MODA

La falda se cuela en el armario de los hombres: "La primera vez que me la puse me sentí vulnerable"

La imagen de Brad Pitt con esta prenda durante la 'première' de su última película sorprendió a todo el mundo, pero no ha sido el primero en llevarla. A él ya se adelantaron otras figuras internacionales como Bad Bunny o Harry Styles

Los modelos de Louis Vuitton o Burberry han desfilado con falda, por lo que el aterrizaje de esta prenda en los establecimientos de las cadenas más populares de fast fashion parece inminente

Hombres con falda masculina.

Hombres con falda masculina. / CEDIDA DAVES BRAND

Ana Ayuso

Ana Ayuso

A Marcos le regalaron este año por su cumpleaños una falda. Había visto que algunos famosos se la habían puesto y llevaba un año diciendo que quería tener una. El último, Brad Pitt en la première de su última película, Bullet Train, en la que comparte pantalla con otro aficionado a esta prenda, Bad Bunny.

Como Marcos, otros hombres han colgado en su armario una falda. "Cada vez se atreven más", dice Sergio García, cocreador junto a Claudia Pérez de la marca de faldas masculinas Daves Brand. Estima que, del año pasado, cuando crearon la marca, a este verano, han vendido el doble de unidades.

Los kilt, usados en las ceremonias escocesas, y el diseñador Marc Jacobs, que popularizó hace más de 10 años el uso de este producto, han jugado un papel importante como inspiradores de esta tendencia. "¿Quién no ha visto Brave Heart?", apunta Marcos.

Brad Pitt, en la presentación de 'Bullet Train'; Marc Jacobs y Robert Duffy, en 2011; y Harry Styles, en una portada para 'Vogue'.

Brad Pitt, en la presentación de 'Bullet Train'; Marc Jacobs y Robert Duffy, en 2011; y Harry Styles, en una portada para 'Vogue'. / AFP/REUTERS/ARCHIVO

"Queríamos hacer un estilo más ponible, más versátil y empezamos a crear los patrones para un público que cada vez es más grande", sostiene Sergio García, que recuerda que "una falda masculina que no estuviese vinculada a lo escocés parecía hasta ahora demasiado atrevida".

A pesar de los intentos de algunas marcas, el uso de la falda masculina aún no está asentado. "No he visto a muchos tíos por la calle con falda", reconoce Marcos. Los grandes responsables son las insignias de la moda prêt-à-porter, que no han apostado aún por este producto.

Los modelos de Louis Vuitton o Burberry ya han desfilado con falda, por lo que el aterrizaje de esta prenda en los establecimientos de las cadenas más populares de fast fashion parece inminente. "Si está en una pasarela, va a ser automáticamente copiado y replicado por los demás", señala Jacinto Llorca, especialista en la industria de la moda y autor de El Código Retail: lo que el management puede aprender del retail.

Para que una prenda se convierta en tendencia necesita prescriptores famosos, desde actores o músicos a influencers, como Pelayo Díaz, que lleva años mostrando looks con falda en sus redes sociales. "Si vemos a futbolistas u hombres con notoriedad llevar una falda, las grandes marcas tipo Zara van a apostar por ello, porque es una cosa que se consume. Es posible que acelere mucho que las veamos de una forma más masiva", agrega este experto. 

Las marcas de Inditex y sus competidores están tardando. Harry Styles ya ha posado con falda para Vogue y Bad Bunny, que la ha llevado en varias ocasiones, combinó en el programa de Jimmy Fallon esta prenda con una camiseta que denunciaba el asesinato de una mujer trans en Puerto Rico: "Mataron a Alexa, no a un hombre con falda". "Son productos hechos exclusivamente para ellos, pero no hay líneas que lo estén vendiendo", dice Sergio García.

La democratización de la falda entre los hombres aún no ha llegado, en parte por culpa de los "estereotipos", afirma el cocreador de Daves Brand. "No la habíamos utilizado por el qué dirán".

"La primera vez que te pones una falda, te sientes un poco vulnerable porque choca un poco llevar algo tan rompedor y piensas que la gente te va a mirar, pero no se fijan tanto", señala.

Pablo Cerezo, que ha posado como modelo para Daves Brand, declara que al principio es "un poco violento" sentirse más "desnudo" y que los transeúntes fijen la mirada en ellos. Compara ese sentimiento con el que han tenido algunas de sus amigas cuando decidían no llevar sujetador. "Al rato, se pasa y acaba siendo una prenda atractiva y cómoda para los chicos".

Sostiene que la aceptación social hacia las faldas masculinas está siendo "bastante buena". Cuando deciden llevar esta prenda, incluso "hay amigos que se apuntan y, en general, son comentarios positivos", agrega García.

"Durante la última sesión de fotos, se acercó a nosotros una señora y nos comentó que, aunque ella no se pone falda porque le cogió manía cuando tuvo que vestir de uniforme en el instituto, le parecía muy bien que los chicos empezásemos a llevarla", relata Pablo Cerezo.

"Me vieron en falda y se fueron del bar"

No todos aceptan a los hombres con falda. Ya le ocurrió a Mikel Gómez cuando era alumno del colegio de primaria Virgen de Sacedón de Pedrajas de San Esteban, un pueblo de la provincia de Valladolid. Cuando la dirección se percató de que había acudido ataviado con una falda, le expulsaron del centro y le obligaron a ir al psicólogo. Fue entonces, en noviembre de 2020, cuando un grupo de profesores lanzó el hashtag #LaRopaNoTieneGénero en señal de apoyo.

Marcos ha experimentado también algún episodio de chocante cuando llevaba esta prenda. "En un viaje a México, dos chicas se acercaron a mí y, entre risas, me levantaron la falda para ver qué escondía. Fue una agresión", expone.

En otra ocasión, un chico se acercó a él en un bar para halagar su estilo. Pendiente en la oreja y su bigote arreglado. "Y encima, llevo falda", espetó. El joven se dio la vuelta, se acercó a su grupo de amigos y todos abandonaron el local.

Podría haber optado en ese momento por reproducir una de las frases más recordadas de Bad Bunny: "Lo que siento es que yo en el closet no tengo ropa de hombre ni ropa de mujer; tengo ropa bacana que tú nunca te vas a poner". En lugar de hacerlo, se contentó con adueñarse de la mesa que habían dejado libre.