INCENDIOS FORESTALES

Zamora concentra el 60% de la superficie forestal quemada en toda España en 2022

El amplio dispositivo desplegado en el incendio de Losacio logra parar el avance de las llamas después de que arrasaran cerca de 30.000 hectáreas, más que las quemadas en La Culebra

Un hombre, en Tábara, observa el terreno quemado.

Un hombre, en Tábara, observa el terreno quemado. / José Luis Fernández

Diego G. Tabaco

Cerca de 30.000 hectáreas. Tantas, o más, de las calcinadas hace apenas cuarenta días, cuando la Sierra de la Culebra padeció los efectos de las llamas. La cifra total abruma. En poco más de un mes 

Zamora

 ha visto como 60.000 hectáreas de su territorio, más del cinco por ciento del total de la provincia, se convertían en cenizas bajo las llamas. En un

verano

de

incendios forestales

sin precedentes en todo el país, las llamas han calcinado unas cien mil hectáreas de terreno, según las cuentas hechas por los organismos oficiales. De ellas, 60.000 se han

quemado solo en Zamora

. El 60% del total en el que es —lo era ya hace un mes— el verano más trágico para la naturaleza zamorana. Esto, tirando por lo bajo, porque fuentes ligadas al dispositivo de extinción de incendios se atreven a cifrar en cerca de 40.000 hectáreas las fulminadas por el incendio que se desató a las seis de la tarde del pasado domingo.

Este martes por la mañana, después de 30 horas en las que el fuego avanzó a su antojo, causó dos muertes y obligó a evacuar a más de cinco mil personas, llegaron por fin las buenas noticias. Los equipos nocturnos de extinción habían tenido éxito en sus maniobras y habían logrado controlar el frente del incendio, que llegó hasta la misma orilla del río Tera. Durante la mañana la evolución fue también positiva, con reactivaciones —esperadas— en varios puntos del extensísimo terreno abrasado. Reactivaciones que eran apagadas con rapidez por unos medios de extinción que extremaban la vigilancia. La bajada de las temperaturas de la jornada de ayer, coinciden los expertos, ayudó a controlar el fuego calificado el día anterior por la Junta de

Castilla y León

como “inextinguible”.

La dramática huida de un hombre engullido por las llamas en el incendio de Zamora

/ Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: Agencias

La actividad de la jornada de este martes, con el incendio ya cerca de la estabilización, se centró en las reactivaciones en los frentes aún activos. Por la mañana preocupaban especialmente las zonas más cercanas a Olleros y a Melgar de Tera, donde las llamas se resistían a apagarse. Las Brigadas de Refuerzo ante Incendios Forestales, las llamadas BRIF, trabajaron durante la tarde en perimetrar, motosierra en mano, una importante zona cercana al Tera. Las llamas se reprodujeron por la tarde, avivadas por el fuerte viento, cerca de Pueblica de Valverde.

La mejoría general de la situación, particularmente en las zonas del Tera y en la comarca de Tábara, permitió en la mañana de este martes proceder al realojo de los vecinos de una veintena de localidades. Regresaron a sus hogares los residentes de Ferreruela de Tábara, San Martín de Tábara, Olmillos de Castro, Tábara, Abejera de Tabara, Ríofrío, Ferreras de Abajo, Melgar de Tera, Pumarejo de Tera, Santa Croya de Tera, Santa Marta de Tera, Santibáñez de Tera, Micereces de Tera, Abraveses de Tera, Perilla de Castro, Pozuelo de Tábara, Moreruela de Tábara, Santa Eulalia de Tábara, San Pedro de las Cuevas y de la urbanización La Encomienda.

Por lo que refiere al parte de heridos, la cifra no varió en la jornada de este martes. Hay que recordar que Sacyl atendió a cerca de una veintena de personas durante la jornada del lunes, muchas con quemaduras de diversa consideración. Algunos de los heridos se encuentran graves, como el joven que permanece en la Unidad de Quemados de Getafe con más del 90% del cuerpo quemado o el agricultor al que el fuego “atrapó” cuando trataba de hacer un cortafuegos con una excavadora y cuyas imágenes huyendo de las llamas forman parte de la crónica gráfica de este incendio.

Tierra del Pan

Por lo que refiere al incendio surgido el lunes por la tarde en el entorno de Villaseco del Pan, el avance de las llamas se logró detener en la madrugada del martes gracias a la acción de los agricultores de la zona, que apoyaron a los cuerpos de extinción de incendios para que el fuego no fuera a más. La pericia de los agricultores consiguió que el fuego no llegara a Palacios del Pan, Andavías y Valdeperdices, donde los autobuses llegaron a estar preparados para desalojar a los habitantes del pueblo. La N-122, que se cortó por el humo durante varias horas en la tarde del lunes, fue reabierta ayer por la mañana, recuperando el tráfico habitual. Los incendios de Figueruela de Arriba y de Roelos de Sayago, desatados el viernes, permanecen controlados y vigilados para evitar reactivaciones.