Feijóo pide a Vox que "facilite" los gobiernos del PP o si no admita que busca "cuota de poder"

Alberto Núñez Feijóo sigue intentando esquivar el gran reto que tiene a corto plazo: gobernar en cinco comunidades autónomas en las que el PP ha ganado las elecciones, pero en las que necesita pactar con la ultraderecha si quiere conseguir las presidencias.

Este jueves, en su primera entrevista tras el triunfo del PP en las municipales y autonómicas del domingo, el líder conservador dijo que Vox debe "facilitar" las presidencias autonómicas en la Comunidad Valenciana, Baleares, Extremadura, Aragón y Murcia para demostrar que de verdad "quiere derogar el sanchismo". Y, si en cambio, añadió, lo que quiere es "cuota de poder" y consejerías que lo diga "claramente". "Yo espero que no se interrumpa el cambio y si el PP ha ganado en Valencia, en Baleares, que nadie interrumpa lo que sale de las urnas y que ese partido [Vox] no le dé sus votos a la izquierda. Esto sería el mundo al revés", declaró en 'El Programa de Ana Rosa', en Telecinco.

Las prisas de Extremadura

En la entrevista se le preguntó si mantiene su compromiso de que gobierne la lista más votada y dijo que 'sí'. En Extremadura el PP suma con Vox, pero el más votado fue el PSOE. ¿Estaría dispuesto a descartar esa presidencia? Feijóo respondió: "Sí, pero ganaríamos cantidad de capitales de provincias y de diputaciones provinciales".

El comentario sentó mal a María Guardiola, la candidata extremeña del PP. Está empeñada en gobernar en minoría, pero lleva dos días diciéndole a los miembros de Vox (cinco escaños) que se sienten a hablar. Por la tarde, en Cuatro, Guardiola dijo que no quiere tutelas del PP nacional. "Lo que no comparto es que venga nadie de Madrid a decirnos lo que tenemos que hacer los extremeños en nuestra tierra. Es un resultado histórico y la gente ha pedido cambio", insistió mostrando que tiene más prisas que Feijóo. Al líder del PP no le interesa ningún acercamiento con Vox antes de las elecciones generales del 23 de julio, aunque la constitución de los parlamentos autonómicos le obligará a tomar decisiones antes de esa nueva llamada a las urnas.

Por ahora las encuestas señalan que ese mismo problema que tiene ahora en autonomías con la ultraderecha se repetirá en las elecciones generales del 23 de julio. Feijóo necesitará sumar los diputados de Vox para alcanzar la Moncloa. Por esa razón, el líder del PP ya ha empezado a pedir a los españoles una mayoría absoluta igual que las que obtuvieron Felipe González (1982), José María Aznar (2000) y Mariano Rajoy (2011), para no necesitar a Santiago Abascal. El presidente de los populares insistió en que España necesita hacer "reformas" para no "seguir a la cola de la Unión Europea" y esos cambios legales (que no concretó) "necesitan mucho refrendo electoral". Quiere que los españoles le digan: "Oiga, póngase usted al frente y haga lo que tenga que hacer". En Galicia, recordó, él obtuvo cuatro mayorías absolutas. "Yo quiero ese modelo", subrayó. "El otro [modelo] ya lo tenemos en [Pedro] Sánchez [...] Propone un 'Gobierno Frankenstein' elevado a la máxima potencia", continuó.

Clases de inglés... el pasado lunes

Feijóo admitió que tiene un "problema" con el inglés y que tiene que ponerse a estudiarlo porque es su "obligación". "Justamente ya tenía el profesor para el inglés a partir del lunes pasado y resulta que ahora me convocan elecciones, no pasa nada, vamos a trabajar y le puedo asegurar que lo importante en las cumbres internacionales, que se hacen normalmente con traductor, es que se sepa muy bien lo que quiero decir", continuó. Los encargados de las redes sociales del PSOE no tardaron en hacer un vídeo para mofarse de esa carencia y de la excusa de que justo iba a empezar el lunes.

Sánchez, "podemizado"

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El jefe de la oposición acusó al presidente del Gobierno de haberse "podemizado" y de querer ocupar el espacio ideológico de los morados. En su opinión ya no representa al PSOE sino solo "a sí mismo". Después de escuchar la intervención que Sánchez hizo el miércoles ante sus parlamentarios, Feijóo considera que quiere volver a "los tiempos del dóberman", en referencia a la propaganda socialista contra José María Aznar y sus colaboradores de los años 90, y que su actitud es "incompatible" con ser un líder europeo ya que "señala" a jueces, periodistas, empresarios y a él mismo, como jefe de la oposición.

14 ministerios "como mucho"

Feijóo, pese a haber tenido palabras muy duras contra Sánchez en estos años ("soberbio", "déspota", "autoritario", "ególatra", "caudillista"...) y haber dado el visto bueno a acusaciones de "pucherazo" sobre las elecciones del domingo pasado (el viernes, en el último mitin de campaña), se presentó a la audiencia como un líder moderado, que quiere "unir en la concordia y la tolerancia" a los españoles para "buscar una salida para esta crisis institucional social y recuperar la economía". Aseguró que quiere hacer otro tipo de política "en el fondo y la en la forma" y lamentó que el Gobierno beneficie a los "okupas", haya contado con EH Bildu para la ley de memoria democrática, haya derogado el delito de sedición o esté aumentando la deuda pública. "Son ocho millones de euros por hora", ha señalado. En ese contexto aseguró que está dispuesto a recortar altos cargos y que ya ha decidido que, si es el próximo presidente del Gobierno, solo tendrá "13 o 14 ministerios como mucho".