Vox, llave de los gobiernos del PP en Valencia, Murcia, Baleares, Cantabria, Aragón y Extremadura

Vox se ha confirmado como tercera fuerza municipal en casi todos los territorios este 28 de mayo: más de 1,3 millones de votos (lo que supone superar el 7% en toda España y 1.621 concejales). El vuelco de poder territorial en favor del PP tendrá que contar con el beneplácito del partido de Santiago Abascal en casi todas las comunidades y grandes ayuntamientos donde la derecha suma, con algunas excepciones.

Los de Abascal ‘pinchan’ en la Comunidad de Madrid y La Rioja a nivel autonómico porque el PP logró la mayoría absoluta en ambas, igual que en el Ayuntamiento madrileño. En el caso de la Asamblea, además, los de Rocío Monasterio empeoran su resultado con respecto a 2021 y se quedan en 10 diputados, condenados a la irrelevancia. 

A pesar de la amplia victoria del PP (el mapa se tiñó prácticamente de azul, por encima incluso de los vaticinios de Génova), Vox será necesario para que los populares gobiernen en la Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Cantabria y Baleares. Según avanzaba la noche se confirmó también Extremadura, una de las comunidades que parecía segura para los socialistas. PSOE es primera fuerza por un puñado de votos, pero tiene los mismos diputados que el PP: 28. Y los 5 de Vox, que supera en uno a Podemos, le da la mayoría a la derecha.

El portavoz nacional y líder en Cataluña, Ignacio Garriga, dejó clara la advertencia al PP esta misma noche: “El titular es que Vox es decisivo. Y sin Vox podemos concluir que no se habría desalojado a la izquierda”, avanzó. El partido ultra tiene claro que hará valer su peso. Abascal lo ha repetido en todos los mítines y lo sigue manteniendo: no dará su apoyo gratis al PP en ningún caso. 

Garriga apuntaló la idea en un claro mensaje a Génova: “Podemos celebrar el vuelco en muchas regiones. Más de un millón han confiado en nosotros para preservar sus ideas y convertirlas en medidas reales. Que tengan por seguro todos los españoles que han depositado las papeletas en Vox que vamos a hacer valer sus papeletas, y que nadie las va a pisotear ni a despreciar”.

Lo que está por ver ahora es si tendrán fuerza suficiente para entrar en los gobiernos. El PP evita a toda costa hablar de coaliciones y su objetivo en todo momento pasa por quedarse en solitario. Vox, sin embargo, pretende influir en ideario y en ejecutivos, tanto autonómicos como locales. La premisa siempre ha sido que exigirían “en función de lo que dijeran las urnas”. La realidad es que el PP tiene una victoria contundente en muchos lugares, pero sus votos siguen siendo necesarios.

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En Murcia, Fernando López Miras se quedó a dos de la mayoría absoluta. Con la abstención de Vox podría ser presidente, pero los ultra han obtenido 9 diputados. La suma de la derecha es más fuerte que nunca. En el caso de Aragón, los de Abascal tienen 7 diputados; en la Comunidad Valenciana, 13; en Cantabria, 4; y en Baleares, 8.

En el caso de los ayuntamientos más importantes, el PP también necesita a Vox en Sevilla, Valencia, Zaragoza o Toledo, por ejemplo, pero la presión es mucho menor porque en las alcaldías, si no hay una alternativa, gobierna la lista más votada. Por eso, los populares siempre han tenido claro que en los consistorios no negociarán con Vox.