ELECCIONES MUNICIPALES

PP y PSOE ajustan cuentas en Andalucía tras la histórica mayoría de Moreno

La ‘marca Juanma’ aspira a “reequilibrar” el poder municipal y penetrar en municipios que eran coto privado del PSOE andaluz, mientras que Juan Espadas tiene que consolidar su liderazgo

Moreno precampaña Granada

Moreno precampaña Granada / Álex Cámara /EPC

Isabel Morillo

Isabel Morillo

Las municipales del 28 de mayo en Andalucía se juegan como una primera vuelta de las generales pero también como un segundo asalto de unas autonómicas que el pasado junio firmaron una mayoría absoluta histórica para el PP. Los alcaldes se examinan pero los líderes regionales y los nacionales van a poner toda la carne en el asador ante una campaña decisiva para dar aire a Pedro Sánchez o afianzar el relato de ‘cambio de ciclo’ con Alberto Núñez Feijóo.

Sevilla, la principal ciudad gobernada por el PSOE, será un símbolo. La dura batalla por la capital de Andalucía se dejó notar en un accidentado inicio de campaña. La Junta Electoral, tras denuncia del PSOE, ordenó suspender el acto de inicio con Juan Manuel Moreno y su candidato, José Luis Sanz, advirtiendo de que no se podía celebrar hasta la media noche. El PP lo celebró tras registrar alegaciones donde dejó claro que "no pedirá el voto". Moreno dejó claro que su campaña será contra Pedro Sánchez, insistiendo en pedir que le revaliden quienes le prestaron el voto en las andaluzas y dejando claro que elegir un candidato del PSOE es "dar el aval" al Gobierno de España.

Las locales de 2019 dejaron un mapa muy favorable para el PSOE, con 480 alcaldías, más de la mitad (785). Los socialistas doblaron en concejales a los populares (4.209 frente a 2.486), han gobernado cuatro capitales (Huelva, Granada, Jaén y Sevilla) y seis diputaciones, todas salvo Almería y Málaga. Cádiz quedó en manos de la izquierda, con José María González ‘Kichi’. La única mayoría absoluta la firmó el PSOE en la capital onubense.

El PSOE afronta la campaña que empieza con ganas de demostrar que las autonómicas pilló a una dirección regional novata, con apenas seis meses en el puente de mando, y que ahora Juan Espadas ha “consolidado su liderazgo” y “ha tomado las riendas de la oposición”, señalan desde la dirección socialista. Superar la debacle de las autonómicas es esencial para que Espadas coja aire y Ferraz oxígeno ante las generales. Pedro Sánchez asumió hace meses que con un PSOE en mínimos hasta ahora desconocidos en Andalucía será muy difícil mantenerse en Moncloa.

Los socialistas mostrarán “orgullo” por la gestión de Sánchez pero insisten en que se examinan los alcaldes y consideran que “el 99%” tiene buen expediente. En el PSOE andaluz están convencidos de que pueden mantener las capitales que gobiernan y sueñan con desbancar al alcalde más antiguo del PP, Francisco de la Torre, en Málaga o incluso sellar una alianza de izquierdas para conquistar Córdoba. Elevadas expectativas para un partido que se desfondó hace menos de un año. Quieren convertir el 28-M en un “revulsivo” o un “espaldarazo”. Si hay algo que obsesiona al PSOE es “quitarle la careta de la moderación al PP”, dicen desde la ejecutiva regional. Consideran que en apenas un año de mayoría absoluta en Andalucía se ve el “desgaste”. “El efecto Moreno se está diluyendo”, afirman.

Desde el PP andaluz han redimensionado su estrategia. Comenzaron anunciando que era posible hacer pleno, el 8x8, ocho capitales y ocho Diputaciones. Meses después de esa ambición empiezan la campaña asegurando que en clave municipal parten “de muy atrás” y que “aquí se trata de reequilibrar el poder territorial” en Andalucía. La obsesión de Moreno es “penetrar en municipios donde el PP no ha llegado nunca”, señalan desde su equipo.

El presidente sabe que su mayoría absoluta se basó en un “voto prestado” que quiere aquilatar. El PP mira al medio rural, que durante años fue fortín del PSOE y donde en las últimas generales sintió el ‘sorpasso’ de Vox. Pueblos y ciudades medias vinculadas a la agricultura pueden propiciar el vuelco y conseguir otra cosa más: dar Diputaciones al PP, que conseguiría así un instrumento muy potente para trabajar su penetración y arraigo en toda Andalucía. “Si eso pasa habrá PP para muchísimos años”, señalan desde el partido. El otro gran objetivo es mantener vivo el ‘efecto Moreno’ de las autonómicas para “mantener el empuje electoral” y que Feijóo pueda llegar aupado por Andalucía a la Moncloa. Moreno ha declarado la guerra al “sanchismo” y multiplica el enfrentamiento cada vez más duro con el Gobierno al más puro estilo de Isabel Díaz Ayuso.

Las izquierdas pasarán el examen de la unidad. La fórmula ‘Sumar’ completa, con Podemos, IU y Más País se examinará en Sevilla, Málaga y Córdoba, y las alianzas han batido récords en estas municipales. Vox aspira a condicionar las capitales para el PP, supliendo así su déficit electoral en los municipios. Cs se juega directamente su desaparición tras salir del Parlamento andaluz.