El Gobierno prepara un plan de choque legislativo para frenar la subida de la luz

La agresión militar de Rusia sobre Ucrania mete más presión a los mercados energéticos y amenaza con intensificar y prolongar la crisis de precios que se arrastra desde el año pasado. Con las cotizaciones del gas natural y del petróleo disparadas, el precio de la electricidad ha vuelto a desbocarse y los mercados de futuros auguran precios altos en España durante todo el año.

El Gobierno reconoce que las rebajas de impuestos del recibo de la luz no bastan para contener el impacto de las subidas de precios en los hogares y las empresas. El Ejecutivo pretende mantener ese recorte fiscal todo el tiempo necesario mientras que la electricidad siga al alza -de momento están previstas hasta abril-, pero prepara nuevas medidas adicionales de carácter nacional al tiempo que presiona a la Unión Europea para que adopte medidas extraordinarias para contener la crisis de precios, reformando los mercados energéticos y el sistema de fijación de precios eléctricos.

"Hasta ahora hemos venido trabajando en el apoyo presupuestario a través de una rebaja fiscal. Creemos que esto es importante pero no basta”, ha sentenciado este martes la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en declaraciones a TVE. “No tiene sentido, cuando estamos viviendo una situación tan extraordinaria de precios el que se produzca este shock tan relevante sin estar claro quién o cómo puede beneficiarse, pero sí sabiendo que son los consumidores domésticos e industriales los que están afrontando estas consecuencias, no sólo de precios altos de gas, sino también de precios altos de electricidad".

La vicepresidenta ha defendido realizar "un esfuerzo adicional por incorporar nuevas medidas de protección del consumidor". Un esfuerzo adicional que se traducirá, por un lado, en nuevas medidas de ámbito doméstico. Y, por otro, en impulsar reformas de calado en la Unión Europea y en tener toda la maquinaria legislativa a punto para poder aplicar de manera inmediata las nuevas propuestas comunitarias para hacer frente a las subidas de precios cada vez más intensas por el ataque sobre Ucrania y las sanciones contra Rusia.

Entre las medidas de ámbito nacional, el Gobierno prepara la celebración de subastas de contratos de compra de electricidad a plazo con precios estables, a las que las grandes eléctricas grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP) estarán obligadas a acudir de manera forzosa para subastar parte de su electricidad producida por nucleares, hidroeléctricas y eólica para vendérsela a comercializadoras independientes (las no integradas en los grandes grupos energéticos) y a grandes consumidores industriales.

En paralelo, Transición Ecológica negocia de nuevo -lo intentó sin éxito el año pasado- con asociaciones del sector de renovables revisar la retribución y reducir los ingresos extra que reciben parte de las energías verdes por la subida de la electricidad y que podrían tener que dedicar parte de su producción también a venderla fuera del mercado a comercializadoras e industria. Se trata de las instalaciones del régimen retributivo específico de renovables, cogeneración y residuos (Recore), que cuentan con una rentabilidad garantizada del 7,1% ligada a la inversión realizada.

Por otro lado, el Gobierno prevé nuevos ingresos que recibirá el sistema eléctrico gracias a dos leyes que ahora están en tramitación en las Cortes y que deberían estar en vigor en la segunda mitad del año. El Gobierno pretende poner en marcha el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), con el que se trasladará parte de los costes para pagar la retribución de las energías renovables reguladas del recibo de luz para cargarlo a petroleras o gasistas. También está tramitándose el proyecto de ley para la minoración de los ingresos de las eléctricas por el CO2 no emitido por nucleares, hidroeléctricas y eólica. En total, ambas leyes permitirán unos 1.140 millones extra que dejan de cargarse a la factura.

Medidas de la UE

La Comisión Europea prepara un nuevo paquete de medidas para que los Veintisiete hagan frente a la subida de los precios de la energía. Bruselas presentará la próxima semana una nueva caja de herramientas (toolbox) de propuestas, que puede acabar suponiendo un giro en la férrea postura comunitaria contra la reforma del sistema de fijación de precios de la electricidad, como ha venido reclamando con insistencia el Gobierno de España desde hace meses.

La Comisión Europea estudia incluir entre sus propuestas una reforma del mercado de la electricidad para conseguir que el gas natural -que ha venido registrando nuevos máximos por la guerra en Ucrania- no sea la energía que marque el precio final de la electricidad y determine lo que cobran el resto de tecnologías de generación. Sería una suerte de desdoblamiento del mercado eléctrico para que la producción eléctrica con centrales de gas cobren por los altos precios de este hidrocarburo, pero que dejaría al margen de la espiral alcista otras energías como las renovables, las nucleares y las hidroeléctricas y conseguir frenar la subida de la luz.

Además, la Comisión Europea explora otras medidas para reducir los beneficios extra (windfall profits) que pueden haber obtenido algunos grupos energéticos por el encarecimiento de la electricidad, sin haber estado soportando los costes adicionales por el alza del gas o de los derechos de emisión de CO2.

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El Gobierno español maniobra para tener a punto toda la maquinaria legislativa y aplicar de manera inmediata todas las propuestas de Bruselas para contener el precio de la energía, y trabaja en un plan de choque legislativo para acelerar las órdenes ministeriales o decretos que sean necesarios. "El hecho de ir coordinados con Europa y en el abanico de medidas que pueda recomendar la UE siempre es una gran ventaja y no cada país haciendo lo que le parezca de manera descoordinada. Pero estamos ya trabajando en ello, también a nivel doméstico, para hacernos eco y poder reaccionar rápidamente acompañando a los consumidores", ha subrayado Ribera.

Los futuros anticipan más subidas

Los mercados de futuros -donde las eléctricas y los traders compran y venden electricidad con entrega en un plazo establecido y sirven para anticipar los precios esperados por el sector para semanas y meses posteriores- auguran que los precios altos persistirán durante todo el año. Las cotizaciones actuales para los próximos meses y trimestres anticipan que el precio de la electricidad seguirá en el entorno de los 240 y los 250 euros por megavatio hora (MWh) todo el ejercicio, y hacen temer que el precio medio del pool puede acabar este año más que duplicando el precio de 2021, que ya fue récord con 111 euros por MWh.