Ciudadanos afronta otras elecciones agónicas con la esperanza puesta en Villacís

Las elecciones municipales y autonómicas de este 28M, en directo

Acto de cierre de campaña de Ciudadanos en Madrid con Begolla Villacís a la cabeza.

Acto de cierre de campaña de Ciudadanos en Madrid con Begolla Villacís a la cabeza. / Sergio Pérez

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Mientras otros partidos asumen que la de este domingo será una jornada de infarto, con un recuento de votos muy ajustado en algunos territorios (PP y PSOE se juegan varios gobiernos autonómicos por un puñado de papeletas), Ciudadanos afronta una noche electoral agónica, con la incertidumbre de la representación que obtendrá. Sobre todo, por las experiencias recientes. En la Comunidad de Madrid desaparecieron en 2021 y en Andalucía, a pesar de haber gobernado también, no lograron representación en 2022.

Sus dirigentes actuales no contemplan no conseguir concejales en varias capitales de provincia e incluso diputados en autonomías. Los esfuerzos están puestos en Asturias, la Región de Murcia y Aragón, comunidades en las que con el 3% del voto se entra. Entre las ciudades, la gran apuesta ha sido Begoña Villacís. La vicealcaldesa de Madrid ocupa la lona principal de la sede del partido, junto a la plaza de toros de las Ventas. Los recursos, los mensajes y las esperanzas están puestas en ella por todo lo que representaría ese éxito electoral.

Quedó claro en el cierre de la campaña, en un acto en el que la protagonista volvió a ser Villacís de la mano de Inés Arrimadas, completamente volcada también en el ayuntamiento, y Adrián Vázquez, actual líder. La vicealcaldesa, en su despedida, declaró que le iba a robar a Podemos "la única cosa buena" que ha hecho. "Un lema que les voy a robar ahora mismo. Sonríe que se puede", zanjó.

El partido asegura que en este momento

s supera el 4% del voto. Le faltarían muy pocas papeletas para tener representación y eso podría significar tener la llave del futuro gobierno municipal. En el PP niegan la mayor porque sostienen que José Luis Martínez-Almeida está muy cerca de la mayoría absoluta y que han terminado engullendo al votante naranja de 2019.

En Ciudadanos, sin embargo, y pese a los malos pronósticos, miran de frente la cita electoral y afirman que obtendrán “cientos de concejales” en distintos municipios. La cuestión ahora es dónde y con qué peso. En cuanto a las capitales de provincia, afirman tener posibilidades en once. Son Lugo, Palencia, Salamanca, Burgos, Ciudad Real, Albacete, Alicante, Huelva, Cádiz, Córdoba y Madrid. Y en un escalón más complicado Zaragoza, Valencia, Palma y Almería, donde están bastante más alejados.

La realidad es que la campaña se ha enfocado a la pura supervivencia para poder entrar en algunos territorios y mantener una red de concejales y presencia institucional que les permita llegar a las siguientes citas electorales. Los principales dirigentes, Adrián Vázquez (secretario general) y Patricia Guasp (portavoz), repiten que ocurra lo que ocurra el 28 de mayo seguirán adelante de cara a las generales e incluso a las europeas del próximo año. Y además insisten en recordar su presencia en los parlamentos autonómicos de Cataluña, País Vasco y Castilla y León (donde Paco

a salvó el acta de procurador en las Cortes), además del grupo propio en el Parlamento Europeo.

Vázquez, en el último mitin de la campaña en Madrid, apeló al "cansancio" de todos aquellos electores que "respetan las reglas, que no le dan la chapa a nadie, que viven como quieren vivir, pagan impuestos sabiendo que recibirán poco a cambio", pidiéndoles el voto.

Evitan a toda costa hablar de desaparición por ese mismo motivo sostienen que el partido sigue vivo en distintos territorios y que acabarán el ciclo electoral completo.

El suelo electoral de Cs que quiere el PP

En la última semana los populares han centrado su estrategia en la llamada al voto útil para unificar todo e

ha bajo las siglas populares. En Génova son conscientes de que el suelo electoral de Ciudadanos, aunque sea un porcentaje muy pequeño, puede frustrar el vuelco electoral en algunas comunidades. Esta es su obsesión desde hace meses y en los últimos días Alberto Núñez Feijóo ha intensificado sus mensajes para pararlo.

El fichaje de Luis Garicano, exdirigente de Ciudadanos y conocido economista, para la fundación del PP es un claro ejemplo. Un golpe de efecto que no estaba previsto todavía, sino mirando a las elecciones generales, que los conservadores han decidido adelantar para cumplir sus objetivos.

En Ciudadanos lo leyeron rápido, convencidos de que el PP teme no tener tanto respaldo como creían en las urnas, arriesgándose a no arrebatar ninguna plaza socialista de peso. La cuestión es que esa horquilla del 1,8% al 2,5% del voto que los naranjas siguen acumulando en prácticamente todos los territorios se ha vuelto el objeto de mayor deseo para el PP.