Trimestre seco

España, ante uno de los inicios de año hidrológico más secos de todo este siglo

La escasez de lluvias de las últimas semanas ya ha dejado a los embalses españoles a menos de la mitad de su capacidad (44,8%)

Embalse de la Viñuela, Málaga, en febrero de 2022.

Embalse de la Viñuela, Málaga, en febrero de 2022. / EFE

Valentina Raffio

Hace semanas, por no decir meses, que la lluvia escasea en España. Entre octubre y diciembre, las lluvias sumaron un 25% menos de los valores habituales para esta época del año. En enero, el balance global de precipitaciones cayó prácticamente a la mitad. La escasez de lluvias de las últimas semanas ya ha dejado a los embalses españoles a menos de la mitad de su capacidad (44,8%). Y, según apuntan los pronósticos, nada indica que la situación se vaya a recuperar en un futuro próximo. "No se prevén episodios importantes de lluvia ni en el corto ni en el medio ni en el largo plazo", resume Rubén Campos, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). "Todo apunta a que nos adentramos en un trimestre más cálido y con menos lluvias de lo habitual", añade.

Campos, con talante didáctico, explica que el año hidrológico español (que engloba el periodo del 1 de octubre de un año hasta el 30 de septiembre del siguiente) ha empezado con una disminución importante de las lluvias. Y se perfila como uno de los más secos de este siglo. “Enero ha sido especialmente seco debido, en gran parte, a la presencia de un anticiclón estable sobre la península. En algunos puntos del país no llueve desde diciembre. Y en otros desde la primera quincena de enero”, comenta el meteorólogo. En los últimos días, de hecho, tan solo se han registrado precipitaciones "escasas" en la vertiente Mediterránea y "prácticamente nulas" en la vertiente Atlántica.

En Catalunya, según datos del Servei de Meteorologia (Meteocat), hace más de 70 días que en varios sectores del Prepirineo, Catalunya Central y el Prelitoral las lluvias no acumulan más de un milímetro. En Barcelona y su área metropolitana hace casi un mes que no llueve. En gran parte del territorio, el último episodio significativo de lluvias se produjo en noviembre. El día 25, para ser exactos. Desde entonces, la falta de precipitaciones se ha hecho notar en prácticamente todas las comarcas. Entre el 5 y el 10 de enero llovió de manera extensa pero escasa, por lo que, en la práctica, la escasez hidrológica sigue ahí.

Según indican los registros históricos de precipitaciones en España, durante el primer cuatrimestre de lluvias lo normal es acumular cerca de 300 litros por metro cuadrado. Este año, durante ese mismo periodo, las lluvias apenas han sumado 192 litros por metro cuadrado, cerca de un 35% menos respecto a los niveles habituales. "Es el octavo arranque de año hidrológico más seco desde que empezaron los registros, en 1961, y el segundo más seco de todo el siglo XXI", ilustra Campos. Para encontrar una temporada peor, comenta el experto, habría que remontarse al año hidrológico de 2007-2008 (cuando, por cierto, la escasez de lluvias continuada acabó generando una de las sequías más severas de la década en España).

Pronóstico poco halagüeño

Las previsiones a corto plazo, explican desde la Agencia Estatal de Meteorología, auguran unas semanas especialmente secas. En los próximos diez días, por ejemplo, no se esperan grandes lluvias en la península (excepto algunos chubascos puntuales repartidos por varios puntos del territorio). En Catalunya, por ejemplo, se prevé que este fin de semana producirse "tímidas precipitaciones" en algunos puntos del litoral pero, aun así, no parece que este episodio vaya a mejorar la escasez hídrica que persiste desde hace semanas.

El pronóstico a largo plazo, que en meteorología abarca un trimestre, apunta a que nos adentramos en unos meses de febrero, marzo y abril especialmente cálidos, pero con pocas lluvias. La previsión estatal apunta a que lo más probable, según los datos disponibles en estos momentos, es que las precipitaciones de este periodo estén por debajo de los niveles normales en gran parte de la península, salvo en la vertiente mediterránea, Baleares y Canarias. En estos territorios, por el momento, el pronóstico no está tan claro. Aunque, por ahora, no parece que las precipitaciones vayan a remontar. Al menos no a corto plazo.