Reyes Maroto: "No rectificamos con la descarbonización, acompasamos los tiempos de un proceso imparable"

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, asegura que las medidas tomadas para rebajar el precio de la luz ya se empiezan a notar y cree que se cumplirá el compromiso de Pedro Sánchez de que los españoles pagarán lo mismo este año que en 2018. Durante su visita a Asturias, también hizo una cerrada defensa de la FP dual, se reunió con el comité de empresa de Alcoa, apoyó a la hostelería en Oviedo y habló de comercio internacional en Gijón. En una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA, la responsable de Industria también habló de descarbonización, un proceso "imparable" pese a plantear la reactivación de las centrales térmicas.

–Los empresarios le han mostrado su preocupación por el precio de la luz. ¿Se notan en algo las medidas para frenar la escalada?

­–La subida del precio de la luz responde a diferentes factores y uno de ellos tiene una vertiente impositiva. Una parte de las medidas que hemos tomado va precisamente en esa dirección. Conviene no olvidar que fue el PP quien subió los impuestos ligados a la luz, el mismo partido que ahora exige soluciones casi de un día para otro. Estoy convencida de que las medidas van a funcionar. De hecho, ya se están notando, ya no hay la tensión de hace unas semanas.

–¿Va a cumplirse en mes y medio la promesa del presidente del Gobierno: que los españoles paguen lo mismo este año por la luz que en 2018?

–Estamos en la buena dirección. Creo honestamente que se han tomado las decisiones adecuadas. Y creo que el compromiso del presidente del Gobierno se cumplirá. Para eso hemos actuado.

–Se cumple un año del estatuto de la industria electrointensiva y a las grandes empresas no les hace gracia tener que compartir “espacio” con las medianas. ¿Habrá cambios?

–Cuando elaboramos el estatuto de la industria electrointensiva nos encontramos con los recelos europeos a que se hiciera esa diferenciación de la que habla. Por una parte, es positivo que haya más empresas beneficiadas por las condiciones que fija el estatuto. Desde ese punto de vista, es bueno que se haya incorporado a empresas de tipo medio. Pero entendemos perfectamente la posición de las hiperintensivas, con las que estamos en permanente contacto. Siempre estamos abiertos a introducir las modificaciones que sean posibles para mejorar.

­–Azsa ha tenido que introducir cambios en la producción. ¿No es una señal preocupante? 

–Seguimos muy de cerca las situaciones coyunturales que atraviesa la gran industria. Somos conscientes de que a veces son necesarios ajustes. Pero no se deben lanzar mensajes alarmistas.

–En los últimos meses, se han producido varias decisiones, como la reactivación de térmicas, que invitan a pensar en una rectificación del Gobierno respecto a su política de descarbonización, que aceleró el Ministerio para la Transición Ecológica. ¿Es así?

–La posible reactivación de térmicas, como el caso de As Pontes y que aún está por ver si se produce, no es una rectificación en la política de descarbonización. Solo estamos acompasando los tiempos de un proceso que es imparable.

–La gran inversión de Arcelor para la descarbonización supondrá pérdida de empleo. ¿Asumible?

–La inversión que va realizar ArcelorMittal, con un apoyo por parte del Estado, va precisamente en la línea de lo que se debe hacer. Hay que tener en cuenta una cosa: el camino iniciado por Arcelor garantiza su continuidad. Y eso es lo más importante. En este punto, quiero destacar el paquete de ayudas de 179 millones de euros que el Gobierno acaba de aprobar relativas al mecanismo de compensación de costes de emisiones indirectas de gases correspondientes a 2020. Es un paquete importante que ayuda precisamente a profundizar en la línea que queremos y en la que vamos a continuar.

–El Gobierno avanza ahora sin dilación hacia la FP dual. Pero los sindicatos siguen viendo en este modelo un posible abaratamiento de la mano de obra. ¿Cómo piensan convencerles?

–Tenemos una apuesta muy clara por la Formación Profesional dual porque consideramos que es la mejor forma de que los jóvenes lleguen con la preparación necesaria al mercado laboral. Y estoy convencida de que todos los agentes sociales están también interesados e implicados en que salga adelante este modelo, que ya se ha demostrado con éxito.

–¿Quiénes son los inversores dispuestos a hacerse con la planta de Alcoa de los que habla?

–Lo primero que quiero destacar es la capacidad de resistencia y la responsabilidad que está demostrando la plantilla de Alcoa desde que empezó esta situación. Y, respondiendo a la pregunta, efectivamente hemos comunicado a los trabajadores que hay varios inversores interesados en hacerse con la planta, cuyos nombres se conocen. Pero por razones de confidencialidad no se pueden hacer públicos a día de hoy.

–El PERTE del sector naval es obra de su Ministerio. ¿Cómo influirá en los astilleros asturianos?

–Sobre todo, y por encima de otras consideraciones, debe ser un elemento para la modernización. Para que el sector avance en puntos tan importantes como la digitalización. Es una gran oportunidad.

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–En los ochenta, Dupont se convirtió en un símbolo asturiano de la captación de empresas. ¿Qué puede hacer ahora la región para repetir aquel éxito?

–Asturias, por sus propias condiciones, tiene posibilidades en varios sectores para esa captación de empresas. Veo, por ejemplo, que tiene capacidad de sobra para convertirse en un hub audiovisual y dedicado a los videojuegos de primer orden porque posee los mimbres necesarios para ello. También tiene amplio margen de crecimiento en el textil, si bien es cierto que la competencia gallega en este campo es fuerte, en torno precisamente a lo que genera Dupont. Y, por supuesto, Asturias tiene una gran capacidad para convertirse en un referente para la instalación de empresas ligadas a la biomedicina. ¿Por qué? Porque existe un ecosistema favorable y porque, durante la pandemia, en Asturias se produjo algo que no ocurrió en otros muchos sitios: muchas empresas construyeron respiradores. Esto ha permitido que el sector se sitúa a la vanguardia en innovación e investigación. No hay que olvidar el turismo, fundamental y que en Asturias se ha sabido cuidar.