EMPRESAS

El capital riesgo cierra el grifo del dinero fácil para las ‘startups’

Influidos por las caídas de la bolsa y la inestabilidad económica, los inversores empiezan a estudiar mejor las operaciones y a recomendar prudencia en el gasto

Empleados de la ’star-up’ Byhours en el Pier 1 de Barcelona.

Empleados de la ’star-up’ Byhours en el Pier 1 de Barcelona.

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Paula Clemente / Gabriel Ubieto

Como quien mira dos y tres veces antes de cruzar una carretera con poca visibilidad, el capital riesgo ha empezado a extremar sus precauciones. Los problemas en las cadenas de suministro, la subida de los tipos de interés, la inflación y las pocas expectativas de crecimiento económico han recalado también entre los profesionales de este sector, que han empezado a mirarse con mucho más detalle los proyectos en los que inyectan su dinero y a recomendar a los emprendedores prudencia en el gato. "Ante la incertidumbre, todos nos paramos y miramos", sintetiza el presidente de SpainCap (antes Ascri) y cofundador de Abac Capital, Oriol Pinya. "Se ha corregido la locura", diagnostica el inversor cofundador de Encomenda y Nuclio, Carlos Blanco. "No puede ser que se junten tres personas, monten una empresa y ya valga 4 millones de euros", sentencia.

Lejos queda, en definitiva, un optimista arranque de año que parecía ser solo el inicio de la fiesta. Si el cierre de 2021 reflejaba niveles de inversión récord en prácticamente todas las áreas, ahora, los datos de la primera mitad de 2022 de la firma estadística TTR muestran que el capital riesgo (que es el que más suele centrarse en empresas en edad de crecer) ha cerrado casi un 9% menos de operaciones y ha invertido un cerca de un 12% menos de dinero que el año pasado.

“La situación general ha sido más delicada y cuando las situaciones generales son más delicadas, los inversores se frenan”, contextualiza Blanco, que pese a todo defiende que el engranaje está en marcha: como prueba, los 140 millones de euros que empresas catalanas han captado en los últimos días. La cuestión es que para los fondos de capital riesgo, que habitualmente gestionan el dinero de terceros –añade el mismo-, la situación económica actual se traduce en endurecer las condiciones en las que invierten ese dinero. Es decir, que probablemente pedirán una participación más grande en una ‘start-up’ a cambio del mismo dinero que hace unos meses.

"Les recomendamos prudencia en los salarios, en el márquetin y en las nuevas contrataciones"

Además, los accionistas que están sosteniendo empresas con su dinero han cambiado el mensaje. "Una de dos: o ajustas para que el dinero te dure un año y creces un poco más lento hasta que tengas más visibilidad o tienes en cuenta que, si sigues gastando al mismo ritmo, cuando dentro de seis meses quieras ir a buscar capital, en vez de por el 10% de la empresa, será por el 15%”, explica Pinya. "Les estamos recomendando prudencia en los salarios, en el márquetin y en las nuevas contrataciones, por ejemplo”, coincide Blanco, que pese a todo tiene claro ahora que el escenario no será tan dramático como lo parecía hace solo unas semanas.

Las bicicletas del 'delivery' echan el freno

De todos modos, hay firmas que nacieron como ‘start-ups’ y que han ido quemando millonarias rondas de financiación, que están ya ahora frenando sus carreras. Getir y Gorillas, por ejemplo, están aplicando reestructuraciones globales y recortando su presencia en aquellos mercados menos competitivos. Otras, como Glovo, están aplicando en sus cuarteles generales una política de contención en la contratación de nuevos perfiles, según afirman fuentes no oficiales de la compañía.

Cierto es que en este caso, la crisis responde sobre todo a un problema muy propio del sector emprendedor y de estas empresas en particular, que es que en un mismo mercado solo suele haber lugar para uno o dos actores como mucho. Y que a la mayoría de compañías de entregas a domicilio no les salen las cuentas. Pero la inestabilidad de la economía tampoco ayuda.

“Les afecta la situación de Nasdaq y que las firmas que meten 500 millones de euros se han frenado”, explica Blanco. Según su relato, los fondos europeos han empezado a contener su actividad sobre todo para prevenir lo que ven que ha sucedido en Estados Unidos: que las bolsas han caído espectacularmente tras años con las firmas tecnológicas subiendo de forma drástica. “Se está dando una corrección del desmesurado crecimiento de las valoraciones”, asegura el inversor.

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De hecho, ese frenazo en las contrataciones y la bajada de un par de marchas en los planes de expansión es un fenómeno extendido internacionalmente. Según datos recopilados por Layoffs.fyi, un rastreador de despidos 'tech', los ceses en 'start-ups' se han multiplicado por cuatro a nivel mundial durante la primera mitad del 2022, en comparación con el mismo periodo del año anterior. "En Europa se producirá una importante reducción de la demanda de empleo en las 'start-ups', siendo más selectivo y reduciendo hasta un 80% sus contrataciones”, anticipa el consejero delegado de Smashforward, y directivo de lemon.markets, Matías Bonet.

"Hay días que el rape va más caro, pero si te gusta, te lo compras igual. Esto es lo mismo"

“Esto es un juego de tendencias y hay momentos que las tendencias van al alza y los fondo de capital riesgo tenemos que invertir más caro, y hay momentos que las tendencias se ajustan y los fondos invertimos más barato o no invertimos”, concluye Blanco, apostando que esta situación afectará aquí sobre todo a las empresas que busquen primeras rondas y a las que necesiten ya grandes cantidades. La buena noticia, apostilla Pinya, es que para los buenos proyectos seguirá habiendo financiación. “Hay días que el rape va más caro, pero si te gusta, te lo compras igual. Esto es lo mismo”, termina.