ENERGÍA

Gaba, una nueva comercializadora irrumpe en plena crisis en el mercado eléctrico con tarifas personalizadas

La compañía busca alcanzar 10.000 clientes al cierre de 2023 y 400.000 en diez años

Gaba, una nueva comercializadora irrumpe en plena crisis en el mercado eléctrico con tarifas personalizadas.

Gaba, una nueva comercializadora irrumpe en plena crisis en el mercado eléctrico con tarifas personalizadas.

2
Se lee en minutos

En plena crisis energética nace una nueva comercialzadora de electricidad que se presenta como la "alternativa" frente a las grandes eléctricas con el objetivo alcanzar 400.000 clientes dentro de diez años y 10.000 al cierre de 2023. Se llama Gaba y su propuesta es precios personalizados según su consumo en tiempo real y consejos para ahorrar, así como facilidades para apostar por el autoconsumo.

Para hacerse una idea, en España hay 29 millones de clientes de electricidad, pero solo 4,7 millones forman parte de una comercializadora independiente (distinta de los grandes grupos como Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP). En concreto, de las cientos de 'pequeñas' eléctricas que hay actualmente, Repsol es la más grande con casi 850.000 puntos de suministro, según los últimos datos disponibles por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).

El consejero delegado de Gaba, Juan Castro-Gil, también secretario general de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, Anpier, considera que la crisis, lejos de un freno, es una oportunidad para captar usuarios porque "hay una balsa de clientes muy descontentos con sus comercializadoras". "Y este momento nos coge con aliento, pulmón y financiación", ha agregado durante la presentación de la compañía en un bar madrileño. Banco Santander, Abanca y Caja Rural Gallega son las entidades financiadoras.

El proyecto se inició hace cuatro años y el grupo inversor ha dedicado más de dos millones de euros para su desarrollo tecnológico y comercial con una plataforma basada en inteligencia artificial que asigna el precio según el patrón de consumo de los clientes. En un primer momento, la compañía utilizará los datos de los dos últimos años del consumidor, disponibles a través de Red Eléctrica, y una vez en la empresa se analizará su consumo diario. "Yo no tengo que tener el mismo consumo hoy que mañana y no tiene sentido no utilizar la digitalización para que cada uno pueda tener la mejor oferta en cada momento", ha explicado Castro-Gil.

Según explica la cabeza visible de la compañía, una de las claves de este modelo es la diversificación en la compra de energía a través de contratos bilaterales, autoconsumo y compras a la red para 'elegir' qué fuente utilizar según el patrón de cada usuario. El modelo se testó en un proyecto piloto que se realizó con una cooperativa y el apoyo de la comercializadora Barcelona Energía que tuvo como resultado un ahorro medio anual del 24% entre los clientes, según Castro-Gil. Este piloto se realizó con la ayuda del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) y la Xunta de Galicia.

Ese descuento no es extrapolable a la situación actual por los elevados precios del mercado por la presión de Rusia sobre el gas, según añade Castro-Gil, que como referencia actual explica que de todos los contratos introducidos en el comparador de la plataforma, el 83% obtienen un ahorro anual en comparación con la tarifa que tenían.

Noticias relacionadas

Además, los usuarios recibirán consejos de consumo para cada hora del día con alertas en tiempo real a través de la aplicación. "El cliente no es tonto, ni el nuestro ni el de otras compañías con anagramas de color verde", ha advertido Castro-Gil, en referencia a las declaraciones de hace unos meses del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, en el que llamaba tontos a los clientes con tarifa regulada de luz.

Gaba también utiliza blockchain (cadena de bloques) para cerrar los contratos que realiza con sus clientes, y dará trazabilidad al intercambio de excedentes de autoconsumo, y ha desarrollado un modelo de gestión de los suministros para las nuevas comunidades energéticas ciudadanas, a las que incluso se les permite disfrutar en la central de compras de bienes y servicios de su propio entorno territorial.