LIGA F | FC BARCELONA 1 - 3 REAL MADRID

El día que el Real Madrid femenino compitió al fin contra el Barça para lograr una victoria histórica

El conjunto blanco completa una semana mágica con el primer triunfo ante las azulgrana antes de afrontar la vuelta de Champions para certificar su clasificación a semifinales, también por primera vez

Las jugadoras del Real Madrid celebran el gol de Alba Redondo en Montjuïc ante el FC Barcelona.

Las jugadoras del Real Madrid celebran el gol de Alba Redondo en Montjuïc ante el FC Barcelona. / AFP7 vía Europa Press / AFP7 vía Europa Press

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Madrid

"Si hemos ganado 18 de 18 partidos contra ellas es señal de que algo hemos hecho bien", afirmaba Aitana Bonmatí, Balón de Oro del FC Barcelona, hace apenas unos días. El reflejo de la dictadura que habían ejercido las azulgrana en uno de los enfrentamientos más desiguales de la primera línea del fútbol femenino. Pero el Real Madrid ya tiene el día en el que mirarse para el resto de asaltos: un 23 de marzo de 2025, cuando asaltó Montjuïc con goles de Alba Redondo y un doblete Caroline Weir para anular el tanto de Graham Hansen.

Un triunfo histórico que seguramente no dejará sin Liga F a las de Pere Romeu, salvo derrumbe, con cuatro puntos de ventaja. Pero demuestra que sí pueden competir y que son capaces de todo. Joan Laporta vio el accidente desde el palco, no así Florentino Pérez, ausente, como en otras citas de un equipo al que le pide un título para jugar en el Bernabéu. Después del día de hoy está más cerca, como debería estarlo el VAR, que evitaría polémicas como la originada en el tanto anulado a Jana en el minuto 80, cuando el partido marchaba 1-1.

A la 19 fue la vencida para el Real Madrid ante el Barça

La historia de los 'clásicos' del fútbol femenino es, precisamente, de todo menos un tipo de enfrentamiento que merezca la categoría de duelo frecuente. La rivalidad ha venido marcada siempre por la matriz de dos clubes que han apostado de modo desigual por una modalidad que ya no es una obligación, sino un modo de crear marca y cantera, como ha demostrado el FC Barcelona con los Balones de Oro de Alexia Putellas y Aitana Bonmatí. Tiene más de 'clásico' un Barça - Atlético o contra otros equipos con más tradición como el Valencia o el Levante (hace un mes le ganaron al Barça en lo que fue su primera derrota liguera de la temporada), sin tener en cuenta al malogrado Rayo, que sobrevive en Segunda Federación.

Sin embargo, el empuje de una institución como el Real Madrid, dominadora del fútbol masculino, ha dado alas a la sección femenina, aunque no sin críticas y palos en la rueda. Por el propio hecho de ser el Real Madrid, al una sección con apenas un lustro de existencia se le exigió competir de tú a tú con el proyecto consolidado del Barça. Todavía hoy las condiciones son desiguales. El presupuesto azulgrana es de 17,1 millones de euros, siendo la única sección rentable, frente a los descalabros del baloncesto o del fútbol sala en la Copa del Rey que se ha celebrado este fin de semana en Murcia.

Por el contrario, el Real Madrid cuenta con una partida de 9 millones diseminados en crear una estructura que parta desde la base y de la que se ha visto beneficiada la estructura formativa de la selección española. Solo hace falta ver las convocatorias de la sub-17 de Kenio Gonzalo. Sin embargo, faltaba el punto de inflexión que era precisamente eso. Un punto en Liga o un empate que haga pensar que las blancas son algo más que un sparring. Al final fue un merecido triunfo al 19 enfrentamiento. Crecimiento, a veces, contra viento y marea: mientras que en Lluis Companys se dieron cita para este último clásico de Liga más de 35.000 personas, apenas 3.000 aguantaron el diluvio de un Di Stéfano embarrado -con el riesgo de lesión que supone- en la ida de cuartos de la Champions femenina frente al Arsenal.

Polémica sin VAR y refuerzo antes de la Champions

El encuentro frente al cuadro londinense, otro de los que atrae a un buen número de hinchas cada jornada, terminó con un 2-0 favorable a las de Toril que les pone en franca ventaja para llegar, por primera vez, a unas semifinales del máximo torneo de clubes. Tendrán que rematar la faena en el Emirates este miércoles a partir de las 21.00 horas. El encuentro de la jornada 23 refuerza la moral de Toril, siempre cuestionado por la incapacidad no solo de conseguir buenos resultados, sino de competir.

Una sensación totalmente inversa a la de un partido que rompió el 27-0 de los últimos siete 'clásicos' que había dejado hundido a un Real Madrid que, pese a los refuerzos de Melanie Leupolz -acaba de caer lesionada- o Angeldahl. El calendario, los descansos, los viajes... Cualquier excusa era válida para acompañar el argumento de "seguimos creciendo" que ha terminado por convertirse en un punto sufrido. Porque el Barça mereció el empate y lo logró en medio del granizo. El tanto fue anulado sin la certificación del VAR, que inexplicablemente no se aplica en la máxima categoría del fútbol femenino español.

"Estamos jodidas, igual que el día del Levante cuando perdimos en casa. Una derrota siempre te deja tocado pero al final siempre forma parte del deporte, puedes ganar, empatar o perder. Nunca damos por garantizada la victoria, son 90 minutos en los que cuando el resultado es así algo hemos hecho mal y el rival ha hecho bien entonces hay que corregir esos errores para que no vuelvan a ocurrir", reflexionaba Alexia Putellas después de un día que terminaría por llegar, pero para el que nadie era capaz de poner fecha.

"Para nosotras es muy especial. Ha sido demasiado castigo 18 derrotas seguidas, ha habido momentos en los que merecíamos mucho más y el trabajo diario hace que hoy tengamos esta victoria y hemos hecho historia pero para que esta victoria no quede en el olvido tenemos que ir para arriba. Siempre creemos, tenemos una plantilla muy amplia. El Barça viene haciendo muchos méritos pero nosotras creemos que somos muy buenas y podemos ganar todos los partidos y con esa convicción y esa garra nos llevamos los tres puntos a Madrid", aseguraba ilusionada Alba Redondo, la internacional española del Real Madrid femenino.

Por eso nadie se va a acordar con el tiempo del gol anulado a Grahan Hamsen. A la 19 fue la vencida, con un doblete de Weir para certificar el mejor momento histórico del Real Madrid femenino. Un equipo hecho a base de resistencia. Que venció en el barro hace unos días y volvió a hacer, en casa del máximo rival, en medio de la tormenta. Lo celebraron como si fuera un título. Y realmente lo es, porque cambia, aunque solo sea por un día, el relato de los 'clásicos' femeninos. Las claves están escritas: agresividad, compromiso y sin miedo. Las blancas ya esperan con ansia un nuevo enfrentamiento y las azulgrana, sed de venganza. Lo mejor que le puede pasar al fútbol femenino español.