar los restos de barro acumulados. Para este mmiércoles hay activados avisos naranjas de la Aemet por posibles lluvias intensas de hasta 30 l/m² en una hora en el bajo Ebro, y amarillos por posibles lluvias intensas de hasta 20 l/m² en una hora en todo el Sistema Ibérico, Pirineo y Prepirineo central y oriental, comarca de las Cinco Villas, hoya de Huesca y sur de Huesca, y tramo medio del valle del Ebro.

Las cifras de caudales en los ríos están siendo de récord. Las crecidas extraordinarias que se registraron la jornada del martes en las cuencas altas del Jalón y del Alcanadre están llegando hoy miércoles a los tramos bajos de dichos ríos. A las 8 de la mañana el aforo A193 Alcanadre en Ballobar ha registrado un nivel máximo de 2.50m y un caudal de 140 m3/s, superando el umbral de aviso amarillo. 

Por su parte, el aforo A087 Jalón en Grisén registró a la una de la mañana un nivel máximo de 1.75m y un caudal de 35 m3/s, bastante inferior, gracias al efecto laminador del cauce, al que se registró ayer en Chodes, cercano a los 70 m3/s. En ambas cuencas, los tramos altos han recuperado ya niveles más habituales. 

Esta pasada madrugada han vuelto a producirse chubascos tormentosos de intensidad localmente fuerte irregularmente repartidos por toda la cuenca del Ebro, con excepción de la cuenca alta del Ebro donde prácticamente no ha llovido. Los acumulados de precipitación, aunque relevantes, han sido sensiblemente inferiores a los de los días pasados. En algunas cuencas como las de los ríos Arba de Luesia, Gállego, Cinca, Ésera, Jiloca, Piedra, Queiles, los ríos de la Sierra de Guara y el bajo Ebro, se han recogido entre 20 y 40 l/m2, por lo que en muchos de estos cauces volverán a producirse hoy nuevas crecidas que se espera que sean ordinarias en todos los casos y que no generen afecciones importantes.

Vigilantes

Para la tarde de hoy miércoles y mañana jueves no se esperan precipitaciones reseñables. Sin embargo, el viernes retornará la inestabilidad atmosférica y el riesgo hidrológico a la cuenca del Ebro. Volverán a producirse chubascos tormentosos de intensidad fuerte, con capacidad de generar incrementos súbitos de caudal de magnitud importante en barrancos y cauces menores en aquellos lugares donde descargue con mayor intensidad. El pronóstico actual indica que afectarán más a la margen izquierda del Ebro que a la derecha. 

Unos desprendimientos de piedras en un acceso a Huesca a través de la antigua travesía de la N-240 debido a las intensas lluvias registradas en los últimos días han obligado a cortar el tramo y a desviar el tráfico en dirección a Barbastro a través del interior del casco urbano en dirección a la variante norte de la ciudad.

Según informa el Ayuntamiento de Huesca, tras ser advertidos por un conductor que transitaba por la zona, agentes de policía local se han desplazado al lugar de los desprendimientos para señalizar y desviar el tráfico por el interior de la ciudad.

El tráfico ha quedado habilitado por el Polígono Sepes hacia la variante que conecta con la N-240 /A 22, mientras se ha avisado al servicio municipal de Urbanismo para valorar el alcance de los desprendimientos y estudiar la posibilidad de nuevos derrumbes.

Los técnicos desplazados han revisado el talud afectado y han observado algunas grietas con riesgo de producirse nuevos desprendimientos.

Además, se ha solicitado la presencia de una máquina para limpiar el talud y garantizar la estabilidad de la ladera, a la que se sumará otra con un brazo de mayor longitud para realizar este trabajo tras verificarse que el utilizado inicialmente era insuficiente.

Hasta que no se completen las labores de limpieza y estabilidad del talud, el tránsito por este tramo permanecerá cortado.

Los desprendimientos se han producido en unos montículos de tierra situados en paralelo a través de los cuales discurre el tramo afectado, prolongación de la calle Ramón y Cajal de la ciudad.