RESERVAN Y NO VAN

Una artimaña con los abonos gratis de Renfe satura falsamente los trenes de varias provincias

La medida, que permite reservar plaza y no presentarse, provoca que trenes de media distancia aparezcan completos en la app pero viajen con asientos vacíos

Renfe reconoce ser consciente de la picaresca y asegura estar "analizando las medidas a adoptar" ya que "un mal uso de los títulos gratuitos genera perjuicio al resto de ciudadanos"

Renfe ha expedido ya un millón de abonos gratuitos

Renfe ha expedido ya un millón de abonos gratuitos

Analía Plaza

Analía Plaza

Usuarios habituales de Renfe Media Distancia de distintas provincias están teniendo estos días problemas a la hora de formalizar sus viajes (esto es, de reservar asiento). En este proceso, que se realiza a través de una aplicación, trenes que habitualmente tienen plazas libres aparecen completos hasta diez días antes de su salida. La avalancha de viajeros tiene una explicación: los abonos gratuitos que ha puesto en marcha el Gobierno no solo atraen más demanda, sino que permiten reservar plaza y no presentarse sin penalización alguna. Así, hay quien reserva plaza en varios trenes para coger el que más le convenga y bloquea asientos que terminan yendo vacíos. Total, no le cuesta un euro.

"Para el tren de Madrid a Salamanca del viernes de la semana que viene solo quedan ya cinco plazas libres", cuenta Alejandro Rosende, portavoz de la Asociación Tren Salamanca. "¿Cuál es el problema? Que no hay mucho control con los abonos gratuitos. Tú puedes dejar reservado un asiento y no utilizarlo. La gratuidad es muy bonita, pero hay que verlo a medio plazo. Sería preferible tener más frecuencias y precios lógicos que cuatro meses gratis".

Varios viajeros gallegos han contado situaciones similares en redes sociales. Uno de ellos, que viajó este lunes en el trayecto de Ourense a Santiago, explica en conversación con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que el personal de Renfe ya tenía identificada la artimaña y así lo comentaba con otros viajeros. "Decían: hay gente que, como no sabe cuándo va a volver por la tarde, reserva hasta cuatro horarios distintos. Es alucinante". Este trayecto se cubre con trenes Avant (media distancia a alta velocidad) pero está incluido en los abonos gratuitos. El trayecto de Avant Cuenca-Madrid está teniendo problemas similares, si bien este no es gratuito y solo tiene un 50% de rebaja. La Asociación de Usuarios del AVE de Cuenca lo achacó a la mala fe de Renfe, que estaría reduciendo "las plazas Avant, con rebaja, para venderlas casi diez veces más caras con billetes sencillos", mientras que Renfe aseguró que se trataba de una incidencia en el sistema. Viajeros de otros lugares de España, como Málaga o Pamplona, se dirigen a Renfe en Twitter mencionando incidencias semejantes.

En condiciones normales, los viajeros frecuentes de media distancia de Renfe compran abonos de diez o de treinta a cincuenta viajes y los van formalizando según necesitan. Si cambian sus planes y no pueden coger un viaje reservado, tienen dos opciones: o anular y cambiar la reserva (con entre quince y treinta minutos de antelación como máximo) o perder el dinero. "Un abono de diez viajes entre Madrid y Salamanca cuesta 160 euros. Son 16 euros el trayecto", continúa Rosende. "Con lo que cuesta, no lo vas a tirar". Como ahora ese viaje es gratuito, al viajero que ha reservado le da igual perderlo aunque su actitud perjudique a otros.

"A un viajero frecuente no se le ocurre dejar un tren con una plaza sin ocupar", valora Iria Méndez, portavoz de la plataforma Media Distancia Galicia. Estos usuarios recurrentes también usan la llamada 'multiformalización' —reservar varios trayectos de vuelta, por ejemplo, para coger un tren u otro según a la hora que salgan del trabajo— pero siempre a sabiendas de que una reserva no anulada les costará dinero.

Consultadas por este diario, fuentes de Renfe reconocen ser conscientes de la picaresca y aseguran estar "analizando las medidas a adoptar". "La medida tiene como objetivo bonificar a los viajeros recurrentes y fomentar el uso del transporte público", dicen estas mismas fuentes. "Un mal uso de los títulos gratuitos genera un perjuicio al resto de los ciudadanos, limitando su movilidad". Desde Renfe no detallan en qué pueden consistir estas medidas.

El mismo truco para recuperar la fianza

El Gobierno, a través del Ministerio de Transportes (Mitma), aprobó el pasado mes de agosto incentivos para "potenciar el uso del transporte público". Por un lado, están las rebajas del 30% —de hasta el 50% si la Comunidad Autónoma pone de su parte— de los títulos de transporte urbanos e interurbanos. Por otro, los abonos gratuitos de Cercanías y media distancia (incluidos los corredores Madrid-Salamanca y Ourense-A Coruña), inspirados en el billete a nueve euros para toda la red que lanzó Alemania este verano, y los descuentos del 50% en alta velocidad de media distancia.

Para beneficiar al viajero frecuente, el Mitma limitó la gratuidad a trayectos entre dos estaciones concretas, con un mínimo de 16 viajes en los cuatro meses de vigencia del abono y con un depósito de fianza (diez euros para Cercanías y veinte para Media Distancia). La fianza se devuelve automáticamente a partir del 31 de diciembre, cuando termina la promoción, siempre que el usuario haya realizado esos 16 viajes.

Sin embargo, y visto que no penaliza reservar plaza y no usarla, los usuarios y expertos en transporte consultados temen que haya quien use el mismo truco para recuperar la fianza. Esto es: comprar el abono gratuito, depositar la fianza, hacer el viaje seleccionado una vez y formalizar después otros quince viajes para que Renfe piense que se han realizado y devuelva la fianza. La solución, auguran estos expertos, puede pasar por que los revisores controlen el fraude.

"Hubo una época que pedían hasta el DNI para entrar al tren, pero eso ralentizaba la entrada", recuerda Rosende. "Sería bueno que detallaran los controles, porque al final son medidas que se toman muy rápidamente, con poco tiempo y que no se documentan al cien por cien".

La app, colgada

La plataforma Media Distancia Galicia ha documentado otros problemas añadidos al de los usuarios 'fantasma'. La mayoría son tecnológicos. "La web y la app se quedan colgadas al hacer las formalizaciones. No se descargan los billetes que se hacen en multiformalización. Al solicitar copia al correo, o no llegan o llegan por triplicado billetes aleatorios. En la app no aparecen disponibles en algunos casos los horarios habituales. Los tornos en A Coruña no leen los billetes", resume Méndez en una carta enviada a la gerencia de Renfe en Galicia. "Y con respecto a las reservas de billetes que finalmente no se usan, nos estamos encontrando problemas para cancelar y cambiar. La web y la app no están registrando correctamente las anulaciones".

Añade Méndez que, debido al gancho que suponen los viajes gratuitos, la demanda ha crecido "enormemente" y los trenes van llenos. "Las diez o veinte plazas reservadas que no se ocupan no resuelven el exceso de demanda. El viernes pasado, Monbús sacó un montón de autobuses de refuerzo", dice.

La compañía de autobuses de Santiago tuvo que poner más de veinte autobuses extra ante una "inesperada avalancha de viajeros derivados del ferrocarril" que se quedaron sin sitio hacia destinos como Ferrol, Vigo, Ourense o Lalín. Fuentes de la empresa cifran en 2.700 el número de personas que movieron ese día, el doble de lo que habían previsto teniendo en cuenta que el servicio de autobús interurbano también tiene rebaja. "Los usuarios llegaban al tren, no les dejaban subir y nos venían en oleadas", dicen estas fuentes.

Pese a los problemas que está causando la medida, el Mitma celebró este martes haber emitido más de un millón de abonos gratuitos desde el 24 de agosto, de los cuales el 77% fueron para Cercanías y el resto para Media Distancia.