Consultoría tecnológica

El fondo de Borja Prado negocia comprar el 30% de Seidor por 150 millones

Peninsula Capital está en conversaciones avanzadas para entrar en el accionariado de la compañía catalana a través de una ampliación de capital

El expresidente de Endesa, Borja Prados.

El expresidente de Endesa, Borja Prados. / Agustín Catalán

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Peninsula Capital se encuentra en conversaciones avanzadas para adquirir el 30% de la consultora tecnológica Seidor, según han confirmado diferentes fuentes financieras a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Esta multinacional catalana es una de las más reconocidas en la implementación del software de gestión SAP para empresas. El fondo capitaneado por Borja Prado, expresidente de Endesa, acaba de ser elegido para negociar en exclusiva los detalles de su entrada en el accionariado de la compañía catalana como socio minoritario, que se articulará mediante una ampliación de capital de 150 millones de euros. Si todo va según lo previsto, la transacción se cerrará antes de que finalice el año. Seidor facturó unos 500 millones de euros el pasado ejercicio de 2020. Ahora, de la mano de su nuevo socio, la compañía quiere duplicar sus ingresos y llegar hasta los 1.000 millones en el ejercicio de 2025.

El objetivo de esta operación pasa por obtener el pulmón financiero suficiente para acelerar su crecimiento diversificando sus líneas de negocio y desarrollando nuevos productos basados en tecnologías como la inteligencia artificial y el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Para ello, la consultora tecnológica también se plantea realizar diferentes adquisiciones, dentro y fuera de España, tal y como ha realizado con anterioridad con empresas de Oriente Medio o Latinoamérica, entre otros. A su favor juega, además, la profunda atomización que existe en el sector de la consultoría tecnológica a nivel mundial, que cuenta con pequeñas empresas muy punteras especializadas en determinados nichos de negocio que pueden resultar complementarias para una empresa como Seidor. En este contexto y tras años de avance a doble dígito de sus ingresos, la compañía catalana contrató la pasada primavera a la división de banca de inversión de Alantra para que articulara un proceso competitivo para dar entrada a un nuevo socio entre diferentes inversores financieros dispuestos a apoyar su ambicioso plan de crecimiento, pero con un marcado carácter internacional, como es el caso de Peninsula Capital. Este diario contactó con Alantra, que declinó hacer comentarios sobre esta información.

Fundada en Vic (Cataluña) hace casi cuatro décadas, Seidor es uno de los socios de referencia de la alemana SAP y suma más de 5.500 empleados en 40 países de Europa, Estados Unidos, Latinoamérica, Asia, Oriente Medio y África. En la actualidad, el 40% de su cifra de negocios proviene de fuera de España. De hecho, esta multinacional tecnológica cuenta con varios aspectos que la convierten en objeto de deseo de los fondos de capital riesgo: tiene mucho potencial de crecimiento internacional gracias a un negocio fácilmente exportable a otros países, ha basado parte de su éxito en una fuerte apuesta por la innovación y desarrolla su actividad en un sector anticíclico como es el de la tecnología. Es más, Seidor ha sido una de las muchas compañías tecnológicas que ha visto cómo su negocio se beneficiaba por la pandemia del coronavirus y el acelerón que ha tenido la transformación digital a todos los niveles. Pese a que buena parte de su cartera de clientes son pequeñas y medianas empresas, la compañía fundada por la familia Benito lleva tiempo ampliando su base a clientes de un tamaño mayor y administraciones públicas.

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Gran actividad inversora

Fundado en el año 2015 con ex banqueros de Goldman Sachs y Mediobanca, Peninsula Capital se ha convertido en uno de los fondos más conocidos en España, notoriedad que ha crecido más en los últimos años tras la salida de Prado de Endesa. En esta línea, la gestora de capital riesgo cuenta entre su cartera de participadas con conocidas compañías españolas como es el caso del fabricante aeronáutico Aernnova, el grupo Mediaset o la tecnológica Salto Systems; pero también italianas como las cadenas de cosmética Kiko, la gestora de activos Azimut o Italo NTV (el AVE italiano), o francesas como la famosa marca de moda Zadig et Voltaire. Su estrategia de inversión se caracteriza por su flexibilidad, pudiendo tomar participaciones mayoritarias o minoritarias en función de la compañía en cuestión, a la que pueden destinar entre 50 y 1.000 millones de euros por operación.  

Interés por el mundo tecnológico

Las inversiones en el sector tecnológico han dejado de ser algo limitado a unos pocos fondos especializados o más enfocados en el mundo de las startups. La revolución digital que ha supuesto la pandemia del coronavirus ha despertado el interés del conjunto de la comunidad inversora, que busca desesperadamente oportunidades en este nicho en el que llega a pagar múltiplos disparados para hacerse con las mejores compañías. Al hilo de esto, en los últimos meses se han visto importantes transacciones como las protagonizadas por la gestora española MCH que se unió con la francesa Ardian para comprar Logalty y crear una plataforma especializada en las firmas digitales; las del fondo Providence, que compró la empresa de software de las constructoras Nalanda o la integración de Yvnosys y Signaturit (ambas especializadas también en firma digital); o la de Portobello comprando Legálitas para acelerar el crecimiento tecnológico de la conocida plataforma de asesoramiento legal y jurídico.