PREVISIONES

El Gobierno prevé mantener la presión fiscal en el plan remitido a Bruselas

El Ejecutivo admite que considerará recomendaciones recogidas en el comité de expertos como la revisión de la tributación sobre los hidrocarburos | La recaudación registrará un incremento inferior al del crecimiento nominal del PIB durante el periodo, según los documentos remitidos a la UE

Nadia Calviño y María Jesús Montero durante la presentación del Cuadro Macroeconómico 2022-2025.

Nadia Calviño y María Jesús Montero durante la presentación del Cuadro Macroeconómico 2022-2025.

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El Gobierno prevé que la presión fiscal (la proporción que los ingresos tributarios copan del conjunto de la economía) se mantendrá en 2023 en el mismo nivel que este año, el 38,2%, lo que ha significado un descenso con respecto al 39,1% de 2021. La actualización de programa de estabilidad 2022-2025 remitido el viernes pasado a Bruselas, que incorpora una rebaja del crecimiento económico previsto del 7% al 4,3%, no incluye cambios tributarios expresos, a pesar de que el libro blanco para la reforma fiscal ya se entregó hace semanas por parte del grupo de expertos al que el ministerio de Hacienda se lo encargó. La previsión inicial era llevar a cabo la reforma a partir de 2023. En el documento se prevé incluso un ligero descenso en los dos ejercicios siguientes, en el 2024 y 2025, con el 38,2% en ambos casos.

De todas formas en el plan nacional de reformas, el otro documento remitido a Bruselas, asegura que "tomará en consideración las recomendaciones recogidas en el informe del comité de expertos para la reforma fiscal y recogerá la revisión de la tributación sobre la matriculación y circulación de vehículos y una nueva normativa sobre los impuestos sobre gases fluorados y los hidrocarburos", lo que supone equiparar la fiscalidad del gasóleo a la de la gasolina.

El Ejecutivo justifica la evolución de la presión fiscal el hecho de que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) nominal (sin excluir la inflación) será superior al de los ingresos. En el documento se explica que esta evolución del peso de los ingresos públicos sobre el PIB, "en un escenario inercial en el que no se incorporan medidas tributarias, responde a una progresiva mejora del contexto actual debido a la recuperación de la actividad económica y a los efectos positivos del plan recuperación, para cuyo despliegue, el Gobierno ya ha solicitado una segunda entrega de los fondos 'Next Generation' de 12.000 millones. Esta cantidad se suma que se sumarán a los 9.036 millones de euros de prefinanciación y a los 10.000 millones de euros del primer pago vinculado a la consecución de una serie de reformas, como la laboral.

El Ejecutivo estima que los impuestos alcanzarán en 2022 los 317.657 millones de euros, lo que supone un alza de un 7,4%, pero una ralentización respecto al 15,3% alcanzado en el 2021. Eso se explica por "el rebote de la actividad económica y ello a pesar de las medidas tributarias introducidas para paliar la escalada de precios de la energía que han tenido un efecto negativo sobre la recaudación prevista de los impuestos sobre la producción e importaciones, ya que las rebajas impositivas se mantendrán hasta el 30 de junio".

Efectos del covid

A su vez, los ingresos previstos en 2022 "se verán impulsados positivamente por el efecto de las medidas tributarias adoptadas en el 2021, pero cuyos efectos se han dilatado parcialmente hasta el 2022". A su vez perviven aún efectos de las medidas adoptadas en 2020 para paliar los efectos del covid, alguna de las cuales opera con signo positivo y otras, en cambio, con signo negativo.

Por lo que respecta a la ratio gastos con respecto al PIB se reduce de manera progresiva desde el 50,6% del PIB en 2021 hasta el 44,3% en 2025. La mayor reducción del peso relativo del gasto se observa en 2022, "al ir superando progresivamente la situación de pandemia que ha marcado los últimos ejercicios y que va a permitir la finalización durante 2022 de todas las medidas de ámbito laboral adoptadas para combatir la emergencia sanitaria originada por el covid-19 (prestaciones por cese de actividad, exoneración de cuotas de la Seguridad Social, por ertes, a autónomos, e incapacidad temporal Covid)".

Para el resto de años, se mantiene la tendencia anterior potenciada por el hecho de que la mayoría de rúbricas de gasto crecen menos que el PIB nominal, permitiendo así una reducción de su peso relativo.

Menor déficit público

A pesar de la revisión del escenario macroeconómico, se prevé una mayor reducción del déficit público que la planteada en el anterior programa de estabilidad. En este sentido, se espera una significativa corrección del déficit en 2022 hasta el 5,0% del PIB, para continuar con la consolidación en años posteriores, alcanzando un 2,9% de déficit en 2025.

Para el periodo restante se espera una ralentización del crecimiento de los impuestos, siguiendo el mismo perfil cíclico que el PIB, tanto en términos reales como nominales. Así los impuestos crecerían a unas tasas de 5,7%, 4,0% y 3,5%, lo que conllevaría que alcanzar en el 2025 los 361.261 millones de euros frente a los 335.819 de 2023.

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Según las estimaciones del Gobierno, la recaudación por impuestos sobre la renta, patrimonio y otros presentan una ralentización a lo largo de todo el periodo, con una una tasa de crecimiento del 5,9%, 5,5% y 4,9% para 2023, 2024 y 2025 respectivamente, alcanzando, al final de la serie, el montante de 181.310 millones de euros frente a los 163.722 millones de euros de 2023.

Las cotizaciones sociales registran un crecimiento del 3,8% en 2022, hasta el 13,7% del PIB, "debido al buen comportamiento del empleo" y "de las condiciones de contratación", así como por "la mejora del mercado de trabajo, de la productividad, impulsadas por la reforma laboral y la subida del salario mínimo interprofesional". En los ejercicios siguientes a 2022, los incrementos se ajustan a la evolución proyectada del empleo y las remuneraciones salariales. En consecuencia, las cotizaciones crecerán a partir de 2023 en un 6,3%, moderando ligeramente esta tendencia en 2024 y 2025, año en el que alcanzarán el 13,9% del PIB.