PROTESTAS

Los policías salen divididos a la calle contra la reforma de la ley mordaza

Dos manifestaciones expresarán el rechazo de la mayoría de los representantes de los diferentes cuerpos a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que diseña el Gobierno

Una protesta de policías y guardias civiles.

Una protesta de policías y guardias civiles. / EFE

Juan José Fernández

Dos movilizaciones jalonarán esta semana la protesta que sacará a la calle a miles de agentes de policía y guardias civiles contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que diseña el Gobierno, y su distancia en el calendario ilustra a su vez la de las organizaciones impulsoras.

Entre las dos corrientes detrás del movimiento de oposición reúnen prácticamente el total de la representación sindical de todo tipo de fuerzas de seguridad, salvo los Mossos d'Esquadra, pero, encarnando intereses y liderazgos contrapuestos, cada una mantiene su propia fecha pese a los esfuerzos de última hora por presentar un frente unitario contra la iniciativa de PSOE, Unidas Podemos y sus socios parlamentarios.

Una primera protesta, más corporativa, está convocada para este miércoles y otra segunda, más política, para el sábado. Tras ambas convocatorias, dos corrientes y dos poderes sindicales: la del día 24 está liderada por el Sindicato Unificado de Policía y la AUGC, fuerzas tradicionales; la del día 27 viene encabezada por Jupol y Jucil, franquicias de la plataforma JUSAPOL, más radical y que ha desplazado en el liderazgo a las tradicionales en las elecciones sindicales en los dos principales cuerpos de la Seguridad del Estado.

Rechazo a la reforma

Este próximo 24, guardias, policías, agentes municipales, ertzainas, mossos y policias forales están llamados a concentrarse ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en las distintas capitales de provincia bajo la marca de la plataforma "No a la España insegura", apoyada por 40 entidades. Sus impulsores dicen que no solo están los colectivos policiales, su mayoría, también asociaciones de vecinos y de víctimas del terrorismo.

La manifestación prevista para el día 27 se convoca en la Puerta del Sol de Madrid. Ha sido en realidad la primera en convocarse, cuando todavía la otra plataforma no se planteaba echarse a la calle. La entidad que ha tomado la iniciativa, Jusapol, nació durante el conflicto laboral que policías y guardias mantuvieron en pro de la equiparación salarial con las policías autonómicas tras el polémico despliegue de Interior contra el referéndum catalán del 1 de octubre de 2017. Veintinueve entidades siguen el llamamiento de la actual fuerza hegemónica entre las policías del Estado.

Por lo general, todos los sindicatos consideran que la derogación de la ley mordaza que prepara el Gobierno va a hacer más difícil la labor de los agentes a pie de calle; especialmente los antidisturbios, flanco de la mayoría de las polémicas y de las quejas policiales.

Entre las propuestas de reforma de la también llamada 'ley mordaza' que han trascendido y que más unánimemente rechazan los convocantes, están la desaparición de la obligación de comunicación previa de una manifestación, el cese de la proscripción de las grabaciones de video a policías en acción y la anulación del principio de veracidad que en una acusación se le otorga al agente de policía; a más distancia, la propuesta de imposición de multas según la renta del multado.

Apoyos políticos

La manifestación del 27 ha atraído los apoyos de políticos que esperan que la protesta se convierta en uno de los iconos de un descontento popular con el Gobierno, hasta el punto de que diversas voces de Interior, incluida la del ministro Fernando Grande-Marlaska, expresan su preocupación por "la politización" de la protesta.

No solo está el apoyo de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, primer cargo electo en anunciar que acudirá, y que solo tendrá que bajar las escaleras de su despacho para juntarse con los manifestantes: también el PP secunda la protesta, si bien sin aclarar el nivel de dirigentes que se dejarán ver en la madrileña Puerta del Sol.

De momento, el día 24 participarán en distintas ciudades el vicesecretario de comunicación, Pablo Montesinos, en Málaga; el de Política Territorial, Antonio González Terol, en Zaragoza; el de Participación, Jaime Olano, en Lugo, y las portavoces en la Comisión de Interior del Congreso, Ana Vázquez, y del grupo parlamentario, Cuca Gamarra, en Madrid, según informan a Europa Press fuentes populares.

De la misma manera, Ciudadanos ha confirmado a varios medios que acudirá a la concentración del 27, la liderada por Jusapol, si bien sin especificar qué dirigentes estarán a pie de calle. Por su parte, Vox trata de que su presencia sea la más visible enviando a su líder, Santiago Abascal, a la Puerta del Sol. "Representamos la ley y el orden", ha sostenido rotundo el portavoz de Acción Política de la formación de extrema derecha, Jorge Buxadé, este lunes después de dar por descontado el apoyo de "todo el eje del mal" a una reforma cuyo contenido real aún se desconoce oficialmente.

Desde el otoño de 2017, con el fondo de la tensión salarial interna en la Policía y la Guardia Civil que sucedió al polémico despliegue en Cataluña, el Partido Popular ha perdido ascendiente entre los sindicatos policiales en favor de Vox.

Cataluña y Euskadi, excepciones

En las últimas horas, las dos corrientes impulsoras de la protesta se han intercambiado expresiones de apoyo a la manifestación de la competencia, pero el clima de división persiste. Si bien, con algunas excepciones de sindicatos como la Confederación Española de Policía (CEP) o Independientes de la Guardia Civil (IGE) que acuden a ambas.

También se da la excepción en territorios más alejados del pulso de Jusapol con los sindicatos tradicionales, como Euskadi. Casi todos los sindicatos de la Ertzaintza, Erne, Si.P.E., Euspel... irán el día 24, pero Si.P.E. va también a la del 27: "No miramos colores políticos, si en las dos se pide lo mismo es ilógico ir a una y a otra no", explica su secretario de organización y ertzaina, Juan Carlos Sáez.

Catalunya es otra excepción, pero al contrario: si la práctica totalidad de sindicatos de la Ertzaintza secundan la protesta, ningún sindicato de los Mossos lo hace. Uno de los más veteranos dirigentes sindicales de la policía catalana explica esta ausencia de organizaciones en las convocatorias: "De la reforma de la ley solo sabemos lo que se dice en prensa, y parece precipitada una manifestación cuando no hay ni siquiera boceto de reforma. Además, nos preocupa la politización de estos actos, con líderes de la derecha y la extrema derecha asistiendo. Qué quiere que le diga: no me gusta que me vean junto a Vox o políticos en una manifestación de policías".

En el País Vasco hay también otras desafecciones... de diferente color: las de los sindicatos nacionalistas ELA y LAB. La rama de Ertzaintza del sindicato más próximo al PNV emitió este fin de semana un comunicado en el que recuerda que la 'ley mordaza' "ha supuesto una auténtica mutilación de las libertades para que la sociedad se manifieste", y acusa: "los sindicatos corporativos de policía le siguen el juego a la extrema derecha".

El pasado día 16, la central LAB, próxima a Bildu, contestó a un email de otro sindicato: "Agradecemos la invitación, pero no podemos más que comunicaros que no vamos a acudir a defender la ley Mordaza que tanto sufrimiento ha traído a la ciudadanía vasca". En el final de su respuesta incide en una de las cuñas de división en esta marea policial: "Todos los sindicatos que convocan la manifestación irán de la mano de Partido Popular, Vox y Ciudadanos. Vaya elenco que os vais a juntar! (sic) Vaya compañeros de viaje!".