España frena la llegada de gas y petróleo de Rusia y dispara las compras a EEUU

España empieza a cerrar el grifo a la importación de petróleo y de gas procedentes de Rusia. Las compras de hidrocarburos rusos ya están perdiendo peso en la cesta energética española, con descensos tanto en las compras de crudo como de gas natural que comenzaron incluso antes del inicio de la invasión militar de Rusia sobre Ucrania. Las compañías energéticas se blindan ante el impacto del conflicto y disparan las compras a Estados Unidos como principal alternativa.

España recortó en febrero las llegadas de gas natural licuado (GNL), el que se transporta por barco, procedente de Rusia y ya sólo concentra el 5,7% del total de la demanda nacional, frente a casi el 9% que representó en el conjunto del año pasado. Según los últimos datos de Enagás, el gestor técnico del sistema gasista español, las importaciones de gas ruso se situaron en los 2.174 gigavatios hora (GWh), con un recorte del 18% en relación al mismo mes del año pasado.

Las compras de petróleo a Rusia también caen con fuerza. Las importaciones de crudo registraron un fuerte descenso de casi el 67% el pasado enero, según los registros de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores), que aún no ha publicado los datos correspondientes a febrero. Las compras a Rusia sólo concentró en enero un 1,9% de todas las importaciones de petróleo, frente al 4,6% que acumuló en el conjunto de 2021.

La preocupación del sector energético y del Gobierno por el impacto de la agresión militar de Rusia sobre Ucrania no es tanto por eventuales problemas de seguridad de suministro ni de gas ni de petróleo, como por impacto evidente que tiene en los precios energéticos. La baja dependencia española de los hidrocarburos rusos hacen que las compañías energéticas confirmen que pueden suplir el suministro de gas y petróleo fácilmente con compras de otros países proveedores.

Las compañías energéticas se blindan frente a la incertidumbres sobre la continuidad del suministro de petróleo y gas desde Rusia y la alternativa está siendo disparar las compras a Estados Unidos. En febrero, España multiplicó por seis las compras de gas a Estados Unidos y se confirmó como mayor proveedor de gas, tras desbancar a Argelia un mes antes tras el cierre de uno de los gasoductos que traían el producto desde el país norteafricano.

EEUU, la gran alternativa

EEUU concentró el mes pasado el 33% de las importaciones de gas del país, mientras que Argelia -tradicional principal vendedor a España- redujo su peso al 23,2%% del total de gas recibido. Además, Nigeria amenaza ahora la segunda posición argelina, tras casi triplicar las ventas a España el mes pasado y concentrar más del 21% de todo el gas recibido.

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Estados Unidos también disparó sus ventas de petróleo a España, triplicándolas en enero y confirmándose como segundo mayor proveedor (sólo detrás de México) con una cuota del 10,8% del total. En paralelo, Argelia casi multiplicó por siete las ventas de crudo en enero, concentrando ese mes un 6% de las importaciones y acercándose a grandes mercados tradicionales como Reino Unido o Irak. 

 El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado el veto a la importación de petróleo, gas y carbón procedente de Rusia como parte de las sanciones económicas por la invasión de Ucrania y Reino Unido ha confirmado un plan gradual para conseguir dejar de comprar hidrocarburos a Rusia a final de este año. La Unión Europea, con algunos estados miembro mucho más dependientes de los suministros rusos, pretende reducir las compras de petróleo y gas de manera más comedida, con el objetivo de rebajarlas en dos tercios a final de 2022.