Fiebre por la fibra óptica

Fiebre por la fibra óptica: Avatel, el quinto operador en España, estudia su venta por 1.500 millones

El apetito inversor por el negocio de las telecomunicaciones en el país ha puesto en el radar a esta compañía española, que cuenta con 400.000 clientes

Fibra óptica.

Fibra óptica. / PIXABAY

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La empresa de telecomunicaciones Avatel se ha convertido en el nuevo objeto de deseo de los inversores. Según han relatado diferentes fuentes financieras a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, en los últimos meses la compañía ha recibido muestras de interés de diferentes inversores que buscan entrar en el capital y seguir desarrollando su ambicioso plan de crecimiento.

En la actualidad, Avatel es el quinto operador de fibra óptica del país, cuenta con 400.000 clientes y factura más de 265 millones de euros. Las fuentes consultadas señalan una valoración que podría situarse en 1.500 millones de euros si se tienen en cuenta los múltiplos que se están pagando por otras firmas del sector. En cualquier caso, las mismas fuentes indican que todavía no hay un proceso formal lanzado y que la decisión se tomará a final de año con los números de cierre del ejercicio sobre la mesa.

Este diario contactó con Avatel que argumentó que "por ahora no hay ningún proceso en marcha", pero hace apenas un mes sí reconoció estar dispuesto a dar entrada a un socio en su capital en un encuentro con prensa.

40 adquisiciones en 2019

Fundada hace apenas una década en la Costa del Sol, la compañía ha ido creciendo progresivamente gracias a una fuerte apuesta por consolidar el sector de las telecomunicaciones, especialmente comprando operadores locales del mundo rural. De hecho, esta estrategia implementada desde el año 2017 ha sido la que le ha hecho dar el salto exponencial, de tal forma que llegaron a cerrar 40 adquisiciones en el año 2019.

Cifra que esperan ampliar hasta llegar a 110 compras para el periodo 2020-2021. En términos de resultado bruto de explotación (ebitda) la compañía cerrará este ejercicio con 123 millones de euros. En un encuentro con medios el pasado mes de septiembre, el consejero delegado, Ignacio Aguirre, adelantó que tienen identificados hasta 400 operadores locales que les encajarían, centrándose en aquellos que prestan sus servicios a poblaciones de entre 5.000 y 30.000 unidades inmobiliarias.

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Por el momento, esta ambiciosa estratégica se financia a través de las entidades tradicionales, contando con un crédito sindicado de 180 millones de euros formado por un pool de bancos que lidera el Santander. Anteriormente tuvo como socio a Andorra Telecom, que compró el 37% de la compañía malagueña en el año 2017, pero los fundadores le recompraron su parte en diciembre de 2019. La entrada de un inversor financiero permitiría a la compañía crecer hacia otras zonas de España, donde todavía no ha comenzado a prestar servicio. En la actualidad, su nicho de negocio se centra en el Litoral Mediterráneo, ya que la compañía nació en 2011 detectando el amplio número de segundas residencias que se ubicaban en esa zona y el importante crecimiento del negocio inmobiliario en la región.

Esta empresa de telecomunicaciones es una de las que más está creciendo en el sector, con unas 30.000 portabilidades al mes, impactando de lleno en el negocio de otros operadores tradicionales. Por ejemplo, Telefónica ha perdido en torno a 45.500 líneas hasta septiembre, Vodafone 22.200 y Orange 21.100. Unas cifras que llaman la atención si se tiene en cuenta el fuerte crecimiento que están experimentando otras como la propia Avatel o MásMóvil, que ha ganado más de 47.000 líneas de portabilidad, o Digi (enfocada en el negocio de bajo coste). Esto ha hecho que las grandes empresas de telecomunicaciones estén redefiniendo su estrategia de cara a mantener un crecimiento estable de su negocio en los próximos años.

El 'boom' de la fibra

La consolidación del negocio de las telecomunicaciones es una realidad en toda Europa, que desde hace años especula con la posibilidad de reducir el número de operadores en el mercado. Sin embargo, ahora la auténtica fiebre inversora se encuentra en la industria de la fibra óptica, en un momento en el que los operadores requieren grandes inversiones para aumentar su despliegue de sus redes y la carrera por el 5G. Por ejemplo, el fondo francés Ardian acaba de cerrar la adquisición de Adamo por 700 millones, Red Eléctrica está buscando un socio al que colocar el 49% de Reintel, Antin Partners acaba de contratar asesores para vender Lyntia (el antiguo negocio de fibra de Naturgy), mientras que Euskaltel sigue en el radar de los inversores después de haber paralizado el proceso de venta con la OPA de MásMóvil. Sin embargo, muchos confían en que salga al mercado la joya de la corona del sector, la red de Telefónica, en una operación que podría estar valorada en 15.000 millones de euros.