ELECCIONES MUNICIPALES

La 'marca Juanma' se echa a pelear frente al PSOE de Pedro Sánchez en Andalucía

Las elecciones municipales y autonómicas de este 28M, en directo

La comunidad afronta un 28-M de vértigo con PP y PSOE disputándose más que los alcaldes

Moreno cierre 28-M

Moreno cierre 28-M / EPE

El examen a los cuarteles generales de los principales partidos en Andalucía deja dos estampas y un mismo sentimiento: incertidumbre. En el PSOE cogen aire y confían en que no haya debacle pero hay inquietud. En el PP disimulan la euforia pero acarician el sueño de convertirse en el partido hegemónico en una comunidad que fue fortín histórico socialista. Se cuidan mucho de lanzar las campanas al vuelo: “El partido puede decidirse en los penaltis”, admite un dirigente popular. Eso arroja muchas dudas en unas municipales que ponen en juego mucho más que 785 ayuntamientos andaluces. La 'marca Juanma' está al alza y la de Pedro Sánchez a la baja, admiten en el PSOE, pero ellos presumen de tener mejores alcaldes y mejores candidatos y eso creen que servirá para contener la ola.

El PSOE sabe que debe frenar su hemorragia en Andalucía si quiere mantener a Sánchez en la Moncloa. El PP asume también que ha de mantener el “empuje electoral” de las autonómicas para que los andaluces impulsen a Alberto Núñez Feijóo en las generales de diciembre. La ‘marca Juanma’ es una aliada imprescindible del líder gallego. El barón andaluz es el contrapeso que necesita el PP con una Isabel Díaz Ayuso instalada en el discurso más a la derecha, disputándole voto a Vox. Moreno, con su traje de barón de centro moderado, es capaz de convencer a votantes socialistas desencantados de que cojan la papeleta del PP. Es el juego a dos bandas con el que Feijóo quiere llegar a Moncloa y, en eso, la comunidad andaluza es central.

Medir el desgaste

Cataluña o la Comunidad Valenciana son, sin duda, territorios clave este 28 de mayo pero en Andalucía hay un cuerpo electoral de 6,5 millones de electores y decide 61 diputados en el Congreso. Por eso este domingo no solo se determinará el color político de sus 9.067 concejales sino que se mide cómo de acabado está el PSOE en Andalucía y si el PP está tan fuerte o no como dijeron las autonómicas de junio, que le dieron una abrumadora mayoría absoluta.

En las últimas municipales, el PSOE ganó en la comunidad. El PP sabe que se mide a un partido con una sólida raigambre municipal y admite que no será fácil desbancarlo. “Nunca hay que despreciar una máquina de ganar elecciones como ha sido el PSOE andaluz”, repiten en el equipo de Moreno. Los socialistas ostentan ahora mismo un 59% del poder municipal frente al 27% del PP. En las municipales de mayo de 2019, el PSOE se llevó el 36,9% de los votos (4.209 concejales) y el PP el 26,7% (2.486). Esa distancia de diez puntos quedó muy atrás el pasado junio. En las autonómicas de 2022 el PP sacó veinte puntos de diferencia, se llevó un 43% de los votos frente al 24% del PSOE. Los populares hablan del 28 de mayo como la oportunidad para “reequilibrar” el poder municipal en Andalucía. Los socialistas asumen que mantener sus ayuntamientos es una tabla de salvación para un partido que se ha llevado 37 años ininterrumpidos en el poder y que desde que lo perdió en 2018 no para de recibir golpes.

Ahora mismo el PP gobierna las capitales de Almería, Córdoba y Málaga y el PSOE lo hace en Granada, Huelva, Jaén y Sevilla. Mirando a las diputaciones, el PSOE tiene seis, todas menos Almería y Málaga. Las aspiraciones del PP fueron en un primer momento muy elevadas. Formularon públicamente el deseo de lograr un pleno, un 8x8, las ocho capitales y las ocho diputaciones. Moreno moduló el discurso, sabe gestionar las expectativas, y acuñó ese objetivo de “reequilibrar” el mapa. Lo cierto es que en la fase final, con los socialistas asediados por escándalos como la trama de fraude electoral en Mojácar o el turbio secuestro de Maracena, que ha puesto en una posición delicada a su secretario de Organización, el PP ha vuelto a coquetear en privado con ese asalto a las ocho capitales de Andalucía.

En los penaltis

Si todo se decide en los penaltis, como barruntan algunas encuestas y asumen los partidos, el papel del resto de formaciones políticas será clave para sellar alianzas postelectorales. Los partidos a la izquierda del PSOE han sido capaces de superar sus diferencias y acudir juntos (Podemos, IU y Más País) en Sevilla, Málaga o Córdoba. Quien va por libre es Adelante Andalucía, la formación de Teresa Rodríguez. Si esa izquierda se mantiene a flote podrá pactar con el PSOE y ayudarle a mantener algunas de sus capitales. Es un combo electoral que se da por asumido. El PP en cambio necesitará como aliado a Vox para desempatar y el partido de extrema derecha atraviesa un momento valle en Andalucía después de que las andaluzas lo dejaran relegado a un plano irrelevante de la política autonómica.

El domingo en el día grande de la romería del Rocío y eso ha disparado el voto por correo en Huelva y Sevilla. Los socialistas señalan que la movilización de sus votantes será clave y temen que una campaña electoral salpicada de polémicas y enfangada no haya beneficiado para que sus barrios más fieles acudan el domingo a las urnas.

El símbolo

Sevilla se ha convertido en un símbolo. La prestigiosa revista 'Político' elegía para su portada un montaje del alcalde y candidato socialista, Antonio Muñoz, sobre un cartel de Pedro Sánchez pintarrajeado en una pared. El fondo de ese artículo, que venía a analizar como el presidente del Gobierno se ha convertido en un lastre para algunos ‘alcaldables’ socialistas pese a su prestigio político europeo, es un resumen perfecto de la campaña en Andalucía. Es lo que ha tratado desde el primer momento de conseguir el PP, que estas municipales se conviertan en un plebiscito a Sánchez: quien coja la papeleta de un candidato socialista, por muy bueno que sea el candidato, estará dando su aval al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos en España. Ha sido lo que Moreno ha repetido en cada mitin. Los socialistas confían en sus alcaldes y "la madurez democrática" de los electores, que sepan distinguir lo que hay en juego el 28-M.