ANDALUCÍA

Así crecen las opciones de vivir en Málaga (pero solo para los compradores de fuera)

El Colegio de Arquitectos dice que los visados subieron el pasado año un 15% y las casas acabadas un 22%

Varias personas observan la escultura urbana Points of View, del artista británico Tony Cragg, ubicada en una confluencia con la calle malagueña Larios. EFE/Rafael Díaz

Varias personas observan la escultura urbana Points of View, del artista británico Tony Cragg, ubicada en una confluencia con la calle malagueña Larios. EFE/Rafael Díaz / EFE/Rafael Díaz

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José Vicente Rodríguez

La provincia de Málaga ha confirmado la reactivación de su sector inmobiliario en este pasado 2021, que ha cerrado con un incremento del 15,5% en la cifra de visados para proyectos de construcción de nuevas viviendas y de un 22,5% en el número de casas acabadas. Según los datos comunicados por el Colegio de Arquitectos de Málaga, el ejercicio acumuló, por un lado, 5.820 visados de viviendas, un volumen que está todavía algo por debajo de la prepandemia (en 2019 fueron algo más de 7.100).

Sin embargo, la cifra de inmuebles acabados en 2021 (7.552 inmuebles) sí está ya muy por encima de la era preCovid (en concreto un 67% sobre las 4.500 de 2019), lo que revela que la tendencia del mercado está claramente al alza tras el "paréntesis" de ralentización de la actividad que supuso la pandemia en su fase inicial. Los arquitectos, por otro lado, han advertido de que una gran parte de las viviendas que se están construyendo en Málaga son del denominado segmento de lujo, con precios más orientados al comprador de fuera y que escapan a las posibilidades de buena parte de la población local.

El decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Sarabia, ha afirmado que las cifras son "un reflejo general de la recuperación de la economía", y ha mostrado su deseo de que 2022 permita ya volver a los niveles de visados de antes de la pandemia. La reactivación inmobiliaria se concentra, ante todo, en Málaga capital y en la Costa del Sol occidental, mientras que la actividad en localidades más pequeñas y zonas de interior, salvo excepciones, sigue siendo "menor". El enorme incremento de viviendas terminadas se debe a que ahora están llegando al mercado todas esas promociones que comenzaron a proyectarse en 2017, 2018 y 2019, cuando el nuevo ciclo al alza del sector inmobiliario era ya un hecho, y que parcialmente ralentizado con el estallido de la pandemia.

Sarabia, que confía en una etapa de "crecimento sostenible", también ha señalado que la provincia sigue lejos de los niveles razonables de promoción que debe tener una plaza de su tamaño y que deberían estar, a su juicio, en torno a los 20.000 o 25.000 viviendas construidas al año. "Es una cantidad que se aleja bastante de la actividad actual, pero también de la anterior burbuja inmobiliaria que no queremos volver a vivir", ha explicado.


/ EFE/Carlos Díaz

La cifra de visados registró su mínimo histórico en Málaga en el año 2014 (sólo 798 en todo el año) y desde entonces fue creciendo ejercicio tras ejercicio con la reactivación económica general llegando a 7.678 a cierre de 2018. El 2019 truncó esa racha de subidas y se quedó en 7.102 y luego, el impacto del coronavirus provocó que en 2020 se bajara a 5.039 visados, cifra que ahora vuelve a crecer.

De hecho, el cuarto trimestre de 2021 ha sido especialmente intenso con 1.790 visados, un 38% más que en prepandemia, aunque los arquitectos prefieren esperar a los próximos trimestres para ver si ese sensible repunte es sólo coytuntural o empieza a marcar una nueva tendencia de aceleración. De momento, Sarabia cree que el mercado está volviendo "de forma natural y suave" al punto de sano crecimiento que se venía percibiendo en 2019, y que fue interrumpido por la pandemia.

Por municipios, Málaga captial lideró el pasado año el número de proyectos de visados con 1.683 unidades, seguido de Fuengirola con 610, Mijas (553), Marbella (533) y Estepona (340). En el caso de las viviendas terminadas, de nuevo Málaga fue la primera con 2.006, seguida de Estepona (1.237), Fuengirola (687), Marbella (681), Mijas (634) y Torremolinos (373).

Poca VPO

El decano de los arquitectos ha insistido de nuevo en la escasa presencia de la VPO en los proyectos de nuevas viviendas por falta de un apoyo más decidido por parte de la administraciones, y ha señalado que actualmente el sector promotor se está concentrando en edificar promociones de lujo con un nivel de precios alto que, en general, está mas destinado al cliente de fuera (ya sea nacional o extranjero, de perfil inversor o que busca una residencia) dejando con menos oferta a la propia población malagueña.

Para Sarabia, "se sigue echando en falta la vivienda a precios asequibles, la que está destinada a la clase media, que es un producto completamente distinto a la vivienda que se está poniendo actualmente en el mercado y tiene que tratarse de manera diferente desde la normativa urbanística, desde el planeamiento y desde la financiación. Las distintas administraciones deben actuar para paliar este gran problema, pero no pueden convertirse en una gran promotora, por lo que deben establecer las condiciones adecuadas para que la iniciativa privada progrese en este ámbito de actuación".

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"Hay una escasez de vivienda a precios asequibles. Defendemos desde el Colegio de Arquitectos que hay que atender a esa demanda, ya sea con VPO o con otras fórmulas que puedan encontrarse a través de una confluencia de intereses entre el sector público y privado", ha añadido. En su opinión, falta que salgan nuevas viviendas al mercado con precios de entre 50.000 y 100.000 euros, ya que los importes superiores son difíciles de asumir para colectivos como el de los jóvenes, familias de menos recursos que buscan un hogar más amplio o personas solas o divorciadas. El diagnóstico del Colegio coincide con el que viene haciendo desde hace tiempo el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU).

Sobre la nueva Ley de Vivienda que quiere aprobar el Gobierno, Sarabia ha dicho que todavía están a la expectativa de conocer sus detalles pero ha señalado que limitar los precios del alquiler a través de una normativa no es algo que haya funcionado en otros países ni tampoco garantiza que los pisos acaben destinado a los colectivos a los que se quiere favorecer, caso de los jóvenes.