Los jóvenes se bajan del coche

Hace no tantos años, la compra de un coche era una de las prioridades ineludibles para cualquier joven. El deseo de cumplir los 18 y ya tener el volante entre las manos era una repetición constante. Sin embargo, esa realidad se ha roto. En la última década, los más jóvenes se han bajado del automóvil en masa. Da igual que sean hombres o mujeres, porque la caída en diez años es casi del 51%. Lo confirma el informe ‘Las mujeres y el seguro del automóvil’ elaborado por la patronal española de las aseguradoras, Unespa. Este estudio, centrado en los registros femeninos aunque también permite vislumbrar a través de ellos un marco muy perfilado de la situación entre los varones, señala cómo en el último año del que se tienen registros –2020– el número de mujeres entre 18 y 25 años con un seguro de automóvil a su nombre (en la práctica, cuántas mujeres tienen un vehículo propio a esa edad) había descendido desde 2010 un 57, 5% pasando desde las 353.562 a menos de 150.000 (149.990). O lo que es lo mismo, en España el 17,44 % de las mujeres con seguro de coche en 2010 tenían menos de 25 años, mientras que este valor en 2020 apenas alcanzaba el 8 % del total femenino. En el caso de los hombres el escenario reciente no ha sido muy diferente. Los 543.800 varones entre 18 y 25 años que tenían un seguro de automóvil en 2010 se han visto reducidos a cerca de 289.860 (-47,7%) en 2020.

Tras este amplio descenso, que continúa en el siguiente escalón poblacional –de 26 a 35 años–, donde las cifras tanto de hombres como de mujeres caen en más de un 46% en diez años, se encuentran según fuentes del sector tres variables que aunque referidas en el informe a las mujeres tienen su traslación también en los hombres. La más importante son las consecuencias de la falta de poder adquisitivo que dejó la Gran Recesión para los más jóvenes, ya que con menores salarios y mucha mayor dificultad para encontrar trabajo, "comprarse un coche es muy difícil".

A ello se suma, explican, un cambio "generacional", ya que el automóvil "ha dejado de ser prioritario como lo era para generaciones más mayores", que lo empleaban como esa muestra de la mayor libertad adquirida. Esa falta de prioridad se engarza estrechamente a un tercer factor, el de la propia movilidad, con redes de transporte público o de posibilidades alternativas –como las bicicletas o los patinetes eléctricos– que ahora "son mucho mayores" que hace unos años.

Cambio a partir de los 40

Pero pese a este fuerte impacto entre las más jóvenes, la realidad es que entre 2010 y 2020 el número total de mujeres con un seguro de automóvil se incrementó en un 20%, pasando de los 6,9 millones a por primera vez superar los 8 millones (8,2 millones). Esta circunstancia se vislumbra por el cambio al alza que se produce entre las féminas a partir de los 40 años, una variación de tendencia que –como apuntan desde el sector– sucede en un primer momento "cuando las mujeres han formado ya una familia y necesitan un vehículo propio para poder llegar desde el trabajo o desde casa a recoger a los niños".

A eso se añade otra perspectiva entre las conductoras más mayores. En 2020, aquellas que tenían alrededor de 65 años llegaron a la edad adulta en los últimos coletazos de la dictadura y vivieron en su veintena la Transición y la entrada en la UE, una época con mayor facilidad para las mujeres a la hora de poder acceder, por ejemplo, a la universidad o tener una mayor libertad –también en la compra de un vehículo– que en décadas anteriores en las que sus posibilidades venían muy supeditadas a las decisiones de una figura masculina. De ahí que la evolución, señalan desde el sector, sea tan "significativa".