CASTILLA Y LEÓN

Zamora, a la cola nacional en despliegue de 5G: solo llega al 23% del territorio

Apenas dos de cada tres ciudadanos navegan a la más alta velocidad, casi la mitad de la media regional y tres veces menos que en el conjunto del país

Tres jóvenes, con sus móviles.

Tres jóvenes, con sus móviles. / LOZ

Diego G. Tabaco

Una nueva tecnología, pero la historia de siempre. Tres años después del lanzamiento comercial del 5G, que prometía más frecuencias y más velocidad, Zamora se encuentra ya a la cola regional en lo referente al despliegue de esta nueva tecnología. Así lo asegura el último informe de cobertura del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que incide —con datos de 2021— que solo el 23,25% del territorio cuenta con la más avanzada cobertura móvil.

La información de las compañías de telefonía indica que “hace tiempo” que la cobertura de 5G llegó a la mayoría del territorio español. Lo cifran, de hecho, en más del ochenta por ciento, una cifra que no respalda el informe del ministerio. En cualquier caso, un análisis de la cobertura indica que la mayor parte de los españoles que tiene 5G se maneja en realidad con la llamada 5G DSS, que tiene unas ventajas para los usuarios prácticamente inexistentes si se la compara con la ya más extendida red 4G. Para que los usuarios tengan de verdad un mejor rendimiento en sus aparatos electrónicos se necesita una red 5G NR, que supone la instalación de nuevas antenas.

Por lo que refiere a Zamora, los datos indican que solo el quince por ciento de los ciudadanos disfruta de ese llamado 5G real. El resto de los que navegan en 5G lo hacen en realidad en esas redes de más bajas prestaciones.

Los datos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital indican, por lo demás, que a nivel nacional el 56,98% de los habitantes del país tienen cobertura 5G. Cerca del sesenta por ciento, el doble de lo que se registra en provincias como Zamora. En Castilla y León, según la misma fuente, navegan con 5G —siempre que tengan un aparato compatible para ello— cerca de la mitad de los ciudadanos. Valladolid, con más del sesenta por ciento de zonas cubiertas, lidera la lista.

Por el momento, a nivel nacional y según las publicaciones especializadas, Movistar cuenta ya con 700 poblaciones con 5G, y espera alcanzar 1.400 ciudades en 2022 y 2.400 municipios en 2023. Vodafone espera cubrir el 45% de la población con 5G a lo largo de 2022, llegando a 1.000 municipios, de los cuales, 133 son poblaciones de más de 50.000 habitantes, 605 poblaciones entre 1.000 y 50.000 y 245 son municipios de menos de 1.000 habitantes. Orange espera sumar un total de 1.100 municipios con 5G en 2022, de los cuales, 140 poblaciones tienen menos de 1.000 habitantes, 820 municipios en poblaciones de entre 1.000 y 50.000 habitantes, y 140 municipios en poblaciones de más de 50.000 habitantes.

Teruel, la que menos hogares con fibra óptica tiene

Solo Teruel, donde el 51,13% de los hogares no cuenta con una conexión superior a los cien megabits por segundo, tiene unas cifras peores que las de Zamora en lo referente a conexión veloz. Los datos, que de nuevo son del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, indican que en Zamora el 53,52% de los ciudadanos cuenta en sus viviendas con una conexión de más de cien megas por segundo. Dicho de otra manera. La mitad tiene fibra óptica y la otra mitad, fundamentalmente los que residen en los núcleos rurales, no.

En contra de lo que se piensa, la fibra no es todavía, ni mucho menos, el estándar de conectividad en la provincia. Y es que Zamora, como otras muchas provincias, incumple los objetivos que el Gobierno y Europa se fijaron para el año 2020: que todos los hogares del continente tuvieran una conectividad de al menos treinta megas por segundo, el estándar que se considera necesario para poder navegar sin grandes sobresaltos.

En Zamora, cerca del quince por ciento de los habitantes no puede navegar a treinta megas por segundo porque, directamente, carece de esa capacidad de conexión en su hogar. Dista mucho el dato con la media nacional, que se establece en más del 96% de los hogares. También a nivel nacional, el 88% de los ciudadanos españoles reside en un hogar sobre el cual se ha desplegado la fibra óptica. Porcentajes, en ambos casos, muy lejanos a los que registra la provincia de Zamora.

Pocas antenas para mucha población: los emigrantes “se comen” la cobertura rural

El entorno rural zamorano sufre graves problemas de conexión a Internet que hacen impensable navegar a velocidades aceptables en gran parte de la provincia. En verano, con el incremento de población que experimentan la mayor parte de los entornos rurales, las dificultades se han visto multiplicadas y se han hecho, si cabe, más visibles. Con la fibra óptima siendo una quimera en gran parte de las localidades, muchos núcleos rurales no tienen más salida que refugiarse en un ADSL que “va a pedales” o en conexiones inalámbricas que dependen de un buen número de factores y que, como está sucediendo en los últimos días, pierden calidad al incrementarse el número de usuarios que se “engancha” a las antenas.

Así está sucediendo, por ejemplo, en las localidades de la comarca de Sanabria. Con problemas de conectividad durante todo el año, la situación se agrava en verano como consecuencia directa del incremento de población. Los vecinos de la zona, que durante el resto del año sufren una mala conexión, la ven ahora empeorada. Las antenas de la zona, como sucede en todas las localidades, grandes y pequeñas, están dimensionadas para dar conexión a una determinada cantidad de usuarios, que viene a ser la que reside o trabaja ahí habitualmente.

Los problemas que en las ciudades se ven en los conciertos y que en Semana Santa son habituales en la capital zamorana se trasladan ahora a los pueblos. Las antenas están pensadas para dar servicio a una cifra de usuarios que ahora se multiplica, lo que se traduce en que al haber más terminales móviles se saturan y trabajan peor. Se trata de problemas que afectan a los usuarios de a pie, que ven como navegar por Internet con el móvil es complicado y como las llamadas de voz se entrecortan, pero también a los negocios. Cobrar con datáfono en determinados ambientes se convierte en una quimera. La máquina tarda minutos en conectar o directamente, no conecta. Cobrar con Bizum, opción de emergencia que utilizan algunos negocios, tampoco es fácil. Y es el que 4G, un estándar de conexión en la mayor parte del país, es aún una quimera en muchos puntos de la provincia.