Fernández Vara apuesta por un "mínimo estatal" para el impuesto de patrimonio

«La gente está asustada, preocupada, con mucha incertidumbre. Es cuestión de que todos hagamos un pequeño esfuerzo», subrayó ayer en Madrid Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, en un encuentro organizado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. En él abordó los grandes desafíos que tiene por delante la región y cuestiones relevantes de la actualidad nacional e internacional. 

Junto a numerosas personalidades de la política y la economía, desgranó las que, a su juicio, deberían ser las claves de una reforma de la financiación autonómica y se pronunció sobre la ‘guerra’ de impuestos que enfrenta al Gobierno y a algunas comunidades del PP.

El jefe del Ejecutivo extremeño criticó la decisión del Gobierno andaluz, liderado por el popular Juanma Moreno, de suprimir el impuesto del patrimonio: «es un error que la receta sea que no paguen quienes más tienen». Fernández Vara apostó por la armonización fiscal ante la polémica por las diferencias tributarias entre comunidades autónomas. «Debería haber un mínimo estatal del impuesto de patrimonio y que, luego, cada autonomía decida a partir de ese punto de partida», propuso el líder extremeño, arropado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en un acto que contó con la presencia de Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica.

Guillermo Fernández Vara se refirió concretamente a la iniciativa del presidente de Andalucía, Juanma Moreno, de suprimir el impuesto de patrimonio para atraer fortunas y empresas de territorios como el catalán. «Si al empresariado catalán -que son catalanes y españoles- les ha costado mucho sobrevivir en este escenario difícil, no creo que meterles el dedo en el ojo sea la mejor de las decisiones. Prefiero la Cataluña de ahora que la de hace cinco años», señaló. 

El líder extremeño cargó contra la actitud de quienes, a su juicio, dividen a la sociedad. «Cuando llegan las elecciones, me parece un error que se cuelgue la bandera de España y se parta en 40 trozos porque eso dé votos», criticó. En esta línea, añadió que la propuesta aún es peor si va encaminada a atraer patrimonios y empresas de otros territorios, después de haber vivido una coyuntura política en los últimos años especialmente compleja.

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Pesimismo ante la financiación

Vara valoró la posibilidad de reformar en esta legislatura el modelo de financiación autonómico, caduco desde 2014, después de que la titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero, le pidiera públicamente colaboración para apaciguar los ánimos políticos y conciliar el nuevo sistema con los diferentes territorios. Sin embargo, el líder extremeño se mostró pesimista: «no veo posible un pacto de financiación autonómica en España». Según el presidente autonómico, antes de sentarse a hablar sobre la financiación y de circunscribir el debate «a las perras», es necesario definir qué país queremos y qué servicios se pretende brindar a los ciudadanos. «Hay que hablar del para qué» antes de fijar las cuantías, agregó. 

En este contexto, aludió a la propuesta del presidente valenciano y compañero de partido, el también socialista Ximo Puig, que defiende penalizar a las comunidades que reduzcan impuestos y fomenten el dumping fiscal. «España no aguanta si cada uno estamos tirando de la manta continuamente», dijo Fernández Vara, que se desmarcó de la propuesta de Puig. «Ideas así nos hacen chicos como país. Las autonomías existen porque existe algo que nos une. La identidad extremeña no existiría sin la española», aseguró.

Seguirá en primera línea

Sobre su continuidad, el presidente extremeño dejó claro que, en todo caso, las elecciones autonómicas de 2023 serán las últimas para él. «Yo tenía hace seis meses decidido poner fin a la vida política al acabar esta legislatura, pero se han dado dos hechos, la pandemia y la guerra, que me han hecho replantearme la decisión». Fernández Vara, que cree que su experiencia puede ser útil en este nuevo escenario, concluyó que sigue teniendo «muchas ganas de trabajar porque el PSOE de Extremadura tiene ahora un gran proyecto de transformación y de cambio».