SALARIO MÍNIMO

Un Nobel para el economista que demostró que la subida del salario mínimo no aumenta el desempleo

El galardón para David Card es compartido con los economistas Joshua D. Angrist y Guido W. Imbens

La Real Academia de las Ciencias sueca ha galardonado con el Nobel de Economía 2021 al canadiense David Card por sus experimentos sobre sueldos, inmigración y educación

Los responsables de la Academia sueca de las Ciencias anuncian los ganadores del Nobel de Economía 2021

Los responsables de la Academia sueca de las Ciencias anuncian los ganadores del Nobel de Economía 2021 / EFE

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La Real Academia de las Ciencias sueca ha galardonado con el Nobel de Economía 2021 al canadiense David Card por sus experimentos sobre sueldos, inmigración y educación; unas investigaciones que han permitido desmontar algunos de los lugares comunes más extendidos sobre esas materias: por ejemplo, a comienzos de los 90 probó que un aumento del salario mínimo no tiene por qué causar una reducción de los niveles de empleo.  El premio es compartido con otros dos economistas, Joshua D Angrist y Guido W. Imbens, que desarrollaron las herramientas econométricas que permitieron a Card y a otros muchos académicos desarrollar sus investigaciones

Aunque a veces resulta difícil establecer una conexión entre los Premios Nobel de Economía y el día a día de los ciudadanos, la edición 2021 de estos galardones incumbe, y mucho, a los debates de política económica que han sacudido a España en los últimos meses, y que continuarán sin duda en los próximos tiempos. Porque después de tira y afloja entre las distintas sensibilidades del Gobierno español acerca de la conveniencia o no de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) por sus efectos sobre el empleo, resulta que la Real Academia de las Ciencias sueca ha premiado a un economista que demostró, hace décadas, que no, que la subida de los sueldos más bajos no tiene por qué suponer un aumento del paro.

El Nobel de Economía 2021 es compartido entre tres economistas: para empezar, el equipo formado por Joshua D Angrist y Guido W. Imbens, por desarrollar las herramientas econométricas necesarias para analizar lo que se conocen como “experimentos naturales”: episodios que se dan en la vida real y que permiten estudiar un fenómeno en condiciones asimilables a las que se darían en un laboratorio. El otro premiado, David Card, lo ha sido por emplear esas herramientas en experimentos naturales que han permitido arrojar luz sobre algunas de las grandes cuestiones de la vida económica y social, por ejemplo ¿Cómo afecta la inmigración a los salarios y al empleo? o ¿subir el salario mínimo causa más paro?

Experimentos en la vida real

Uno de esos experimentos naturales que ha propiciado que Card reciba el Nobel fue su análisis, a comienzos de los 90, de los efectos de la subida del salario mínimo en los trabajadores de la industria de la comida rápida. Cuando el estado de Nueva Jersey (EEUU) subió en 1992 el salario mínimo, Card analizó durante meses los efectos de ese aumento comparando la evolución de los sueldos y el empleo en centenares restaurantes de fast food de ese territorio y de la vecina Pennsylvania, donde los sueldos mínimos no subieron. La investigación le permitió concluir que no había indicios de que la subida del salario mínimo hubiese provocado reducción de empleo. Este trabajo tuvo “un gran impacto, al demostrar muy clarito que no se perjudica el empleo de los trabajadores poco cualificados por subir el salario mínimo”, explica Libertad González, profesora de Economía en la Universidad Pompeu Fabra y conocedora de la obra de los tres premiados. “A partir de éste y otros papers se desencadenó una literatura académica entera basada en los experimentos naturales y en los datos que aportan”.

Otro de los análisis de Card sobre un experimento natural, en este caso sobre el gran influjo de migrantes cubanos a la ciudad de Miami a comienzos de los 80, permitió también disipar otros de los lugares comunes que relacionan inmigración con un empeoramiento de las condiciones del mercado de trabajo. “Card siguió la evolución del mercado de trabajo en Miami en comparación con otras ciudades similares que no habían recibido ese influjo de migrantes repentino”, resume González: el resultado que obtuvo fue que esa llegada de migrantes “no tuvo prácticamente ningún efecto en los salarios o en las tasas de desempleo de los trabajadores menos cualificados”, según se lee en el estudio de Card.

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El galardón a Card, Angrist y Imbens será entregado, con el resto de los premios Nobel de este año, en una ceremonia en Estocolmo el próximo 10 de diciembre.

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