EL GOBIERNO PREPARA SUBASTAS

El gigante Shell entra en la carrera por el boom de la eólica marina en España

El grupo anglo-holandés pacta con Capital Energy buscar proyectos conjuntos de eólica offshore y su suma a la ola de alianzas de grupos internacionales para entrar en la nueva batalla por la energía verde que viene.

Parque eólico marino

Parque eólico marino

3
Se lee en minutos

Las grandes energéticas toman posiciones en la carrera por controlar el despliegue de la eólica marina en España y no deja de crecer la ola de alianzas internacionales para entrar en el nuevo boom que viene. El gigante anglo-holandés Shell ha sellado una alianza con la española Capital Energy -la gran ganadora de las últimas subastas de renovables organizadas por el Gobierno- para analizar el desarrollo de proyectos conjuntos de eólica offshore en los mercados español y portugués.

Shell cuenta con una experiencia de más dos décadas en el desarrollo de infraestructuras eólicas y de más de medio siglo en la ingeniería marina en el Mar del Norte con explotaciones petrolíferas. La petrolera ahora pretende explorar su desembarco en la eólica marina flotante en España de la mano de Capital Energy, que ya tiene proyectos con una potencia conjunta de 2.000 megavatios (MW) “con los que aspira a liderar el sector eólico marino español” y sumar al éxito de las últimas subastas gubernamentales de eólica terrestre, según subraya el grupo español en un comunicado.

Capital Energy, el grupo fundado hace casi dos décadas por Jesús Martín Buezas -el discreto descendiente de los fundadores del grupo de autobuses La Sepulvedana y ahora patrocinador del Atlético de Madrid- ha firmado en los últimos meses varios convenios con astilleros y otros agentes industriales relevantes en el archipiélago canario para explotar eólica marina.

España ha estado al margen de la revolución de la eólica marina desatada en otros países. Mientras que en Estados Unidos, Reino Unido o Alemania se ponen ya en marcha colosos eólicos en sus aguas, nuestro país se quedaba atrás por una razón orográfica: sus aguas territoriales son muy profundas y dificultan la instalación de los aerogeneradores anclados al suelo marino. Los avances tecnológicos acelerados para el desarrollo de la eólica marina flotante, que permiten sortear el problema de la profundidad, brindan a España la oportunidad de sumarse al boom.

En los últimos meses, grandes energéticas han venido diseñando proyectos para instalar parques eólicos en las costas españolas. Iberdrola, uno de los líderes mundiales de eólica marina, cuenta con proyectos flotantes con una potencia conjunta de más de 1.200 megavatios (MW) con localizaciones previstas en Canarias y en Galicia.

Bluefloat Energy y Sener cuentan con proyectos de cerca de 2.000 MW en varias localizaciones, incluido un coloso de 1.200 MW frente a las costas gallegas. Y también han diseñado instalaciones de eólica flotante EDP Renovables y Engie, ACS, Greenalia, Enerocean… En total, los proyectos en cartera superan los 3.000 MW de potencia y se reparten en localizaciones frente a las costas de Galicia, Asturias, País Vasco, Cataluña, Andalucía o Canarias.

Repsol y Naturgy han confirmado también su intención de lanzarse a la carrera por controlar la eólica marina en España y lo han hecho sellando alianzas con gigantes globales para reforzar sus posibilidades de expansión. Repsol entrará en la pugna por desplegar parques en las aguas nacionales de la mano de la danesa Ørsted, líder mundial de eólica marina, y Naturgy se ha aliado con la noruega Equinor para buscar oportunidades de despliegue en el mercado español.

Noticias relacionadas

De momento, el boom de la eólica marina en España es una promesa y un plan ambicioso sin concretar de manera efectiva. El Gobierno aprobó el pasado diciembre la Hoja de ruta para el Desarrollo de la Eólica marina y de las energías del mar en España, la estrategia país para impulsar hasta 2030 el despliegue de nuevas renovables en aguas marinas con el objetivo de alcanzar entre 1.000 y 3.000 MW de eólica marina flotante y 60 MW de otras energías del mar más incipientes, como el aprovechamiento de las olas o las mareas.

Ahora toca poner las bases para hacer posible la expansión. El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, ultima la apertura de la consulta pública del nuevo marco regulatorio para el desarrollo de la eólica marina en España y que debe permitir la ordenación de los usos del espacio marítimo para evitar impactos ambientales indeseados. El Gobierno tiene previsto celebrar la primera subasta para eólica marina flotante a principios de 2023.

Temas

petroleras