ACUERDO IN EXTREMIS

Desconvocada la huelga en la Inspección de Trabajo prevista para este miércoles

Los ocho sindicatos que promovían el primer paro de la historia de la institución dan marcha atrás ante la nueva oferta del Gobierno de plazas y condiciones laborales

Concentración de trabajadores de la Inspección de Trabajo en Madrid

Concentración de trabajadores de la Inspección de Trabajo en Madrid / Rafa Bernardo

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En el último día, llegó el acuerdo que ha impedido que la Inspección de Trabajo vaya a la primera huelga de su centenaria historia. Los ocho sindicatos convocantes han decidido ("de forma muy apretada", según CCOO) suspender el paro de 24 horas convocado este miércoles día 30 entre todos los trabajadores de la institución que vela por el cumplimiento de la normativa laboral. La decisión adoptada en conjunto es aplazar la protesta tres meses, y hasta entonces ver si la Administración cumple con las medidas de refuerzo de efectivos y mejora de condiciones laborales que se habían acordado el pasado verano y que todavía no se habían cumplido.

Entretanto, las organizaciones convocantes han aceptado una oferta del ministerio de Hacienda y Función Pública de reforzar sus efectivos con 200 interinos de personal administrativo con vistas a su conversión en trabajadores estructurales de la Inspección, y con un complemento de productividad excepcional que supondrá el reparto de 6 millones de euros entre toda la plantilla, en una horquilla que va entre los 1.100 y 2.100 euros por trabajador.

CCOO, que era reticente a suspender la huelga, dice que lo ha hecho para mantener "la unidad de la plantilla": lamentan que dé la sensación de que "con las dos medidas parche [aceptadas por los convocantes para retirar el paro] se da la solución que necesita la Inspección por conseguida", pero acatan la decisión mayoritaria del comité de huelga. Según este sindicato, la oferta del Gobierno es muy parecida a la que rechazaron la semana pasada, en la víspera de las concentraciones en todo el país con las que preparaban el ambiente entre la plantilla para la huelga de este miércoles.

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Por su parte el sindicato Csif subraya que el aplazamiento de la huelga por tres meses se corresponde con el plazo pedido por el ministerio de Trabajo para cumplir con las actualizaciones de plantilla y salarios pendientes, que deberían suponer un importe adicional de 13 millones de euros, y que ese tiempo "no es un cheque en blanco. Mantendremos la presión y estaremos vigilantes", avisan.

La Inspección de Trabajo cuenta en estos momentos con unos 3.000 efectivos, y debería tener 4.250 trabajadores -dicen los sindicatos- para cumplir con las ratios que la Organización Internacional del Trabajo marca como adecuadas para un país avanzado. En el acuerdo del pasado verano, la Administración se comprometía a reforzar la plantilla con 452 personas en la categoría de Técnicos y Administrativos. Las centrales exigen además más recursos técnicos y materiales, una carrera profesional más clara y "reconocimiento y dignificación" de las tareas de una institución que ha aumentado su carga de trabajo a consecuencia de la pandemia y de la normativa laboral aprobada en los últimos años, desde los erte al teletrabajo.