DEBATE

¿El gallego también oficial en Asturias? Barbón rechaza un intento desde Galicia

La Real Academia Gallega pide el mismo trato a su lengua que al asturiano en la reforma estatutaria

Juan A. Ardura

El presidente del Asturias, Adrián Barbón, atajó este martes de forma inmediata la pretensión de la Real Academia Gallega (RAG) de que el gallego goce del reconocimiento de oficialidad “en igualdad de condiciones” con el asturiano, en la reforma del Estatuto de Autonomía del Principado, que es objeto de negociación actualmente.

Nadie nos dirá, desde cualquier comunidad autónoma y por mucho respeto que les tengamos, lo que tenemos que recoger en nuestro Estatuto”, contestó el presidente asturiano tras conocer que la Real Academia Gallega reclamaba la oficialidad del gallego en Asturias, el mismo reconocimiento que el PSOE negocia para el asturiano y la fala con Foro, Podemos e Izquierda Unida. La RAG advirtió ayer en un comunicado que la propuesta para reformar el Estatuto de Autonomía de Asturias limita la declaración de oficialidad del gallego que se habla en el límite occidental de Asturias solo a ese ámbito territorial.

“La Real Academia Gallega ansía que el Parlamento del Principado apruebe en la reforma de su Estatuto de Autonomía la declaración de oficialidad de las dos lenguas propias de Asturias, el gallego y el asturiano. Y que en la posterior ley de uso que se prevé, el gallego, en la variante “eonaviega”, sea oficial en todo el territorio del Principado”. La RAG ha enviado un informe al Ejecutivo de Barbón y a los grupos con representación en el parlamento asturiano en el que traslada ese planteamiento.

Adrián Barbón, además de atajar el intento de la Real Academia Gallega, defendió en esa misma respuesta que “la reforma del Estatuto de Autonomía se negocia en Asturias de acuerdo con el sentir de los grupos políticos, entidades y asociaciones asturianos”.

El reconocimiento de la oficialidad del asturiano capitaliza el debate sobre la reforma del Estatuto de Autonomía desde que comenzaron las primeras conversaciones, en septiembre del año pasado. Las exigencias fiscales de Foro a cambio de su voto, que puede resultar decisivo para que prospere una mayoría reforzada de tres quintos de la Cámara asturiana, enfriaron las expectativas de que salga adelante la cooficialidad aunque la pasada semana se retomaron las negociaciones para tratar de acercar posturas con el PSOE, Podemos e Izquierda Unida.