Alza del coste de vida

Hipotecas: ¿por qué empieza a subir el euríbor?

El índice de referencia cerró enero con un alza hasta el -0,477% desde el -0,502% del mes anterior, lo que supone un encarecimiento de las hipotecas, tanto a tipo variable como fijo

El euríbor aumenta por la subida de la inflación, y por ende suben las hipotecas.

El euríbor aumenta por la subida de la inflación, y por ende suben las hipotecas.

3
Se lee en minutos
Miriam Cos

El alza del coste de las hipotecas es una realidad. La subida de los precios se refleja ya en la mayor tasa de inflación en 30 años y las subidas de tipos de interés que podría terminar planteando el Banco Central Europeo para contrarrestarla, amenazan con inflar el coste de financiación de los Estados europeos y ponen en el disparadero el euríbor, que es el principal índice de referencia para las hipotecas a tipo variable. 

El euríbor a 12 meses (el tipo de interés promedio al que se prestan dinero entre sí las entidades financieras) cerró enero con una subida hasta el -0,477% desde el -0,502% del mes anterior, según datos del Banco de España. En el mes de febrero, el euríbor ha seguido subiendo y en los primeros 20 días del mes alcanza un promedio del -0,3344% La variación al alza del euríbor tiene como consecuencia subidas en las hipotecas con tipos de interés variable ligado a este índice. Las hipotecas a tipo de interés fijo también acaban encajando la tendencia alcista del precio del dinero.

La pasada semana la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró que el organismo actuará "a su debido momento" para contener la inflación de la zona euro, al tiempo que indicó que es consciente de la preocupación de mucha gente sobre el coste de la vida. "Nuestro objetivo es una inflación del 2% a medio plazo. Para lograr esto, actuaremos a su debido momento", señaló. Pero el euríbor no cesa en su espiral alcista. El índice de referencia a doce meses sigue subiendo, algo en lo que el BCE influye directamente a través del tipo de interés que carga por sus reservas.

A lo largo del año 2021, el euríbor bajó en enero hasta el -0,505 %, para subir en febrero hasta el -0,501 %; el -0,487 % en marzo; el -0,484 % en abril, y el -0,481 % en mayo, pero volvió a bajar en junio (-0,484 %), julio (-0,491 %) y agosto (-0,498 %).

En septiembre, volvió a subir (-0,492), igual que en octubre (-0,477 %), para volver de nuevo a bajar en noviembre hasta el -0,487 %, y en diciembre al -0,502 %.

La variación de las cifras se debe a las fortísimas inyecciones de reservas (las reservas internacionales consisten en depósitos de moneda extranjera controlados por los bancos centrales y otras autoridades monetarias) que viene efectuando el BCE desde 2015 a través de las flexibilizaciones cuantitativas (con las que aumentan la oferta de dinero) y que los bancos piden, en ocasiones, hasta el punto de tener sobreabundancia de ellas. Así, tratan de deshacerse de esas reservas, que solo pueden prestar a otros bancos y para las que el BCE fija el tipo de interés, en la actualidad en el -0,5%.

Unos quieren desembarazarse de las reservas ya adquiridas a un tipo mayor de lo que les cobra el Banco Central Europeo por el mantenimiento y otros no quieren adquirirlas por la misma razón. Eso es justamente lo que sucede en el euríbor a un día, que mimetiza el tipo de interés negativo que establece el BCE sobre sus reservas: así, a 24 horas vista, como banco o le prestas tus reservas al BCE al -0,5% o se las prestas a otro banco al -0,5%.

En el caso del euríbor a 12 meses, la banca, además de tener en cuenta la subida de tipos de interés diariamente, se fija en cuál puede ser el que cobre el BCE a lo largo de los próximos meses.

Noticias relacionadas

En definitiva, si el BCE baja sus tipos de interés el euríbor baja y así las hipotecas y si sube, el índice de referencia sube y las hipotecas también.

Con respecto a esto, los mercados ya han anticipado dos subidas de tipos de interés para este año y los bancos prevén que las condiciones crediticias con el BCE se endurezcan. Lagarde anunció hace unos días que no descarta una subida de tipos de interés, por lo que el euríbor ha empezado a aumentar tímidamente ante esa posibilidad.  En la medida, además, en que la inflación se mantenga alta y el BCE necesite endurecer más su política monetaria el euríbor seguirá subiendo y con ello encareciendo no solo todas las hipotecas a tipo variable (indexadas al euríbor) sino también las nuevas hipotecas a tipo fijo.