IPC

El 51% de las medianas empresas subirá precios este año, pero solo el 26% salarios

Un informe de la consultora Grant Thorton constata que la inflación no frenará el crecimiento del empleo, pero que solo una de cada cuatro compañías subirá sueldos

Obreros de la construcción en Barcelona.

Obreros de la construcción en Barcelona.

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El 51% de las empresas medianas, es decir, aquellas que tienen entre 50 y 250 empleados, prevé subir sus precios a lo largo del año como consecuencia de la escalada generalizada del IPC que está sufriendo la economía española. Un incremento de precios común entre los mercados europeos, pero que impacta en mayor medida en España y ello tiene un efecto dominó en los precios, pues más compañías de tamaño mediano subirán precios en España en comparación con la media de la UE. No obstante, si bien el incremento de precios será la tónica dominante, no así el de subir salarios: solo una de cada cuatro medianas empresas mejorará sus nóminas.

Así lo constata un informe de la consultora Grant Thorton publicado este lunes y que también constata que, pese a la actual espiral inflacionista y las variadas incertezas internacionales, los departamentos de recursos humanos mantendrán en un número importante sus previsiones de nuevas contrataciones.

El estudio de Grant Thorton parte de entrevistas a 10.000 ejecutivos de 29 países, 400 de ellos en España, y elabora un índice para medir la salud de la mediana empresa. En un baremo entre -50 y 50, donde 50 sería el escenario ideal y el -50 el más catastrófico, el 'chequeo' del tejido empresarial español está actualmente en un 0,3, cuando para estas mismas fechas pero del año pasado estaba en 1,3 puntos. La rebaja de las perspectivas de crecimiento efectuada por la gran mayoría de casas de estudios -desde el Banco de España, pasando por Funcas o la Comisión Europea- se evidencia en las respuestas que los ejecutivos de la mediana empresa han dado a Grant Thorton.

El 62% de las firmas encuestadas en España identifican el encarecimiento de la energía como el principal limitador para hacer crecer su negocio durante el próximo año, situándose dichos niveles de preocupación en su cifra más alta de la última década. Y, a su vez, la preocupación en suelo español es sensiblemente superior a la media de las empresas europeas (50%) y a nivel global (56%).

Solo el 26% de empresas prevé aumentar salarios

Pese a que las perspectivas de crecimiento se han moderado en los últimos meses, el impulso inversor de las compañías no se detiene y estas prevén seguir inyectando capital para mejorar sus rendimientos. El 40% de los directivos de la mediana empresa afirma que aumentará sus inversiones en los próximos 12 meses, un incremento respecto al 37% que respondía lo mismo a principios del 2021. No obstante, el objeto principal de dichas inversiones será la adquisición de nuevas plantas, maquinaria e infraestructuras. Y es que los empresarios apuestan por bienes tangibles en un contexto de volatilidad e incertidumbres crecientes.

No obstante, ese esfuerzo en capital físico no será igual de intenso en lo que a capital humano se refiere. En el actual contexto inflacionista -en marzo el IPC marcó el 9,8%-, solo el 26% de los directivos de la mediana empresa entrevistados por Grant Thorton afirma que subirá salarios este año. Si bien la escalada generalizada de precios -sumada al incremento del salario mínimo a 1.000 euros- ha obligado a un mayor número de compañías a invertir en mejorar nóminas. En el semestre anterior solo el 18% de las empresas preveía subir sueldos en los próximos 12 meses.

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Ese menor impulso para subir salarios que para subir precios inevitablemente tendrá un efecto sobre el poder adquisitivo de gran parte de los trabajadores españoles. De momento y a expensas de cómo acabe el IPC medio del 2022, los sueldos por convenio están creciendo el 2,4% y la inflación al 9,8%, lo que deja una pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora de 7,4 puntos.

A nivel laboral lo que concentrará mayor porcentaje de inversiones serán las nuevas contrataciones. De momento la guerra de Ucrania, la escasez de determinados suministros y la escalada energética no está frenando el crecimiento del empleo -marzo cerró con 140.231 ocupados más que en febrero- y las expectativas es que no lo frene tampoco en los meses venideros. Casi la mitad de los empresarios (47%) asegura que prevé aumentar la contratación (7 puntos más que en el semestre anterior).