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Las constructoras españolas salen de compras en el exterior para crecer en nuevos mercados

 FCC acaba de cerrar una compra en Georgia, que se suma a otras conocidas adquisiciones como la de Ferrovial en India  

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Construcción / Pixabay.

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La constructora española FCC ha empezado el año 2022 desembarcando en un nuevo mercado, Georgia, a través de la adquisición de una empresa de gestión de aguas (GGU) por 158,7 millones de euros. Una operación que ejemplifica a la perfección la estrategia de los grandes grupos del sector en España, que en los últimos años han tirado de chequera para aterrizar en nuevos mercados comprando a una empresa local y facilitando así su crecimiento en países donde no cuentan con experiencia previa o bien donde les abrirá las puertas de nuevos contratos una compañía del país.

De hecho, la compañía controlada por el magnate mexicano Carlos Slim también empezó el pasado 2021 adquiriendo dos empresas en Arabia Saudí, mercado en el que aterrizó hace casi una década, pero donde buscaba reforzarse. La transacción también fue acometida por su filial de agua, Aqualia, en la que participa junto al fondo australiano IFM (muy conocido en España tras su polémica OPA por Naturgy), que controla el 49%. Un año antes, previo a la llegada del coronavirus, la división de agua de FCC desembarcaba en Francia con la adquisición de Services Publics et Industries Environnement (SPIE) tras haber analizado oportunidades previas en ese país tiempo atrás, como la compra de la gala Saur, que acabó en manos del fondo sueco EQT.

También hace escasas semanas, Ferrovial cerraba la adquisición del 24,86% del operador de autopistas IRB Infrastructure Developers por 369 millones. A través de esta operación, su filial de autopistas (Cintra) desembarcaba en India. En cualquier caso, la constructora controlada por Rafael del Pino e Ignacio Madridejos tiene una estrategia diferente a la de FCC y no se centra tanto en comprar empresas, sino en adquirir concesiones o aumentar su peso en ellas de cara a obtener buenos dividendos con estas transacciones.

Por ejemplo, el pasado año se reforzó en dos de sus autopistas más relevantes en Estados Unidos: la I-66 de Virginia, donde compró un paquete del 5,7% por 159 millones subiendo al 55,704%; y en la I-77 de Carolina del Norte, amplió su participación del 50,1 al 65,1% del activo. Ferrovial también estudió aumentar su participación en su mayor activo de Canadá, la autopista 407 ETR, pero tras una disputa judicial con su socio en esta carretera (el fondo canadiense CPPIB) descartó tomar el control en plena pandemia del coronavirus.

Ferrovial, a diferencia de FCC, se enfoca más en aumentar su participación en diferentes concesiones para obtener importantes dividendos después

También Acciona ha sido otras de las grandes compañías españolas en realizar adquisiciones para crecer en otros mercados, especialmente el australiano. En septiembre de 2020 cerró la compra de LendLease Engineering por casi 100 millones, convirtiéndose en una de las empresas de referencia en el ámbito de las infraestructuras en Australia, donde opera desde el año 2002. En 2017 también se hizo con otra conocida ingeniería del país, Geotech, por la que desembolsó en torno a 140 millones de euros.

Concesiones y agua

A principios del 2020 compró la mayor concesión de Brasil, la Línea Naranja del Metro de Sao Paulo, en la que posteriormente vendió una parte para dar entrada al fondo Stoa con el objetivo de que le proporcionara financiación para seguir desarrollando este proyecto, valorado en 2.300 millones. Estas alianzas con inversores financieros son muy frecuentes en las concesiones, pues los fondos ayudan a sufragar los costes millonarios de este tipo de proyectos.

También en el ámbito de las concesiones, Sacyr ha cerrado recientemente una adquisición fuera de nuestras fronteras. Ha tomado el 50% que no controlaba en una desaladora en Perth (Australia), que puso en marcha junto a Técnicas Reunidas años atrás. En el negocio de agua, además, firmó el pasado mes de diciembre la toma de control de dos desaladoras en Argelia en las que ya participaba en el capital junto a Abengoa, a quien compra su participación. La compañía presidida por Manuel Manrique también ha adquirido otras concesiones en Chile, uno de sus mercados estratégicos.

Las operaciones más esperadas en el mercado son las previstas para ACS tras las millonarias plusvalías de la venta de su negocio industrial a Vinci. Renovables y concesiones, sus prioridades.

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OHL, por su parte, ha sido una de las constructoras menos activas a nivel de adquisiciones. A finales de 2020, compró a Grupo Villar Mir el 100% del fabricante de hormigón Pacadar, que cuenta con fábricas en España, Reino Unido y Panamá. En cualquier caso, los movimientos corporativos más esperados en el mercado, según indican fuentes financieras a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, son los que acometerá ACS tras la venta de su negocio industrial al grupo francés Vinci por 4.902 millones de euros. Esta transacción le generará unas plusvalías de 2.900 millones.

Cabe recordar que la constructora controlada por Florentino Pérez ya trató de realizar una importante operación hace unos meses que no llegó a buen puerto, la compra de Autostrade, la mayor concesionaria italiana, que acabó en manos del consorcio formado por la entidad pública Cassa Depositi e Prestiti (CDP) junto a los fondos Macquarie y Blackstone. En plena pandemia, no obstante, cerró la adquisición de los túneles de Elizabeth River Crossing con Abertis, lo que supuso el desembarco de esta compañía – en la que participa junto a la concesionaria italiana Atlantia desde 2018- en Estados Unidos. Las mismas fuentes indican que el objetivo de ACS ahora se centra especialmente en crecer en activos de renovables y concesiones (estos últimos, preferiblemente, en Norteamérica y en Australia).