Las gasolineras ‘low cost’ alertan de que los paros del transporte amenazan su boom de ventas

Los precios de la gasolina y el gasóleo llevan meses marcando máximos históricos y la escalada ahora se ha agravado por el impacto en el mercado de petróleo de la invasión de Rusia sobre Ucrania. Con los combustibles por las nubes, los conductores están modificando sus hábitos de consumo y buscan las gasolineras más baratas para minimizar el golpe a su bolsillo con cada repostaje.

Las gasolineras de bajo coste, un fenómeno en auge en los últimos años, han disparado sus ventas en los últimos meses por el trasvase de clientes desde las redes de estaciones de servicio convencionales. Pero las gasolineras automáticas -que no tienen personal presencial en sus recintos- temen que los paros de los transportistas que arrancaron la semana pasada trunquen ahora el boom de ventas por la crisis energética.

La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) alerta de que algunas de las más de 1.300 gasolineras sin personal que hay En España están sufriendo ya problemas de suministro por las protestas de parte del sector del transporte por carretera. Por ahora las comunidades en que la situación de suministro es más preocupante son Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia. “Aunque de seguir así la situación, toda España se vería envuelta en una crisis sin precedentes”, apuntan desde la organización.

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La patronal de las gasolineras automáticas ve en peligro la buena evolución del negocio en que se había embarcado su sector, con un incremento del 20% de las ventas en los últimos meses por la crisis energética. Aesae reclama a Gobierno y transportistas “una solución inmediata al conflicto” y que se garanticen los servicios mínimos de abastecimiento para infraestructuras clave, como las estaciones de servicio.

“Cada día que pasa se perjudica más al ciudadano”, alertan desde Aease. Las patronal, que agrupa a redes en expansión como Ballenoil, Petroprix o Plenoil, también mete presión al Gobierno para que adelante las medidas para bajar el precio del carburante, ya que esperar a finales de mes como pretende el Ejecutivo a la espera de coordinar la acción con la Unión Europea “puede tener unas consecuencias devastadoras para la población española”.