Jornadas abusivas y sueldos mínimos: las ofertas de trabajo del sector hostelero

Más de 40 horas semanales con un solo día de descanso y un sueldo de 1.000 euros, por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Parece una broma de mal gusto, pero es una oferta de trabajo real para ser camarero que un usuario ha compartido en las redes sociales. Esto ha desatado cientos de comentarios y opiniones sobre el sector hostelero ¿Qué está pasando con los camareros en España? ¿Por qué algunas de las condiciones en las ofertas de trabajo rozan lo abusivo?

Sin camareros en España

Desde hace unos meses, la hostelería alerta: faltan camareros en el país. Encontrar personal se está convirtiendo en un problema cada vez mayor cuyas consecuencias ya se están viendo a corto plazo. Algunos bares o restaurantes se ven obligados a abrir menos horas, a atender a un número reducido de personas y por consecuencia, obtener menos ingresos.

Un jefe, a un camarero: “Si para ti es más importante el dinero a corto plazo, no te quedes”

Pero ¿por qué está ocurriendo esto? La falta de demanda contrasta con la situación actual; España pasa por una crisis provocada por la guerra de Ucrania y la pandemia, entre otros, y los bancos ya hablan de que esta crisis financiera podría ir a peor. Sin embargo, las malas condiciones en las ofertas de trabajo han llegado a rozar ciertos límites que los profesionales del sector se ven obligados a rechazar. Ni siquiera una crisis les puede hacer cambiar de opinión.

No encontramos camareros

"No encontramos camareros" es una de las frases más escuchadas actualmente, pero luego aparecen situaciones como esta: un usuario de Twitter llamado Soy Camarero, publica varias capturas de pantalla en las que aparece una conversación entre un empresario y un camarero que busca trabajo. "A ver, aquí el horario es de 8:30h a 17:00h de lunes a sábados" le dice el primero al segundo.

Es decir, rozando las 50 horas semanales, cuando el Estatuto de los trabajadores establece que la jornada legal máxima no puede superar las 40 horas semanales, poniendo el límite en las 8 horas diarias. Pero la conversación no queda aquí, el camarero pregunta si los domingos se descansan a lo que el jefe responde afirmativamente, también le pregunta si se trabaja en festivos y cuánto sería el sueldo extra y el empresario se limita a repetir lo mismo: "Pues los festivos se descansan y el sueldo son 1.000 euros". "¿Pero cuántas horas de trabajo a la semana son entonces?" pregunta el trabajador, incrédulo, y recibe una respuesta igual de cortante que las anteriores: "El horario es el que te digo, de 8:30h a 17:00h".

Harto de recibir malas respuestas y ante tales condiciones, el usuario finalmente le responde: "Lo siento pero esas condiciones violan el convenio de hostelería por todos lados. Son más de 40 horas a la semana y un solo día de descanso, cuando el convenio estipula dos días y ya del sueldo creo que mejor ni hablamos ¿Verdad?"

Este es uno de los ejemplos que refleja parte del problema en el sector; las malas condiciones a la hora de buscar un camarero. Jornadas abusivas y sueldos mínimos.

Reacción en las redes sociales

Tras la publicación de estas imágenes, gran cantidad de usuarios han respondido expresando su opinión. Entre ellos, algunos empresarios ofendidos por mostrar solo las malas ofertas de trabajo, cuando no todas son así: "Solo publicáis las malas ofertas, las hay de buenas y muchas, pero estas no dan likes, ¿cierto? Basta de incluir a todos en el mismo saco, ¡Flaco favor hacéis a los muchísimos empresarios que lo hacemos bien!" a lo que otro le responde: "¿A los que sí cumplís el convenio hay que daros una medalla? Lo que cumplen el convenio están cumpliendo con la ley, es su obligación. Hay que quejarse y denunciar al que NO cumple la ley."

Una de las respuestas más fulminantes es la siguiente: "Lo triste es que esa oferta mejoraría las condiciones de muchísima gente, 1.000 euros y festivos libres". Otros aprovechan para contar su experiencia: "Conozco uno que son 72 horas por semana, un día libre, aguante tres semanas y cuando dejé de ir el encargado me insultó y me dijo que no me quería volver a ver por allí."