Hallan en un arroyo el cuerpo sin vida de una mujer desaparecida desde el pasado sábado en Sevilla

Hayan el cadáver de la mujer de 62 años en Sevilla sobre la que estaba activada una búsqueda desde el pasado sábado 6 de noviembre. El cuerpo ha sido encontrado en la localidad aljarafeña de Bollullos de la Mitación, en un arroyo situado cerca de un polígono industrial como así ha informado la Policía Nacional y el servicio de emergencia hispalense.

El visionado de distintas cámaras de seguridad de distintos establecimientos, algunos testigos y las señales de su teléfono móvil facilitaron la búsqueda y apuntan a una primera hipótesis de lo ocurrido. Los investigadores indican que la mujer se quedó dormida de madrugada en el autobús cuando volvía de Sevilla capital hacia su residencia en Tomares, pasándose su parada hasta Bollullos. Una vez allí se bajó del vehículo, pudo avanzar desorientada saliendo de la estación y podría haber sufrido una caída accidental, como así informa el diario local Aljarafe Digital.

Esta información emplazó al dispositivo de búsqueda este jueves hacia la zona de Bollullos donde han participado Guardia Civil, Policía Local y una unidad canina de Protección Civil. Tras la mañana de rastreo fue encontrado el cadáver en el arroyo Majalberraque a poco más de 500 metros de la parada donde se bajó.

Fue a Sevilla a ver el Gran Poder

María de la Esperanza había sido vista el pasado sábado cuando acudió a ver la procesión del Señor del Gran Poder, cuando este fue trasladado a su basílica situada en el centro de la capital andaluza. Tras ver la procesión, se citó con un amigo en un bar de la zona donde un camarero aportaba la última pista sobre su paradero: le había pedido a María de la Esperanza que no fumara en la terraza y ella se marchó de la misma.

Posteriormente, el testimonio de un conductor de autobús de la ruta entre Sevilla y el Aljarafe, explicaba haberla visto dormida durante el trayecto y le despertó una vez llegados a Bollullos, donde se apeó del vehículo.

Desde la mañana del domingo, cuando la familia se percató que no había vuelto a su casa, comenzó una intensa búsqueda por parte de los vecinos y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Padecía una trombosis que le requería medicación, por lo que la preocupación por parte de sus allegados fue aún mayor; temían que María de la Esperanza hubiera sufrido algún microinfarto o un ictus.

Tras el hallazgo del cuerpo sin vida se ha desactivado la alerta de búsqueda. Después del levantamiento del cadáver, este será trasladado al Instituto de Medicina Legal para que le sea practicada la correspondiente autopsia.