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Robots cortacésped, placas solares y sin letreros de la empresa: así es 'la ciudad de Zara' en Arteixo

El tamaño de la sede ha crecido un 50% desde el año 2014

Edificios de la ampliación de la sede de Inditex completada en 2018.

Edificios de la ampliación de la sede de Inditex completada en 2018. / IVÁN AGUIAR

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Iván Aguiar

"Polígono de Sabón, siempre de moda". Este es el lema de la asociación de empresarios de esta zona industrial situada en la localidad coruñesa de Arteixo. Es una clara referencia a Inditex, que desembarcó allí en 1977 con sus primeras dos fábricas, inauguró sus oficinas centrales en el año 2000 y ejerce como principal motor económico en la actualidad. La expansión que ha experimentado la empresa ha sido continúa. Desde 2014, se ha podido ver claramente, ya que sin hacer demasiado ruido, como es su seña de identidad, ha incrementado en un 50% el tamaño de su sede.

Construyó cuatro nuevos edificios, un aparcamiento que destaca por su enorme cubierta de placas solares y proyecta, tal y como adelantó este diario en diciembre, levantar unas nuevas instalaciones en las que se ubicarán los equipos de comerciales y diseño del departamento de Zara. Este último proyecto supondrá una inversión total de más de 200 millones de euros. Paso a paso, la empresa ha ido edificando su propia ciudad en el municipio que la vio nacer.

¿Cómo es el cuartel general de la compañía fundada por Amancio OrtegaLo primero que llama la atención no es ninguno de sus edificios, sino el ejército de pequeños robots cortacésped que recorre de forma constante el recinto para cumplir con su misión de lograr un adecuado mantenimiento de las zonas verdes.

Otro detalle a tener en cuenta es la ausencia de cualquier tipo de letrero visible desde el exterior que sirva para identificar a la empresa. De hecho, el más emblemático y que todavía sale publicado en muchas fotografías en prensa, desapareció hace tres años tras una reforma que se acometió para modificar la entrada. Nunca se repuso. Pese a esto, las instalaciones de Inditex, más propias de un moderno parque tecnológico, sobresalen de forma considerable respecto al resto del polígono, que se caracteriza por naves industriales.

Las edificaciones más reconocibles son las que forman las oficinas centrales inauguradas en el año 2000, con sus grandes cristaleras. Al lado, el pasado año abrió sus puertas el inmueble destinado al equipo encargado de la web de zara.com.

Sostenibilidad por bandera

Uno de los aspectos que más destaca de este inmueble y en el que más empeño puso Inditex es en todo lo relacionado con la sostenibilidad. Además de lograr autoabastecerse con el 50% del consumo de luz que necesita la estructura, la instalación cuenta con un depósito subterráneo de 270 metros cúbicos que permite también reaprovechar el agua de lluvia para usos no potables como riego o sanitarios.

En 2014, la firma textil adquirió el solar de Emesa, aunque tardó un tiempo en darle uso. En 2019, obtuvo la licencia de obra para construir un aparcamiento en superficie, pero con una peculiaridad: la cubierta fue ideada para albergar placas fotovoltaicas destinadas a la producción de electricidad para el complejo.

En la actualidad, con los trabajos ya concluidos, se pueden ver cerca de 10.000 metros cuadrados con estos elementos destinados a la obtención de energía limpia. A escasos metros de esta instalación, se ubica una pequeña zona boscosa que es bastante visible desde fuera del complejo. Fue creada al mismo tiempo que la zona de estacionamiento con placas solares.

Aparcamiento con placas solares, creado en 2020. / IVÁN AGUIAR

Más de 200.000m2 de sede

Junto a las oficinas centrales, la empresa realizó una ampliación con tres edificios de una superficie de 80.000 metros cuadrados. Esta obra comenzó en 2015 y fue finalizada en 2018. Esta ampliación sirvió para distribuir cinco espacios muy diferenciados: un restaurante, un auditorio, un gimnasio, unas oficinas para el área IT (información y tecnología) y un aparcamiento cubierto. Los tres inmuebles están interconectados al resto del complejo, donde trabajan la mayoría de usuarios, a través de pasarelas.

En 2020 se hizo público que la firma había adquirido el solar de Gabesa, en el que derribó la nave existente, una de las más antiguas que quedaba en activo en el parque empresarial de Sabón, con más de medio siglo de historia. Ahora, en este terreno se realiza una plantación de árboles que servirá para ampliar la ya existente.

La sede de la multinacional textil pasó de tener un tamaño de 153.786 metros cuadrados en el año 2014 a 236.074 en la actualidad, ya que durante este tiempo incorporó los solares de Emesa, Gabesa y Facet Filtration Group, todos ellos lindaban con las oficinas centrales. Hace pocas semanas, se conoció que la empresa también ha alcanzado un acuerdo para comprar la parcela de Piensos del Sil, una de las factorías más antiguas del polígono y que se encuentra situada en el límite con el casco urbano.

La firma textil desveló la pasada semana una recreación que permite hacerse una idea de cómo será su particular ciudad dentro de Arteixo. Los actuales edificios que componen la sede, junto con las nuevas instalaciones de Zara, estarán rodeados, en buena medida, por una zona boscosa.

Edificio de zara.com, inaugurado en la primavera de 2021. / IVÁN AGUIAR

Importancia para Arteixo

¿Cómo de importante es la presencia y el crecimiento que ha experimentado la matriz de Zara en Sabón? El alcalde del municipio, Carlos Calvelo, explica que la empresa “trasciende el propio Ayuntamiento, la ciudad de A Coruña y que su importancia es estatal”. Además de los puestos de trabajo que genera, su presencia también supone que las arcas municipales reciban una considerable aportación de ingresos. “Los edificios y la infraestructuras que realizan generan impuestos que perduran en el tiempo y redundan en equipamientos para los vecinos”, señala.

El último proyecto anunciado por Inditex, el edificio de Zara, supondrá que el Ayuntamiento recaude 6,2 millones de euros por el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

El hecho de que Inditex esté asentada en Sabón ha traído otros beneficios para Arteixo. La Fundación Amancio Ortega donó tres millones de euros el pasado año para que el Ayuntamiento pudiese adquirir el balneario, la edificación con más historia del municipio y que hasta entonces había estado en manos privadas. También financió los doce millones de euros que costó la construcción del centro de día, residencia y escuela infantil que gestiona la Xunta de Galicia en el Ayuntamiento.

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A nivel empresarial, la multinacional es el “buque insignia”, según afirma la gerente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de Sabón. Entre la sede y sus naves de logística, ocupa cerca de medio millón de metros cuadrados, lo que supone el 20% de la superficie útil de toda el área industrial, una de las más dinámicas de Galicia. “Es la empresa más importante, por todo lo que genera. Hay que poner en valor el papel de empresa tractora que es”, indica.

En concreto, se refiere no solo al negocio directo que genera, sino a todo el indirecto, con numerosas firmas del área de A Coruña que obtienen carga de trabajo gracias a Inditex. Además, para la gerente de la agrupación empresarial es “muy importante” que la firma “siga apostando” por el polígono de Sabón y considera que es un “orgullo” que aumente su superficie en él.