VIVIENDA

El Gobierno prorroga el límite a la subida de precio de los alquileres

Los contratos que cumplan un año antes del 31 de diciembre de 2022 no podrán subir más de un 2%

Un piso en alquiler en el paseo Joan de Borbó.

Un piso en alquiler en el paseo Joan de Borbó. / Jordi Cotina

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S. C.

Los alquileres no podrán subir más del 2% hasta el 31 de diciembre de 2022. El límite al precio del alquiler fue una de las medidas anticrisis que tomó el Ejecutivo para paliar la desorbitada subida del IPC hace unos meses. La medida se extendía hasta los contratos que cumplieran un año antes del 30 de junio pero, ahora, con el IPC aún más alto que entonces, el Ejecutivo ha decidido prorrogarlo hasta fin de año.

Por lo tanto, sea cual sea el IPC, los propietarios no podrán subir su renta más de un 2% a los contratos que cumplan anualidad hasta el 31 de diciembre. Lo que ha hecho el Gobierno es cambiar el índice por el cual los propietarios pueden subir el precio. En lugar del IPC, se utilizará el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que también publica el INE pero que se caracteriza por estar limitado por arriba en el 2%.

¿Cómo funciona este límite?

En el caso de los grandes tenedores, personas físicas o jurídicas que posean más de 10 inmuebles o una superficie construida de más de 1.500 m2 de uso residencial, no podrán subir el alquiler a sus arrendatarios más allá del 2% en ninguno de los casos. Sin embargo, los arrendatarios que no sean grandes tenedores podrán subir el precio siempre y cuando lo pacten con el inquilino y este lo acepte.

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Lo único que los arrendatarios deben hacer para calcular la subida de la renta es saber el último IGC publicado. En este caso sería el de abril de 2022 que se situó en el 4,05%, pero como está limitado por arriba al 2%, es eso lo que se aplica como límite de subida. Por lo tanto, ese será el máximo que se le pueda sumar a la renta

NO RENOVAR CONTRATOS

Sin embargo, los nuevos alquileres, los que no cumplen su primer año de antigüedad este 2022 siguen creciendo en las grandes ciudades una media del 17%. Y son muchos los propietarios los que no quieren perder la oportunidad de embolsar ese dinero extra, por lo que cuando sus contratos llegan al final del periodo obligatorio terminan los contratos para poder firmar un nuevo alquiler a un precio más caro.