AUTÓNOMOS

Eduardo Abad (UPTA): "Los fondos europeos tienen que digitalizar al colectivo y darle estabilidad"

Eduardo Abad, Secretario General de UPTA, durante la entrevista

Eduardo Abad, Secretario General de UPTA, durante la entrevista / Alba Vigaray

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El Secretario General de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) urge a mejorar el régimen de cotización de los trabajadores por cuenta propia para lograr mayor justicia contributiva: que el notario no pague lo mismo que el dueño de un puesto de golosinas. Abad cree que el Fondo de Pensiones público impulsado por el Gobierno ayudará a mejorar las prestaciones de los autónomos, y aboga por cambiar el actual sistema de tarifa plana por un nuevo modelo de apoyo al emprendimiento con fondos públicos. También exige al Ejecutivo que intervenga a las eléctricas si es preciso para controlar el precio de la luz: opina que estamos viviendo un "secuestro energético".

¿Cómo han de prepararse los autónomos para la llegada de los Fondos europeos a España?

Hay que estar muy atentos: Si no somos capaces de generar en nuestro colectivo programas y proyectos de digitalización, formarlo en digitalización de verdad, estamos destinados seguir con la "puerta giratoria": todos los años entran en el sistema 650.000 autónomos y salen otros 650.000, no hay estabilidad. Somos poco competitivos, tenemos sectores sobredimensionados, y ahora que se van a jubilar centenares de miles de autónomos de la generación del 'baby boom' tenemos que ser capaces de incorporar autónomos que den calidad en lugar de cantidad a nuestra economía. Y en eso tiene mucho que ver el cambio de modelo de la llamada tarifa plana [descuentos en las cuotas de la Seguridad Social a los autónomos que empiezan], que lo que ha traído a nuestro sistema, tal y como está diseñado ahora, ha sido precariedad, falsos autónomos y datos equívocos, porque su estabilidad apenas llega al 13%: es decir, el 87% de los negocios que hoy se montan desaparecen en dos años, cuando se acaba la tarifa plana.

¿Qué tendría que cambiar?

Dos cosas, principalmente: primero, la Seguridad Social no tiene que correr con el coste de las Políticas Activas de Empleo, sino el Servicio Público de Empleo, y segundo, hay que inventar un nuevo sistema de capitalización de la prestación por desempleo para poder desarrollar un sistema de apoyo al emprendimiento que reúna tres condiciones: la presentación de un proyecto viable, exigir un buen cálculo de la inversión necesaria para desarrollarlo y que puedan dedicarse parte de los recursos al pago de las cuotas de Seguridad Social, en una cuantía similar a la de la tarifa plana, pero de forma que se impulse una actividad económica real.

¿Qué esperáis de la reforma del régimen de autónomos de la Seguridad Social (RETA), que está llamado a ser el próximo capítulo en la reforma de las pensiones?

El ministro Escrivá se ha comprometido a que en 2022 esté listo el nuevo RETA, por el que los autónomos cotizarán por sus ingresos reales. Hay a quienes no les gusta que los que más pueden tengan que aportar más a la Seguridad Social, pero se trata de devolver la justicia contributiva a un sistema que ha dejado de ser justo. En este momento, el notario o el farmacéutico de la calle Princesa de Madrid tiene la misma obligación de cotización que el pequeño autónomo que posee una tienda de golosinas en cualquier pueblecito de nuestro país, y no se entiende cómo esto todavía no ha cambiado.

Las cotizaciones suben el año que viene, según el proyecto de Presupuestos de 2022, y subirán también en 2023 con el Mecanismo de Equidad Intergeneracional ¿demasiadas subidas?

La subida de las cotizaciones ha de hacerse progresiva, a quien más puede. Siempre nos quejamos de que hay una diferencia de casi 500 euros entre la pensión de un asalariado y un autónomo en bases de cotización mínima. No podemos decir una cosa y la contraria: sabemos que tenemos que hacer un esfuerzo contributivo; pero las cotizaciones han de ser justas, no podemos exigir el mismo esfuerzo a autónomos con rendimientos económicos por debajo del SMI, que apenas son capaces de pagar la cuota mensual, que a otros que tienen muchas más posibilidades.

¿Os conviene a los autónomos el nuevo sistema de Fondos de pensiones público que está preparando el Gobierno?

Sin duda. El 40% de los autónomos españoles tiene un plan de pensiones privado, y el 87% del colectivo cotiza por la base mínima: juntando estos dos datos, nos sale que tenemos que crear algún sistema fiscalmente ventajoso para incrementar el ahorro en pensiones, pero a través de lo público. Así que lo que propone el Gobierno, un sistema protegido por el Estado y vigilado por una comisión en la que estarán los agentes sociales, colegios profesionales y organizaciones de autónomos, será útil para mejorar las pensiones. Las tres grandes organizaciones de autónomos [UPTA, ATA y UATAE] tenemos que ser capaces llegar a un gran acuerdo para promover un plan de pensiones específico para autónomos personas físicas que pueda adherirse a ese macrofondo público.

Sigue la subida de los precios de la luz ¿se han tomado todas las medidas necesarias?

Pese a lo que diga la patronal, este encarecimiento lo causan las empresas. El Ibex está haciendo un chantaje, un secuestro energético. Las empresas suministradoras son las que están echando un pulso al Gobierno y a la sociedad; hemos visto cómo se han vaciado pantanos para producir luz ganando más, y sigue sin haber puntos de enganche para que los que producen energía a pequeña escaña puedan verter a la red lo que generan. Hay que intervenir el mercado energético de una vez, la energía es un bien de primera necesidad, tiene que ser asequible; no podemos tener pobres energéticos en el siglo XXI, es un disparate. El Gobierno tiene que ser valiente.

Una de las reivindicaciones históricas de UPTA, que los autónomos puedan deducirse los gastos de manutención, se ha quedado fuera de los Presupuestos Generales del Estado ¿no hay sensibilidad política ante esta reclamación?

Nosotros enviamos una enmienda a todos los partidos para incluir este asunto en las cuentas de 2022, y sólo uno la adoptó, ERC; pero ha sido vetada. Pero aquí nadie puede escurrir el bulto: en el origen de todo está el engaño que supuso la ley de 2017 por la que el Gobierno de Rajoy y Ciudadanos nos dijeron que los autónomos podríamos deducirnos los gastos de manutención y suministros cuando el domicilio fiscal coincidiese con la propia casa; la realidad es que hemos pasado de un 30% de deducción de los gastos de suministros en el domicilio a un 9%: esa medida mermó la deducción en 21 puntos, y en manutención, ni siquiera el 1% de los autónomos ha logrado la deducción, porque los requisitos de prueba recaen sobre el autónomo persona física, al contrario que sucede con las sociedades, que se les permite la deducción al acreditar el gasto con su actividad económica. Un fontanero o un fisioterapeuta tiene que salir de su domicilio para dar servicio en otros sitios, y no tienen tiempo para comer en su domicilio; si eso no es causa para conseguir una deducción, no sé cuál podría ser. Nosotros proponemos un sistema trazable a través de pagos telemáticos.

¿Qué medidas hay que tener listas por si la variante ómicron del coronavirus se convierte en una nueva ola?

Ya sabemos que el sistema del cese de actividad [el "paro de los autónomos"] extraordinario funciona: es ágil e instantáneo, algo fundamental cuando hay que cerrar un negocio por limitaciones de aforo o una caída del consumo motivada por el covid. El Gobierno tiene que tenerlo todo preparado; ya lo hemos hablado con Seguridad Social para que, si fuese necesario, se reactive este mecanismo.

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De la experiencia de este cese de actividad extraordinario vivida durante la pandemia ¿hay alguna enseñanza que se pueda sacar para aplicarla al ordinario?

El cese de actividad ordinario tiene lagunas, el sistema debe ser más permisivo a la hora de poder demostrar que has cerrado tu actividad no por voluntad propia, sino porque no te ha quedado más remedio por tu situación económica. El cese de actividad extraordinario ha sido operativo gracias al diálogo entre la Seguridad Social y las organizaciones representativas del colectivo de autónomos, que se inició desde el primer momento, en cuanto se declaró el Estado de Alarma. Pudimos diseñar conjuntamente un sistema eficaz, que ha dado protección más del 40% de los autónomos del país; nunca ha habido un sistema de protección social igual en la historia. Así que la lección para reformar el cese de actividad ordinario es diálogo y consenso con los que conocemos la realidad y las necesidades de los autónomos para diseñar sistemas eficaces y válidos.